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'Boom' de arte contemporáneo en el barrio de Salamanca a causa de las fortunas latinoamericanas

Por Alberto G. Luna

© Enrique Palacio / Cortesía de Opera Gallery

Los galeristas de uno de los distritos más lujosos de Madrid repasan la situación de una industria del arte, especialmente la del contemporáneo, espoleada por el dinero foráneo.

La galería de David Bardía se encuentra en una privilegiada esquina ubicada entre la calle Villanueva y Núñez de Balboa. Allí, un cartel gigante con unas letras blancas sobre un fondo negro que reza "arte contemporáneo", para los más despistados, acoje un espacio repleto de grandes maestros del siglo XX y XXI, emergentes y mercado secundario. Llevan más de 20 años en el barrio, con la diferencia de que, al principio, estaban especializados en arte antiguo.

"Tenemos mucho cliente nacional, pero cada vez más latinoamericanos, sobre todo mexicanos y venezolanos que entran y salen con un cuadro bajo el brazo, en ocasiones acompañados de un decorador que les asesora. Principalmente compran arte emergente y pintores contemporáneos que no son consagrados como María Álvarez o Álvaro Torroba, que tiene 65 años pero sigue siendo emergente porque no es tan conocido", nos reconocen.

Pocas calles más hacia el norte, en Jorge Juan, se encuentra Gärna, que también vende arte contemporáneo combinando una espectacular selección de artistas emergentes con consagrados. A diferencia de David Bardía, llevan poco en este distrito y les preguntamos, como no podía ser de otra forma, por qué ahí precisamente y por qué contemporáneo: "Buscábamos un cliente premium y el arte contemporáneo es el más demandado. Aquí hay mucho público latinoamericano acostumbrado a invertir en arte. Y casi todos son coleccionistas. Pero no somos los únicos. Hay mucha galería de segundo mercado que se está pasando al contemporáneo".

© Galería de David Bardía
© GÄRNA ART GALLERY

¿Hay mucho arte contemporáneo en el barrio de Salamanca o son imaginaciones nuestras y se nos está yendo la cabeza?, le preguntamos directamente a Lucía Mendoza, presidenta de la delegación de Madrid del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) y vicepresidenta de la Junta de ArteMadrid: "Es cierto que han llegado muchos coleccionistas latinoamericanos y es probable que algunas galerías hayan empezado a trabajar con este tipo de arte. En parte es normal, cuando entra un nuevo comprador, es lógico que el entorno se adapte. Incluso a mi propia galería, que está en Bárbara de Braganza, fuera del barrio, están llegando más que antes".

Face 26, Estartús, J.M 
                © Galería de David Bardía

Face 26, Estartús, J.M © Galería de David Bardía

Blue eyes, Romero Britto
                © Galería de David Bardía

Blue eyes, Romero Britto © Galería de David Bardía

Hands Up (2019), Albert Pinya
                © GÄRNA ART GALLERY

Hands Up (2019), Albert Pinya © GÄRNA ART GALLERY

Hayden Rearick
                © GÄRNA ART GALLERY

Hayden Rearick © GÄRNA ART GALLERY

Florent Stosskopf
                © GÄRNA ART GALLERY

Florent Stosskopf © GÄRNA ART GALLERY

El barrio de Salamanca lleva tiempo siendo el más solicitado por las grandes fortunas latinoamericanas que buscan viviendas señoriales y con historia, con grandes fachadas y balcones. Imponentes casas que necesitan ser decoradas. Lo que, de una forma u otra, está influyendo en el mercado del arte.

Según Luis Gasset, director general de Ansorena, "los latinoamericanos llevan tiempo buscando obra nueva, lo que ha repercutido en los precios. Se ha producido un upgrade en muchas galerías, que ahora pueden dar salida a artistas más caros. Lo que antes era más complicado principalmente en contemporáneo. Pintores que no tenían mercado en España, ahora lo encuentran más fácilmente en el barrio de Salamanca".

Portrait, Antonio Saura
            © Opera Gallery
Picasso como Pretexto IV, Manolo Valdés
            © Opera Gallery

No es casualidad que a las ya numerosas galerías que proliferan en el que es uno de los distritos más caros de Madrid, se haya sumado recientemente Opera Gallery, que acumula su decimoquinto espacio físico en el mundo y el primero en España. En concreto, en el número 56 de la calle Serrano. Hablamos de 1.000 metros cuadrados repartidos en tres plantas con obras de Picasso, Chagall o Miró, junto con otras de artistas más jóvenes como Saura, Genovés (cuyo patrimonio representan internacionalmente en exclusiva), o Manolo Valdés, entre otros.

Muy cerca, también acaba de abrir sus puertas Distrito 001, especializados en (esto les va a sonar), arte contemporáneo. Particularmente, artistas españoles consagrados. Pero es que hay muchas más. En concreto, la especie de cuadrado que conforman las calles que van desde Alcalá hasta Jorge Juan, y de Serrano hasta Príncipe de Vergara cuenta con más de 20 galerías. Una larga lista que continúa más allá de Goya, Hermosilla y hasta Juan Bravo.

“¿Galerías o simplemente tiendas de arte?” Y es que desde la mítica Fernández-Braso (desde los años 70 vendiendo arte en Villanueva, es decir, que de esto algo saben) opinan que "lo que están proliferando son tiendas de arte, y no galerías. Que no es lo mismo".

Más allá del arte contemporáneo... Y del barrio de salamanca

Al margen de polémicas, lo cierto es que no todo es arte contemporáneo en el distrito de Salamanca. Abalarte por ejemplo, lleva abierto desde 2013 vendiendo principalmente antiguo. Theotokópoulos, que es una galería con nombre de restaurante griego que, en realidad, es el de El Greco, lleva regentada desde tiempos inmemoriales por unos encantadores María Elizari y Pedro Ramón Jiménez, y todos estos años también vendiendo arte antiguo. "¿Que si hay más contemporáneo en el barrio? Pues claro. Nosotros mismos, que llevamos toda la vida vendiendo arte antiguo, lo hemos incorporado. Lo pinta mi marido. Que ahora se ha hecho artista", y se parten de risa. Como ellos, hay varios ejemplos más.

La galería Álvaro Alcázar llevaba desde el año 2006 en Castelló 41. En 2018 se mudaron muy cerca, a un espacio mucho más amplio, pero ya en Guindalera. Sin embargo, "la semana pasada abrió otra nueva aquí al lado, en la calle Pilar de Zaragoza. Como éramos pocos", declaran con sorna.

© Galería Álvaro Alcázar
© Galería Theotokópoulos

Venden auténticas joyas de la talla de Rafael Canogar o Eduaro Arroyo (en la última edición de ARCO de hecho, su venta más cara, 300.000 euros, fue de este último al Museo Nacional de Oslo). Y también nos reconocen el incremento de clientes latinoamericanos "desde hace un par de años" que les compran artistas emergentes y contemporáneos, tanto en pintura como escultura. Allí por lo menos, en su nuevo barrio, han encontrado un espacio donde diferenciarse del resto, en una zona revalorizada con gran potencial cultural. Y si no, al tiempo.