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La obra olvidada, hoy revalorizada, del "ama de casa" que se anticipó a pollock

Por Rocío Romero

Untitled, 1942

Desde el pasado 28 de abril y hasta el 2 de septiembre se muestra en el Museo Ucraniano de Nueva York la obra de Sobel, revalorizada con el paso de los años. En ella se exponen sus pinturas que fueron denostadas por la crítica.

El artista moderno trabaja con el espacio y el tiempo, y expresa sus sentimientos en lugar de ilustrar”. No hacía mucho tiempo que la Segunda Guerra Mundial había quedado atrás cuando Jackson Pollock pronunció estas palabras. El influyente pintor estadounidense explicaba así su forma de entender el arte en un momento en que el cuestionamiento a la moral humana bañaba cada rincón del planeta. Su obra incluía formas desgarradas y la técnica por goteo que empleaba estaba en las antípodas de lo visto hasta ese momento: salpicaba pintura sobre un lienzo horizontal, pudiendo así apreciar la superficie desde todos los ángulos.

Pollock popularizó el dripping y se convirtió en uno de los máximos exponentes del movimiento expresionista abstracto. Sin embargo, antes que él, una ama de casa ucraniana que sostuvo por primera vez un pincel a sus 45 años ya había utilizado esta técnica, convirtiéndose, de hecho, en la fuente de inspiración del artista. Su nombre era Janet Sobel y, aunque en realidad fue la primera persona en emplear la pintura por goteo, nunca tuvo la visibilidad de otras grandes figuras de la Escuela de Nueva York.

El paso del tiempo, sin embargo, se ha encargado de esto.

Janet Sobel

En los últimos años el nombre de la artista ha ido resonando cada vez con más fuerza en el mundo del arte. De hecho, desde el pasado 28 de abril y hasta el 2 de septiembre, la obra de Sobel es objeto de una exposición individual en el Museo Ucraniano de Nueva York. En ella se exponen sus pinturas más primitivistas de principios de la década de los 40, que reflejan sus temores sobre la Segunda Guerra Mundial y sus preocupaciones sobre el destino de sus familiares en su Ucrania natal. Hoy, quizás, estos cuadros adquieren un significado especial.

“Esta es la primera y mayor exposición de obras de Sobel hasta la fecha y el tema de la guerra es una conexión importante con los acontecimientos actuales. La exposición se centra en sus primeras obras, que tienen influencias ucranianas y primitivas, y termina con una obra muy temprana que fue el punto de partida de su goteo de pintura sobre papel”, cuenta Peter Doroshenko, director del Museo. Según él, sus obras “se han revalorizado lentamente a lo largo de los años, especialmente con los recientes artículos de prensa que hablan de su influencia en la obra de Jackson Pollock”.

Untitled, 1942. Private collection of Gary Snyder
				Luis Corzo. Courtesy of The Ukrainian Museum, New York

Una mujer, hoy revalorizada, a la que la crítica calificaba de “ama de casa”

Sobel nació en Ucrania en 1893, aunque tras la muerte de su padre se mudó a Nueva York con su madre y sus hermanos en 1908. Pasó 44 años dedicada al cuidado de su hogar y de sus cinco hijos, hasta que en 1937 su vida dio un giro: su hijo, Sol, estudiante de arte, reconoció el talento de su madre y decidió promocionar su obra. La artista solía plasmar experiencias de su infancia en su tierra natal, con abundantes motivos florales típicos del arte popular ucraniano, familias judías tradicionales, soldados con cañones o ejércitos imperiales.

En 1945, la coleccionista de arte Peggy Guggenheim incluyó el trabajo de Sobel en una exposición colectiva llamada The Women en su galería de Manhattan Art of This Century. Al año siguiente, también tuvo una exposición individual en la galería. En 1951 llegó el siguiente hito en su carrera artística que marcó el debut formal del expresionismo abstracto: su obra formó parte de la innovadora Ninth Street Art Exhibition. Sobel fue una de las tres únicas mujeres incluidas en el programa y fue reconocida por su calidad de artista autodidacta. Aunque su fama no duró mucho.

Colegio Reggio
Colegio Reggio

En un claro intento por borrar a la pintora de la historia del arte, en un primer momento la crítica se refirió a ella como “ama de casa”; después como “artista”. Algo que Clement Greenberg, uno de los más famosos críticos de arte en Estados Unidos, se encargó de subrayar. “La valoración de Greenberg podría haber lanzado cualquier carrera. Sin embargo, se aseguró de destacar el estatus de Pollock calificando a Sobel con etiquetas como primitiva y ama de casa (...). Incluso cuando reconoció a Sobel como predecesora de Pollock, Greenberg afirmó que este ya la había superado”, explica la doctora Sandra Zalman, especialista en Arte Moderno y Contemporáneo.

La valoración de Greenberg podría haber lanzado cualquier carrera. Sin embargo, se aseguró calificar a Sobel como primitiva y ama de casa

“La figura de Sobel fue liderada principalmente por los hombres, y ahora, el mundo la está redescubriendo, porque incluso en Ucrania, para mucha gente todavía es desconocida. Es una figura importante en la historia del arte neoyorquino y también debería formar parte de la historia del arte ucraniano. No había tantas mujeres artistas en la tradición pictórica estadounidense de la época”. Son palabras de la artista contemporánea Lesia Khomenko, quien precisamente se hace eco de la experiencia de Sobel con su propia exposición individual también en el museo neoyorquino (Imagen y presencia, hasta el 2 de septiembre).

The illusion of strength, 1945

“La biografía de Sobel es muy importante para mí. Siendo una mujer inmigrante sin formación artística profesional que empezó a trabajar a los 40 años, logró formar parte del círculo artístico neoyorquino. Durante su estancia en Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, realizó una serie de obras en papel que representaban a soldados y víctimas de la guerra. Me inspiró mucho porque tengo una historia parecida y comparo su enfoque artístico con el mío”. Y es que Khomenko huyó de la invasión de Rusia con su hija el pasado año. Hoy, exhibe cuatro de sus series que representan varios aspectos de la guerra.