Protagonistas

LA OBRA SIN TABÚS DE VICTORIA CIVERA: “DE LA ESCASEZ SALEN MUCHAS COSAS”

Por María de la Peña Fernández-Nespral

Retrato de Victoria Civera

Visitamos el trabajo de Victoria Civera, una de las artistas más relevantes de nuestro país, en cuatro salas del Museo Patio Herreriano de Valladolid, con toda la amplitud y la ambición que le corresponde a la artista consagrada.

Reside entre Nueva York y Saro, su refugio en Cantabria, y su presencia pública no es frecuente. Su última gran exposición en España, aparte de las celebradas en sus galerías de Madrid y Barcelona, tuvo lugar en el IVAM en 2011 y anteriormente en el Museo Reina Sofía en 2005, centro al que pertenecen 13 de sus obras, casi todas del depósito temporal de Soledad Lorenzo, antigua galerista de Civera. De hecho, la última exposición que celebró Lorenzo en 2012, antes del cierre de su galería la dedicó a la obra de Victoria.

Es el día de la inauguración y Victoria Civera pasea por las salas como flotando. Como bien dice, “los artistas no pisamos mucho el suelo”. Está cansada de los días del montaje y aún con el desajuste del cambio horario de Nueva York, donde se trasladó a vivir en 1987. Su marido, el artista Juan Uslé, está presente sin molestar, atento a todo y visiblemente orgulloso del camino recorrido por ‘Vicky’. Un camino “sin las ataduras vinculadas a las tendencias, al oportunismo del mercado comercial y cultural. Se ha saltado las fronteras”, recalca. Esa desinhibición y libertad de Civera ha recorrido las cuatro décadas de trayectoria presentadas en la muestra.

Exposicion Victoria Civera

“A los 8 años yo sabía que quería ser pintora”, afirma Victoria. Un período largo en cama debido a unas fiebres reumáticas le terminaron de despertar su vocación. “Siempre estaba dibujando y mis padres me animaban comprándome mis primeras pinturas de colores y papel que venían de la fábrica en Puerto Sagunto donde trabajaba mi padre", relata.

Juan Uslé y ella se conocieron estudiando el segundo curso de la carrera de Bellas Artes en Valencia. Al terminar, se instalaron en Santander, donde Civera gestó su primera exposición en 1981 en el Museo de Bellas Artes, estando embarazada de su primera y única hija, la también artista Vicky Uslé.

A Juan Uslé le dieron una beca Fullbright y ambos se mudaron a vivir a Nueva York, al barrio de Brooklyn, un barrio bien distinto al de ahora, tan de moda. “Era un paisaje muy crudo de ver, un barrio difícil”, puntualiza. “Tuvimos la necesidad de irnos. En España nos ahogábamos y queríamos ampliar nuestras vidas y abrirnos camino fuera”, relata Civera. El cambio fue radical y el vacío que sintió al llegar se refleja en la primera sala de la exposición, ‘Germinales’, en el formato pequeño de sus iniciáticos cuadros abstractos. Su limitación tanto económica como de espacio le llevaron a una profunda investigación de las formas y los materiales “porque de la escasez salen muchas cosas”, apostilla. Pasó del gran formato y de cuadros figurativos a principios de los años 80, los que la convirtieron en una artista conocida, a cuadritos pequeños más introvertidos con una paleta más sombría, reducida prácticamente al blanco y negro.

Exposicion Victoria Civera
Exposicion Victoria Civera

Empezó desde cero, con materiales muy pobres, algunos encontrados en la calle. Ella misma hacía las preparaciones de los pocos colores que utilizaba, en óleo y acrílico. Recogía restos de tela o de lona que dejaban otros artistas vecinos en la basura. En ese proceso de duelo y de interiorización por culpa de su marcha de España, recurre a los recuerdos de infancia, “a mi andamiaje”. A su amor por las telas con las que convivía de pequeña al acompañar a su abuela a la tienda de tejidos que tenía en Puerto de Sagunto. El lino o el algodón se manifiestan a lo largo de su carrera. Otros tejidos se repiten en ciertas piezas, como el de tela de cocina de cuadritos o el fieltro.

