Exposiciones

La obra de protesta de Saura irrumpe en Opera Gallery Madrid

Por Diana Arrastia

‘Crucifixion’, 1959-1960, Antonio Saura © Succession Antonio Saura

La galería reúne, desde el 14 de septiembre hasta el 16 de octubre, una selección de más de 60 obras que incluyen las series más icónicas del pintor.

Profundizar y deleitarse con el sustrato intelectual, emocional y estético de Antonio Saura (Huesca, 1930–Cuenca, 1998) a través de más de 60 obras. Es lo que propone, desde el 14 de septiembre hasta el 16 de octubre, la sede española de Opera Gallery que, en colaboración con la Succession Antonio Saura y la Fondation Archives Antonio Saura, ha armado una exposición que quiere celebrar los 25 años de la muerte de un artista español imprescindible en la segunda mitad del siglo XX.

“Viví pintando”, contestaba el artista cuando le preguntaban cómo le gustaría ser recordado. Un epitafio que le retrata porque, efectivamente, la pintura le “salvó la vida”, como afirmó en más de una ocasión. Quiso pintar por encima de todo y pintó lo que quiso, sobre el filo de la navaja, con perseverancia y rigor. Por eso el título de la exposición nace del ensayo de José Bergamín titulado Pintar como querer. Goya, todo y nada de España. Dice un extracto: “Pintar como querer. Y querer con santísima voluntad, con realísima gana, eso hizo Goya. Pintando con el corazón en la mano, con esa voluntad de la sangre entre los dedos, pintó lo que más quiso; y lo que menos, lo que no quería; pero pintó como quería. Pintó con sangre, con su sangre: pintó de verdad”. Así lo hizo también Antonio Saura: como quiso.

Antonio Saura en su taller. Cuenca, 1971 © Jaume Blassi

El pintor había descubierto el arte moderno a través de la lectura, durante la tuberculosis ósea que sufrió en su adolescencia y lo mantuvo inmóvil más de cinco años. Es ahí cuando empezó a pintar. Al principio se sintió atraído por el surrealismo, razón por la que en 1953 se marchó a París, cansado de la atmósfera triste y vacía de la España de posguerra. Allí se unió a los surrealistas, pero pronto se apartó de ellos.

Tras varias estancias y visitas a la capital del Sena, Saura volvió a España y fundó el grupo El Paso en 1957, que promovía las nuevas formas de pintar que estaban tomando impulso en Europa y Estados Unidos. El artista abrazó la pintura gestual asociada al Informalismo europeo y a la Pintura de Acción americana, y la aplicó a la figura y los temas españoles tradicionales. Desde su juventud, había quedado deslumbrado por la obra de Velázquez y Goya, cuyo legado sentía que tenía que arrebatar al franquismo. Fue al someterlo a las formas de pintar más radicales cuando logró liberarlo. Durante este período, limitó su paleta al blanco, al negro y a los colores tierra.

‘Foule’, 1966, Antonio Saura © Succession Antonio Saura

‘Foule’, 1966, Antonio Saura
© Succession Antonio Saura

‘Autodafé’, 1989, Antonio Saura © Succession Antonio Saura

‘Autodafé’, 1989, Antonio Saura
© Succession Antonio Saura

‘Dame’, 1983, Antonio Saura © Succession Antonio Saura

‘Dame’, 1983, Antonio Saura
© Succession Antonio Saura

‘Cabeza’, 1996, Antonio Saura © Succession Antonio Saura

‘Cabeza’, 1996, Antonio Saura
© Succession Antonio Saura

En Pintar como querer, al igual que en toda su obra y tal como el propio Antonio Saura señalaba, existe un tema matriz: la figura humana utilizada y deformada en una gran variedad de desarrollos coherentes. El cuerpo de la mujer, la cara como sudario (a partir de la piadosa imagen del paño de la Verónica), cuando se repite y se multiplica crea multitudes; aislada en el espacio sobre un muro negro se convierte en el perro de Goya; y dividida en cuatro partes es una crucifixión”, matiza Belén Herrera Ottino, directora de Opera Gallery Madrid.

Trabajo en serie

La muestra ofrece el conjunto de temáticas que el artista abordó a lo largo de su vida y que le valieron el reconocimiento y prestigio en el circuito nacional e internacional. Están presentes sus series más icónicas, las que pintó desde 1958 hasta 1997: Autos de Fe, Cabezas, Crucifixiones, Damas, Desnudos, Retratos imaginarios, Multitudes, Sudarios y El Perro de Goya. Un total de 50 obras sobre papel y alrededor de una decena de lienzos. La exposición se completa con la exhibición de 19 de sus carteles más icónicos, en los que se aprecia su poderosa fuerza gráfica y mensaje.

Exposición de Antonio Saura en Madrid. Cortesía de Opera Gallery
Exposición de Antonio Saura en Madrid. Cortesía de Opera Gallery

Saura, Pintar como querer se acompaña de un importante catálogo con un texto crítico de Juan Manuel Bonet, experto en la obra del pintor, y un tributo de Manolo Valdés. También está disponible en la exposición Antonio Saura/ Les Affiches /Los carteles /Catalogue Raisonné de Olivier Weber-Caflisch y Jean-Charles Giroud, publicado por la Fondation Archives Antonio Saura, que reúne tanto el conjunto de carteles creados por el pintor como los que otros inventaron con motivo de las exposiciones individuales o colectivas. Otra manera de seguir homenajeando al artista español que nos dejó un 22 de julio de hace 25 años.

“Sirva esta exposición —y estos nuevos viejos tiempos— para reivindicar la importancia de Antonio Saura en la escena artística nacional e internacional, su compromiso valiente por la cultura y su trascender la tragedia de la condición humana con sus pinceladas testarudas de protesta, su respuesta artística y política al estado de nuestro mundo”, matiza Belén Herrera Ottino.