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“¿Tiene miedo Italia a descubrirse gay?” El arte homosexual pone nerviosa a la derecha italiana

Por Rubén M. Mateo. Roma

Grafiti del hombre que amamanta
          Centro Sociale Grotta Rossa

El grafiti cancelado de un hombre que amamanta, un cartel con el culo de los guerreros de Riace o el lema ‘Italy is Gay’ reciben críticas de los partidos políticos.

En la Florencia del Renacimiento se instalaron unos buzones para que los ciudadanos denunciaran delitos morales. En los llamados “agujeros de la verdad” entraron cartas acusatorias contra varios artistas. Una de ellas, fechada en 1461, acusó al pintor Filippo Lippi de haber engendrado un hijo con una monja. Sin embargo, el principal “mal” a combatir por parte del gobierno era la sodomía, tal y como se denominaba a la homosexualidad, tan expandida por la ciudad toscana que los alemanes eligieron el término Florenzer para denominar a los gays de entonces.

En Génova incluso tomaron medidas legales para impedir la contratación de profesores florentinos ante el miedo de que pudieran corromper la sexualidad de los jóvenes genoveses. Se dice también que San Bernardino de Siena, en sus homilías, invitaba a escupir sobre el suelo de la Iglesia de la Santa Cruz de Florencia al grito de “¡Quemad a todos los sodomitas y echadlos de la ciudad!”

La apertura homosexual de la que gozaba Florencia durante las primeras décadas del 1400, al contrario que en otras partes de Europa, empezó a torcerse en 1432 con la creación del Tribunal de Sodomitas y el cuerpo especial Oficiales de la Noche, encargados de perseguir el cruising renacentista. Unos encuentros que a menudo se daban en círculos artísticos y de poder, a menudo difíciles de probar. Los castigos eran variopintos: multas, humillación pública, destierro e incluso quema en la hoguera. Se estima que, según los archivos que contienen documentos legales, en siete décadas se produjeron hasta 17.000 denuncias. Una de ellas, fechada el 9 de abril de 1476, acusó directamente a Leonardo da Vinci.

Filippo Lippi. La Virgen con el Niño y dos Ángeles, 1465

“Os notifico, Signori Officiali, de un hecho cierto, a saber, que Jacopo Saltarelli, hermano de Giovanni Saltarelli, vive con este último en la orfebrería de Vacchereccia enfrente del tamburo: viste de negro y tiene unos diecisiete años. Este Jacopo ha sido cómplice en lances viles y consiente en complacer a aquellas personas que le pidan tal iniquidad. Y de este modo ha tenido muchos tratos, es decir, ha servido a varias docenas de personas acerca de las cuales sé muchas cosas y aquí nombraré a unos pocos: Bartolomeo di Pasquino, orfebre, que vive en Vacchereccia; Leonardo di Ser Piero da Vinci, que vive con Verrocchio; Baccino el sastre, que vive por Or San Michele, en esa calle hay dos grandes tiendas de tundidores y que conduce a la loggia dei Cierchi; recientemente ha abierto una sastrería; Lionardo Tornabuoni, llamado il tieri, viste de negro. Estos cometieron sodomía con el dicho Jacopo, y esto lo atestiguo ante vos”.

La denuncia, conservada en los registros de la corte florentina, acusa a Leonardo, a pocos días de cumplir los 24 años, de mantener relaciones sexuales con un joven de 17 años, Jacopo Saltarelli, aprendiz de orfebre y miembro de una reputada familia toscana. La sentencia, que se presume mandó sin pruebas al genio a prisión durante un par de meses, fue sobreseída provisionalmente cum condizione ut retamburentur, es decir, con la condición de que no volvieran a producirse nuevas denuncias.

En ‘Una Historia de Celibato’, Elizabeth Abbott, sostiene que, aunque Leonardo era probablemente homosexual, fue la experiencia traumática en prisión –se conservan dibujos suyos de penes cercenados– lo que le empujó al celibato de por vida. “Prefería la compañía y la belleza de los hombres”, defiende Abbott, investigadora senior de la Universidad de Toronto. Mucho se ha teorizado sobre la homosexualidad –platónica o real– de Leonardo da Vinci, al que se le relacionó con sus asistentes Gian Giacomo Caprotti –apodado Salaì, pequeño diablo– y Francesco Melzi. Hasta Sigmund Freud escribió una biografía para psicoanalizar la homosexualidad del genio a raíz de un sueño infantil en el que un buitre –o un milano– posa la cola sobre sus labios para introducirla y menearla en el interior de su boca. No hay una afirmación expresa del autor sobre su orientación sexual, aunque se sabe que practicó el celibato y repugnaba las relaciones sexuales, al dejarlo por escrito.

