Esta es la casa más popular de Airbnb (y su radical diseño tiene mucho que ver)

Bloomhouse, escondida en el bosque de las colinas de Austin (Texas, Estados Unidos), bien podría ser la casa que se encuentran fortuitamente los protagonistas de una fábula infantil. Un diseño fuera de lo común en el que prácticamente no hay líneas rectas y cuya forma recuerda a una concha o, como reza en su descripción de Airbnb, “un unicornio gigante de conchas marinas [...] esta mágica obra de arte es en parte Willy Wonka, en parte Gran Lebowski y no se parece a ningún otro lugar”. Esto último es precisamente lo que pretendían sus creadores, construir un espacio en el que escapar de la sociedad para vivir en armonía con la naturaleza.

En los años 70, el entorno natural de Austin atrajo a muchos hippies que buscaban un lugar alternativo en el que establecerse, por lo que tanto Harker como Bloom coincidieron en que era la zona perfecta para materializar su sueño. Un proyecto ambicioso que les llevó 11 años y para el que utilizaron tanto materiales como técnicas poco convencionales. Para su construcción, utilizaron barras de acero recubiertas con capas de espuma de poliuretano, esculpidas con una sierra de podar manual durante un periodo de siete meses y terminadas con capas de estuco tanto en el interior como en el exterior. ¿El resultado? Una estructura bien aislada y respetuosa con el entorno gracias al uso de materiales ecológicos.

Su diseño está inspirado en la arquitectura orgánica, con formas curvilíneas basadas en el movimiento del aire y de las olas, así como interiores abovedados que recuerdan a una cueva. El camino a la entrada principal está decorado con setas a sus lados, que refuerzan la conexión con la tierra, pero también el lado más mágico y fantasioso de la vivienda.

El objetivo de esta fusión es provocar la sensación de estar en un refugio seguro que transmite paz y calma. El protagonismo del color blanco también contribuye a crear esa tranquilidad, que se completa con la madera de cerezo de las puertas y los muebles. Las curvas también están presentes en muchas de las piezas del mobiliario como espejos, repisas o estanterías, que se funden con las paredes de la vivienda.

Cuando se finalizó su construcción, en los años 80, el diseño recibió buenas valoraciones y cierto reconocimiento en el sector de la arquitectura. Pero eso no evitó que, tiempo después, Bloomhouse cayera en el olvido durante bastantes años. No fue hasta 2017 cuando la compraron y restauraron para devolverle el esplendor (y la magia) del pasado. Ahora es posible alojarse en ella por 565 dólares la noche y, según lo que indican aquellos que lo han probado en las reseñas, es una experiencia fuera de lo común.

La casa tiene capacidad para cuatro personas y su distribución consta de una planta baja que incluye un salón con una chimenea con forma de caracola, la cocina y el comedor. En la parte superior, a la que se accede a través de una escalera también de caracol, se encuentra el dormitorio principal con baño completo y balcón.

Bloomhouse dispone además de un amplio patio que, tras su adquisición en 2017, fue totalmente equipado con barbacoa, mesa y zona chill out para que los inquilinos puedan disfrutar del exterior de la casa. Todo ello con vistas privilegiadas al paisaje de cuento que rodea la casa. Una combinación que ha permitido que lidere wishlist en la categoría de diseño de Airbnb.