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La obra de Botero se dispara tras su muerte (y las casas de subastas quieren sacar tajada)

Por Alberto G. Luna

‘La Casa de Rosalba Correa’

El pasado 15 de septiembre Botero falleció a sus 91 años y, como era de esperar, las casas de subastas poco han tardado en revalorizar su obra. Hasta ocho cuadros suyos serán vendidos durante el mes de noviembre, además de dos esculturas, y todos ellos a un precio superior al de hace un año.

S e podría decir que, en términos artísticos, el momento clave de Fernando Botero se produjo en 1956, cuando creó Naturaleza muerta con mandolina. Un día, vayan ustedes a saber por qué, el artista pintó un instrumento musical con una boca de la caja exageradamente pequeña, lo que permitió que adquiriera proporciones exageradas. Desde entonces, su obra giró en torno al juego del volumen. Primero en los objetos y más tarde en las personas. Y tanto en pintura como escultura.

Porque lo cierto es que el colombiano es uno de los pocos artistas cuyas obras escultóricas son igual de importantes que sus lienzos, e incluso más caras. Su cuadro The Musicians, ostenta actualmente su récord en subasta al haberse vendido por 2 millones de dólares. Mientras que su escultura Man on a Horse se colocó el pasado marzo en Christie's por 4,2 millones de dólares.

En 2022 sus cuadros rara vez alcanzaron la cifra del medio millón, si exceptuamos Familia protestante, La casa de Rosalba Correa y Mujer con paraguas y perro; y algunas subastas quedaron incluso desiertas. Por ejemplo, nadie quiso pagar la suma que se pedía de 1 millón de euros por A Family. Para ver esta cifra tenemos que revisar la base de datos de artprice y remontarnos a 2021, excelente año para las casas de subastas por cierto, cuando vendió La Cantante por 1,1 millones de euros.

‘Naturaleza muerta con mandolina’, Fernando Botero. 1956
‘The Musicians’, Fernando Botero. 1991
‘Man on a Horse’, Fernando Botero. 1984
‘Family’, Fernando Botero. 1989
‘La Cantante ’, Fernando Botero. 2016

Boom de subastas en el mes de noviembre

El pasado 15 de septiembre Botero falleció a sus 91 años y, como era de esperar, las casas de subastas poco han tardado en revalorizar su obra. Solo ese mismo mes se vendieron cuatro óleos del artista, y dos de ellos, Man Eating y En la plaza, se colocaron por 800.000 y 1 millón de euros respectivamente.

Ahora, hasta ocho cuadros suyos serán vendidos durante el mes de noviembre en Christie’s, Sotheby's y Bonhams, además de dos esculturas. The Musicians volverá a salir a la venta con un precio estimado de casi 3 millones y medio de euros -cuando en 2016 valía 1,6 millones-, además de Sobre Cézanne y Rosalba, ambos por más de un millón. Desnudo frente al espejo también se espera que se acerque al millón, así como que lo supere de largo su escultura Uomo a cavallo nudo. Unas cifras, en general, mucho más generosas que las del principio de año.

‘Man Eating’, Fernando Botero. 1978
‘Variaciones sobre Cézanne’, Fernando Botero. 1963
‘Desnudo frente al espejo’, Fernando Botero. 1983
‘Uomo a cavallo nudo’, Fernando Botero. 2005

No es la primera vez que la obra de un artista se revaloriza tras su muerte. Cy Twombly, pintor estadounidense de trabajos de gran formato fallecido en 2011, vio incrementada su cifra de negocio en subasta a partir precisamente de ese mismo año, en el que pasa de generar 12,9 millones de euros en 2010 a 23,4 millones de euros en 2011, para situarse en los 45 millones de euros en 2012 y la friolera de 178 millones de euros en 2015. Si actualmente no es raro encontrar remates por 8 y 9 millones en algunas de sus obras, en 2009 todavía no había superado el millón. Este hito lo logró precisamente en 2010, un año antes de fallecer.

Otro ejemplo lo tenemos en Sigmar Polke, pintor alemán posmodernista que falleció en 2010, año en que pasa de tener una cifra de negocio en subasta de 4 millones a 26 millones en 2011. También se incrementó el precio de su obra. Así como en 2009 y 2010 muchas de sus subastas se quedaron desiertas y rara vez alcanzó el medio millón, en 2011 y siguientes nos encontramos remates de 1, 2, 3 y 5 millones de euros. Un salto sustancial. Y por supuesto, Matthew Wong, quien falleció trágicamente en 2019 a la edad de 35 años y tan solo meses después los coleccionistas se apresuraron a comprar sus obras vendiéndose ocho de ellas por más de un millón de dólares. Desde entonces, el mercado lo ha ensalzado, relacionándolo con Basquiat.

‘Blooming’, Cy Twombly. 2001-2008
‘untitled’, Sigmar Polke. 2003
‘The Night Watcher’, Matthew Wong. 2018

En 2023 han sido varios los grandes pintores cuyos lotes han quedado desiertos en subasta debido a lo que se barrunta es ya una disminución de precios o corrección del mercado -llámenlo como quieran-, que está afectando a las obras de los más reconocidos artistas. Quién sabe, quizás Botero les ayude a recuperarse. Que lo logre o no, dependerá de lo locos que se hayan vuelto los coleccionistas.