Leonardo Da Vinci. Retrato de un músico, 1483-1487

La última “provocación” del Banksy turinés

Andrea Villa se ha propuesto ahora reivindicar precisamente el legado cultural que los artistas homosexuales han dejado en el Belpaese mientras el gobierno de Meloni toma medidas para impedir el registro de hijos de las familias homoparentales italianas. ‘Italy is gay’. Con este mensaje amanecieron varias marquesinas en las calles de Turín el pasado 30 de marzo. El lema acompaña a una imagen sexualizada de los ‘Bronzi di Riace’ (Bronces de Riace), dos estatuas de la cultura helénica del siglo V antes de Cristo que fueron descubiertas en Calabria en 1972 en excelente estado de conservación. Los guerreros son mostrados de espaldas, luciendo unos sugerentes glúteos musculosos. “El gobierno italiano de Giorgia Meloni ha estrechado mucho los derechos de las personas LGBT. Quise hacer un trabajo provocador para poner de relieve que mucha de la cultura italiana ha sido creada por personajes y artistas homosexuales. Por ejemplo, Miguel Ángel o Leonardo Da Vinci”, asegura Andrea Villa a El Grito.

“Hice ‘Italy is Gay’ para ironizar sobre cómo las mismas raíces ideológicas a las que se agarran los partidos de extrema derecha, en realidad, son contradictorias a la ideología homófoba que tienen. A menudo, los italianos apelan a la cultura clásica, a la cultura de la antigua Roma, cuando en la antigua Roma la bisexualidad estaba muy extendida. Los patricios, las personas de poder, eran los únicos que se podían permitir tener un amante masculino”, explica el artista, que pone de ejemplo a Il Cavaliere y sus bacanales Bunga Bunga. “Son muy hipócritas. Silvio Berlusconi ha hecho orgías en el pasado. Son los primeros que se erigen en moralistas, pero no siguen las conductas morales”, asegura el también llamado Banksy turinés.

Los italianos apelan a la cultura clásica, a la cultura de la antigua Roma, cuando en la antigua Roma la bisexualidad estaba muy extendida

Su arte es siempre provocador. En ‘Hanno FIFA dei Gay’ (Tienen FIFA de Gays), publicada tres días antes del comienzo del Mundial de Catar, puede observarse a Kilyan Mbappe comerse la boca con Cristiano Ronaldo. El objetivo en aquella ocasión era denunciar la homofobia en el mundo del fútbol y la situación del colectivo LGBT en el país catarí. El autor combina la publicación de carteles artísticos en las marquesinas con los montajes fotográficos en sus redes sociales.

Villa defiende que los guerreros de Riace “son un ejemplo de la cultura italiana clásica, pero también son cuerpos muy sensuales, porque en la antigua Grecia existía la sexualización de la figura humana masculina. El hombre era considerado viril también si tenía un amante masculino. Hay una concepción de los valores sexuales muy diversa respecto a los de nuestra sociedad”.

‘Italy is Gay' ha motivado algunas críticas en el Gobierno italiano. Por ejemplo, la del diputado Riccardo De Corato, de Hermanos de Italia, partido que lidera Giorgia Meloni. “Los Bronces de Riace son una obra de arte famosa en todo el mundo. Es inaceptable que sean instrumentalizados de forma indigna por este presunto artista. Es una provocación innoble y vulgar para atacar al gobierno y la mayoría del parlamento que es contraria al útero en alquiler”, opinó el diputado en su perfil de Facebook.

Andrea Villa. Italy is gay
Bronzi di Riace, siglo V a. C

Obstáculos para las familias homoparentales

Giorgia Meloni, actual presidente del Consejo de Ministros –ha pedido oficialmente ser llamada presidente y no presidenta– nunca ha escondido sus posiciones sobre el matrimonio homosexual y el colectivo LGBT. En uno de sus discursos más célebres, pronunciado hace cuatro años en la emblemática Plaza San Giovanni de Roma dijo no creer en un Estado que antepone el “deseo legítimo” de un homosexual de adoptar frente al derecho del niño a tener un padre y una madre:

