Los secretos tras el ‘Almendro en flor’ de Van Gogh: cuatro cosas que quizá no sabías de este icónico cuadro

Apoco que te interese el arte (o incluso si no te interesa en absoluto), casi seguro que habrás visto ‘Almendro en flor’, uno de los cuadros más icónicos de Vincent Van Gogh. Al margen de sus innegables cualidades artísticas, lo cierto es que la obra esconde una variedad de curiosidades. Y eso es precisamente lo que nos proponemos en ‘Una semana, un cuadro, un espacio de El Confidencial y Samsung dedicado a los secretos tras las más emblemáticas obras de arte, incluidas en la Galería de Arte del televisor The Frame de Samsung.

Van Gogh pintó el cuadro como una oda a la naturaleza e influido por los grabados japoneses. Una obra cuyos colores y luz que parece irradiar son claros protagonistas. No es de extrañar que, por todas estas razones, sea precisamente esta pintura la que haya elegido Samsung para presentar su nueva Smart TV personalizable, The Frame, con marcos intercambiables, tecnología anti reflejos y más de 1.000 millones de tonalidades de color. Toda una experiencia para ver la televisión en alta definición o ver un cuadro clásico con una nitidez solo a la altura de un museo.

Los secretos tras el cuadro: Un regalo para su sobrino

El 31 de enero de 1890 nació el que sería el primer y único hijo de Theo Van Gogh y su esposa. La pareja decidió llamar al niño Vincent, en homenaje a su tío. En la carta que Theo escribió al pintor para contarle la noticia, le dijo: “Le pondremos tu nombre. Deseo que sea tan decidido y valiente como tú”. La noticia llenó de alegría el corazón del artista, que no dudó en dejarla plasmada haciendo lo que mejor sabía hacer: pintar una obra para su sobrino que, más tarde, se convertiría en una de sus obras maestras, ‘Almendro en flor’.

A diferencia de otras pinturas de técnica más frenética y pincelada empastada, Van Gogh centró todos sus esfuerzos en el lienzo, logrando que fuera mucho más cuidado. Basta con fijarnos en el cielo, construido con multitud de tonalidades azules que lo dotan de un mayor naturalismo. Unos colores que hemos podido apreciar con claridad en el dispositivo de Samsung gracias a su panel QLED y a sus más de 1.000 millones de tonalidades en resolución 4K.

La elección de la flor de almendro como protagonista de esta pintura tampoco fue fortuita: el almendro es uno de los árboles que antes florecen, en febrero, considerándose por muchos el anuncio de la llegada de la primavera tras el frío y crudo invierno. Así, el pintor utilizó uno de sus temas predilectos para anunciar su felicidad por la llegada de una nueva vida.

El renacer del artista en el sanatorio de Saint-Remy

Van Gogh pintó esta obra durante su estancia en el sanatorio de Saint-Remy, lugar donde había sido internado por voluntad propia varios meses antes. Sus crisis, provocadas por su frágil salud mental, le sumergían en periodos de sequía creativa en los que no era capaz de crear. Su estancia en este sanatorio, donde podía conectar con la naturaleza, le habían devuelto parte de su vitalidad, convirtiéndose en uno de sus periodos de creación más fecundos.

De esta manera, el optimismo que desprende ‘Almendro en flor’, tiene un origen doble: más allá de la celebración y felicidad que le producía el nacimiento de su sobrino Vincent, podemos ver a un Van Gogh esperanzado con su futuro. El pintor holandés se sentía capaz de reinventarse, de renacer como una de esas flores, que tras morir vuelven a crecer cada primavera.

Además, el contraste cromático entre las flores blancas de almendro y el cielo azul, ambos pintados con tonos brillantes, se convertirían en uno de sus motivos predilectos. Este contraste, igualmente deudor de la influencia del arte japonés, lo podemos ver en obras como ‘Huerto en flor’ o ‘Rama de almendro en jarrón’.

