El disidente en el castillo: esta es la exposición que China no quiere que veas
Por Lorena Bustabad
China lo ha vuelto a hacer: maniobrar para acallar las voces de sus disidentes a miles de kilómetros de distancia. Sin embargo, Polonia se ha plantado contra el gigante asiático y ha estrenado ‘Cuente bien la historia de China’ del artista y activista, Badiucao.
Hay más de 7.000 kilómetros de distancia entre el castillo Ujazdowski de Varsovia y Beijing. No importa: con o sin TikTok, China lo vigila todo. El gobierno del gigante asiático maniobró con sus tentáculos diplomáticos -y económicos- para tratar de evitar que el artista disidente Badiucao (Shanghái, 1986), inaugurase su última exposición en Europa. Pero fracasó.
Polonia no ha cedido a la presión y este jueves 16 de junio el castillo Ujazdowski -sede del Centro de Arte Contemporáneo CCA de Varsovia-, a orillas del río Vístula, ha inaugurado ‘Cuente bien la historia de China’, de Badiucao, seudónimo del caricaturista y activista más prolífico del país (y más denostado por sus gobernantes).
El artista, que llamó la atención internacional a través de las redes con sus dardos contra la propaganda comunista, lleva semanas trabajando con su equipo en el montaje de una muestra que es la suma de 70 obras -pinturas, dibujos e instalaciones audiovisuales con sonidos, luces y neón- y que supone su debut institucional en Polonia.
Badiucao firma, de esta forma, su arte de protesta con gráficos e ilustraciones que impugnan la propaganda ideológica, el control férreo y la manipulación que Pekín ejerce dentro y fuera de sus fronteras físicas.
El propio nombre de la exposición ya es una provocación contra el régimen chino. Toma su título de la acción de propaganda que el presidente Xi Jinping inició cuando llegó al gobierno por primera vez en agosto del 2013: ‘Cuente bien la historia de China’, y que sirvió de herramienta de Estado-Partido para dominar el relato e imponer su visión.
La propuesta artística que Badiucao presenta en Varsovia cuenta una historia bien diferente, relatan los responsables del U-Jazdowski, que acoge la muestra. “Una historia de continuas violaciones de los derechos humanos, la manipulación de la memoria histórica de los eventos de la Plaza Tiananmen de 1989, la censura infligida a los ciudadanos chinos durante la pandemia de Covid-19, la asimilación cultural forzada de los uigures, las protestas en las que los residentes de Hong Kong lucharon para oponerse a la política del gobierno, y la inquietante relación entre China y Rusia a la luz de la guerra en Ucrania”.
Al tiempo, la primera muestra de Badiucao en Polonia quiere ser homenaje coral y reconocer la valentía de quienes han sentido la necesidad de “alzar su propia voz para contar su propia historia” contra cualquier forma de injusticia a costa de correr grandes riesgos, y que aquí encuentra el arte como cauce y canal de expresión.
Las coacciones del gobierno chino al mundo de la cultura
No es la primera vez que China trata de silenciar el arte de Badiucao. La primera exposición individual estaba programada para el 2018 en Hong Kong. Se suspendió tras la amenazas vertidas contra el artista y su familia. Pasaron tres años y una pandemia mundial, hasta que la Fondazione Brescia Musei, en Italia, se atrevió a mostrar sus trabajos al público europeo a finales del 2021 pese a las llamadas del Gobierno chino al alcalde de Brescia para presionarlo hasta el último momento. La maniobra se repitió en la primavera del 2023 sobre el centro, DOX de Arte Contemporáneo de Praga, con China apretando para cancelar la exposición.
También lo han intentado ahora con Polonia. El propio centro de arte Ujazdowski expresó su contrariedad en un comunicado el pasado 9 de junio por las acciones que la Embajada de China en Varsovia estaba realizando contra el complejo para detener la exposición desde su anuncio (6 de junio). Además de la visita de un alto funcionario al CCA, se cruzaron cartas con el Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional y “China ha bloqueado aún más la web de la institución”, denunció el museo polaco, que se opuso con firmeza a lo que llamó “la censura preventiva china”.
“Esto no es solo un intento de despojarme de mis derechos a la libertad de expresión. También es una clara injerencia en los asuntos de países extranjeros”, denunció el propio artista en declaraciones a un medio digital norteamericano centrado en el arte.
La reacción del centro de arte polaco fue diametralmente opuesta a lo que Pekín pretendía; lanzaron un SOS a la ciudadanía comprometida con la libertad de expresión para arroparlos y apoyar al artista, y lo lograron. La muestra se abre este viernes y el arte de Badiucao pasará el verano en Varsovia hasta el 15 de octubre.