“Ahora, claramente, hablan de eliminar la nomenclatura padre y madre de los documentos. Porque la familia es un enemigo. La identidad nacional es un enemigo. La identidad de género es un enemigo. Todo lo que nos define es un enemigo. Es el juego del pensamiento único. Nos deben arrancar todo lo que somos porque cuando no tengamos una identidad y no tengamos nuestras raíces, estaremos privados de conocimiento, incapaces de defender nuestros derechos. Es su juego. Quieren que seamos progenitor 1, progenitor 2. Género LGBT. Ciudadanos X. Que seamos códigos. Pero nosotros no somos códigos. Nosotros somos personas y defenderemos nuestra identidad. Yo soy Giorgia. Soy una mujer. Soy una madre. Soy italiana. Soy cristiana. No me lo arrancaréis. Me avergüenzo de un Estado que no hace nada por las familias (…) No creo en un Estado que antepone el deseo, legítimo, de un homosexual de adoptar un niño, frente al derecho de aquel niño de tener un padre y una madre. Simplemente porque el homosexual vota y el niño no”.

Andrea Villa. Hanno FIFA dei Gay

El Ejecutivo pidió recientemente a los Ayuntamientos italianos que dejen de inscribir a los hijos de parejas del mismo sexo nacidos en el extranjero. Un obstáculo para las parejas homosexuales que recurren a la gestación subrogada y que ahora deberán iniciar un proceso de adopción en los tribunales y esperar a la decisión del juez. “La gestación subrogada es un delito más grave que la pederastia”, dijo Federico Mollicone, también diputado de Hermanos de Italia. El Senado italiano ha rechazado recientemente el Certificado Europeo de Paternidad, propuesto por la Comisión Europea para que todos los países de la UE reconozcan la paternidad de una familia de otro Estado miembro. La coalición de gobierno argumentó que la propuesta suponía una invasión sobre el derecho nacional y generaba problemas al reconocer a hijos nacidos mediante gestación subrogada en otros países.

En Draghi-Queen, también obra de Villa, podemos ver a Mario Draghi travestido como si lo hubiese retratado el mismo Andy Warhol. En aquella ocasión, la obra fue publicada durante el gobierno de coalición nacional presidido por el ex director del Banco Central Europeo, en pleno debate nacional por el fracasado proyecto de ley contra la homofobia y la transfobia Ley Zan –toma el nombre del activista LGBT y diputado del Partido Democrático Alessandro Zan–. Pasó la tramitación en el Congreso pero fue bloqueado por sorpresa en el Senado en octubre de 2021 por iniciativa de los partidos Liga y Hermanos de Italia, comandados por Matteo Salvini y Giorgia Meloni –hoy en el gobierno–, al considerar que se restringía la libertad de expresión.

Llamada a ser la primera medida legal contra la discriminación hacia el colectivo LGBT en Italia, contemplaba castigar con hasta cuatro años la violencia u hostigamiento por motivos de sexo, género, orientación sexual o identidad de género. La iniciativa de los de Meloni y Salvini, meses antes de su llegada al poder, prosperó gracias al voto secreto –154 votos contra 131–. El Banksy turinés puso el punto de mira en el voto secreto y se preguntó entonces “¿tiene miedo Italia a descubrirse gay?”

Andrea Villa. Draghi-Queen

El grafiti cancelado del hombre que amamanta

En la ciudad costera de Rimini, un hombre barbudo da el pecho a un bebé. Lo hace en un grafiti. El artista trans Oliver Vicenzi, conocido como Kage, pretendió mostrar en esta pintura –cancelada días después con pintura blanca–, la inclusión “de todos los cuerpos y dar voz a quien es todavía considerado un outsider” en la sociedad italiana. Las reacciones tampoco tardaron en aparecer desde la bancada derecha. “En Rimini ha aparecido un nuevo mural de un hombre que amamanta a un niño. Es fruto de la peor ideología perversa transfeminista. El fondo, rigurosamente con la bandera LGBT”. Son palabras del concejal de la Liga Matteo Montevecchi, que pidió explicaciones al alcalde de Rimini, Jamil Sadegholvaad, para saber si el autor contaba con las autorizaciones necesarias para pintar estas “manchas”.

“En el mismo espacio, el verano del año pasado, días antes del día del Orgullo, pintaron otro mural con la bandera transgénero. Me pregunto, junto a otros tantos ciudadanos: ¿ha sido concedida alguna autorización para cumplir con estas provocaciones?”, prosigue el consejero de la Liga en declaraciones a los medios italianos. Finalmente, Montevecchi se pregunta si nos encontramos “ante una administración municipal complaciente, dado que se comporta haciendo oídos sordos, sin haber limpiado nunca estas manchas frente a la Iglesia de San Nicolò”. “¿Estas desfiguraciones están bien?”, insistió Montevecchi.