Johanna, la impulsora de la obra de Van Gogh

Unos pocos meses después de la muerte en extrañas circunstancias del pintor, Theo Van Gogh falleció. Su viuda, Johanna Van Gogh-Bonger, recibió como herencia un auténtico tesoro: todas las pinturas de su cuñado, así como la correspondencia mantenida entre ambos hermanos. Con tan solo 28 años y un bebé a su cargo, consciente de la excepcional calidad artística de estas obras que pasaron totalmente desapercibida por sus contemporáneos, emprendió el que se convertiría en su proyecto vital. ue ella quién elevó la figura de Van Gogh hasta la que hoy en día recordamos, pasando de artista atormentado a genio creativo.

Con su labor como marchante y agente que toma como punto de partida el proceso creativo que quedó reflejado en las cartas, logró que las obras de Vincent acapararan el interés de los museos más prestigiosos y los coleccionistas más adinerados. Pese a todos sus éxitos que dieron como resultado la venta de numerosas obras, la familia jamás se desprendió de ‘Almendro en flor', una pintura a la que guardaba un cariño especial. Como hemos visto, el pintor holandés dedicó cuerpo y alma a crear una obra perfecta, símbolo de su ilusión y felicidad por el nacimiento de su sobrino. De hecho, durante un tiempo estuvo colgada sobre el piano del cuarto de estar de la familia, para más tarde estar expuesto en la habitación.

El cariño y conexión tan especial que la familia procesó con este lienzo, hizo que les acompañara toda la vida. Al menos hasta que Vincen Willem, el mismísimo sobrino de Van Gogh, fundó el Van Gogh Museum de Ámsterdam, incluyendo la pintura en sus colecciones permanentes, lugar donde hoy en día se expone.

Una obra de arte en tu TV

‘Almendro en flor’ no es la única obra maestra que incluye The Frame. Gracias a Cooltura, la iniciativa con la que Samsung quiere dar espacio en sus televisores a las obras más emblemáticas de la historia del arte, The Frame cuenta con una galería de más de 2.100 obras de arte entre las que podremos encontrar célebres pinturas como ‘Mona Lisa’, de Leonardo da Vinci o ‘Lago de Nenúfares’, de Claude Monet entre otras, y apreciarlas como si de un museo se tratase.

Esto es posible gracias a Display Mate, una tecnología con la que puedes olvidarte de los reflejos, ya que ajusta el brillo automáticamente o se apaga si no detecta tu presencia; y su panel QLED que garantiza el 100% del volumen de color en sus más de 1.000 millones de tonalidades en resolución 4K. The Frame dispone además de marcos intercambiables para cada obra, de un soporte de pared y de One Connect, que unifica todos tus cables en uno solo y consigue un entorno más limpio y ordenado.

Las obras incluidas en la Tienda de Arte de Samsung se pueden seleccionar dentro del propio televisor. Pero si lo que quieres es disfrutar de tus fotos de familia, no tienes más que incluirlas en la TV a través de un USB o compartiéndolas directamente con tu smartphone. Al ser una Smart TV cuenta con los asistentes de voz, Alexa y Bixby integrados, lo que te ahorra otros dispositivos adicionales. También te permite jugar en la nube sin consolas gracias a Samsung Gaming Hub y también podrás controlar todos tus dispositivos conectados gracias a SmartThings.

La apuesta de Samsung por el arte llega hasta tal punto que The Frame es el primer televisor del mundo compatible con la tecnología NFT. Para facilitar el acceso a todos estos servicios, el televisor cuenta con SolarCell Remote Control, un único mando a distancia que funciona con energía solar, radiofrecuencia o carga con USB. Contiene, además, un 28% de material reciclado. En materia de sonido, la tecnología Object Tracking Sound (OTS) hace que este se reproduzca solo donde ocurre la acción, gracias a sus altavoces y la inteligencia artificial. En cualquier caso, el sonido propio de la TV puede sumarse al de cualquier barra de sonido Samsung para poder disfrutar de Q-Symphony.

Por último, la tecnología Multi View permite al usuario disfrutar de hasta dos contenidos al mismo tiempo dividiendo su TV en múltiples pantallas y eligiendo el tamaño y volumen de cada una. Todo sea, en definitiva, para poder una serie, una película o cualquier canal de TV sin dejar de disfrutar, en calidad 4K, de las mayores obras de la historia del arte.