El grafiti, borrado con pintura blanca el pasado 4 de abril al amanecer, fue diseñado por Kage como parte de un proyecto local para dar visibilidad al colectivo trans y LGBT. Además, forma parte del recorrido Rimini Queer Pride. Curiosamente se encontraba en un muro de la Vía Girolamo Savonarola, que recuerda al polémico fraile que gobernó con puño de hierro Florencia durante algunos años tras colaborar en la expulsión de los Medici. Savonarola fue uno de los más acérrimos luchadores contra la sodomía en el Renacimiento y organizó la hoguera de las vanidades, donde se quemaron no solo joyas y prendas consideradas de lujo, también libros y obras de arte.

Grafiti del hombre que amamanta Centro Sociale Grotta Rossa

En una entrevista concedida al diario Il Resto del Carlino, el autoproclamado exorcista Davide Fabbri, que se ha creado un personaje de falso sacerdote en la farándula italiana –la diócesis de Rimini ha confirmado que no se trata de un cura–, confesó ser la persona que canceló el grafiti antes del amanecer el pasado 4 de abril.

“Éramos cuatro. Lo cubrimos con pintura blanca el martes por la mañana a las 5.30. El blanco es la luz. Era una obra del maligno que escandalizaba a los niños de Rimini”, reconoció Fabbri en un email enviado a los medios locales, en el que se declara “devoto del Santo Girolamo Savonarola”. Las autoridades policiales lo interrogaron después de autoinculparse para esclarecer los hechos. En la declaración –los policías vieron incongruencias– sostuvo que no fue él quien vertió la pintura, aunque sí el que bendijo a los autores materiales del acto oscurantista.

La respuesta de Grotta Rossa, la asociación de Rimini pro LGBT de la que forma parte Kage ha manifestado que volverán a la carga con otro grafiti: “A su torpe fanatismo monocromático y a sus miedos responderemos una vez más con la belleza del arte que transmite igualdad y diversidad, con el poder de los colores y de las personas que solo se escandalizan con una política que niega los derechos de los niños de padres del mismo sexo y padres trans. Responderemos con un nuevo mural, aún más bonito, aún más inclusivo y aún más escandaloso. Vuestro odio, vuestro moralismo y vuestro miedo no nos cancelarán”.

Grafiti tapado con pintura

Un huevo Queer

La obra inmersiva ‘Lunar Ensemble for Uprising Seas’, del autor madrileño Álvaro Urbano y el kosovar Petrit Halilaj puede verse hasta el próximo 5 de noviembre de 2023 en la ex iglesia de San Lorenzo, en Venecia. La obra está compuesta por más de 30 esculturas a gran escala de criaturas híbridas, acuáticas, terrestres y aéreas. En el techo se eleva una gran escultura en forma de huevo.

“El trabajo difumina nuestro sentido binario del mundo”, sostienen Halilaj y Urbano. En declaraciones al británico The ArtNewspaper, Halilaj dijo que la instalación trata de "futuros queer" y "unión plural". El kosovar afirmó que como pareja “también con relación a Italia, era importante traer un huevo hecho por dos niños. Hay espacio para todos en la sociedad”. Asimismo, la escultura del huevo evoca posibilidades “de futuras formas alternativas de vida, transformación y paternidad que se reinventarán para romper la noción de identidades naturales fijas o estables que en las sociedades humanas resultan ser una discriminación sistémica de individuos y familias queer”.

Petrit Halilaj, Álvaro Urbano. Lunar ensemble for uprising seas

Andrea Villa considera que el mundo del arte italiano muestra gran predisposición para tratar las temáticas LGBT. “Hay muchas muestras y eventos para hablar de las cuestiones LGBT. Es un país muy libre en ese sentido. Aunque no todas las entidades ponen su logo”, matiza, para admitir que “el mundo del arte italiano es muy abierto, pero no la sociedad”. Una sociedad, la italiana, que siempre ha gustado de preservar sus costumbres de puertas para adentro. Aunque cuando ha tenido que rebelarse, lo ha hecho tirando abajo la puerta del armario, como aquellos chicos malos durante el alto Renacimiento.

El 13 de agosto de 1512, un grupo de treinta jóvenes aristocráticos que se hacían llamar “I Compagnacci” (chicos malos) irrumpieron en el Palacio de Gobierno florentino armados con picas e instaron al Consejo de Gobierno a derogar las leyes anti sodomitas y a suspender las condenas a los homosexuales, muchos de ellos forzados al exilio y a la pérdida de empleo. Pocas semanas después, los Medici volvieron al poder y aceptaron las demandas de los Compagnacci, un acto considerado por muchos como el primer episodio de Orgullo Gay de la historia.

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