Con esos tejidos produce pequeñas construcciones, que son el germen de las futuras instalaciones y se exponen en una gran tarima forrada de fieltro rojo. Todas están hechas a base de materiales domésticos que también tienen que ver con la tradición de los oficios en su Valencia natal. Una de sus últimas exposiciones en España, la primera con la galería española Moisés Pérez de Albéniz, trataba de la acumulación de fibras, con el polvo condensado que escupe la secadora y se convierte en pieza.

Exposicion Victoria Civera
Exposicion Victoria Civera

Civera destaca ‘Corazón roto’, porque remite a su universo femenino y a las lágrimas por la separación de su hija que permaneció en Santander al irse a EEUU. De esas obras intimistas en la pared pasa al suelo, donde empieza a aparecer el volumen, los objetos convertidos en instalaciones y finalmente en esculturas a las que llega en los años 90.

La suerte le acompañó en su debut americano. Su primera exposición se celebró en la galería de Marta Cevera y el New York Times la citó como una de las mejores muestras de mujeres. “Un comienzo fenomenal", asegura.

Sin un orden cronológico, pero respetando la coherencia de la obra algo dispersa de Civera, el montaje de la muestra consigue ordenar sus mundos contradictorios. De la potencia de la primera sala, se pasa al luminoso y hermoso claustro del Patio Herreriano que conduce a otro momento crucial de su carrera con la instalación ‘La habitación anónima’, título inspirado en el ensayo de Virginia Woolf. Levantada del suelo, con una base de madera y una rampa como suelo que simboliza la inestabilidad, es su primera pieza-instalación grande del año 92-93. El habitáculo tiene las mismas medidas de la habitación donde la artista empezó a dibujar de pequeña. Vuelven a aparecer las telas y los materiales domésticos de la casa. “Yo la llamo la habitación de pensar, ese cuarto anónimo que todos necesitamos”, cuenta Civera.

Exposicion Victoria Civera

LAS MUJERES EN LA OBRA FIGURATIVA DE CIVERA

La exposición, comisariada por Javier Hontoria, director del Museo Patio Herreriano, tiene otro momento cumbre en la sala número 8. La obra de Civera es cada vez más grande al entrar en los años 2000 y la figura de la mujer se vuelve la protagonista de una serie de enormes cuadros pintados en un lino que a veces queda a la vista en los márgenes. Domina el cuadro ‘Saliendo del paisaje’, obra perteneciente al Reina Sofía, que representa a una chica vestida con un traje masculino rojo, con corbata incluida, pero tremendamente femenina. De fondo, un paisaje “a la manera de Caspar David Friedrich”. Sus pies calzados en unos salones también rojos, traspasan el cuadro y pisan el borde del lino virgen.

“Es como una alegoría de la mujer que sale de un paisaje del hombre con el pie fuera, una forma de expresar su independencia de la cultura masculina’, explica Civera. La espectacularidad de esta sala principal se complementa con dos enormes zapatos de tacón de los que salen unas estilizadas piernas de mujer. Se llaman ‘Hermanas españolas’ porque “nacen de cuando era pequeña y jugaba con mi hermana a disfrazarnos con los zapatos de tacón de mi madre", comenta Civera. Una vez más, su obra bucea en la memoria de su niñez como una línea ondulada.

Exposicion Victoria Civera

Las mujeres de la obra figurativa de Civera no son reales, salen de su imaginario y vuelven a aparecer en otros cuadros de la sala, haciendo un guiño a la moda, al arte pop y también al Op art. Ilusiones ópticas en cuadros en blanco y negro, con la figura femenina en posturas sexys que sorprenden por la manera tan natural de expresar la sensualidad y una sexualidad a veces rozando lo erótico. Una cinematográfica chica se repite cuatro veces en ‘Túnel eterno’, con el culo en pompa y una flor en el mismo, un atrevimiento que podría aludir a la fantástica libertad de acción de la artista.

Toda la exposición podría resumirse en un laberíntico itinerario de su biografía que sin embargo consigue ser racional y didáctico. El círculo, cómo símbolo del útero o la maternidad, ha pautado muchas de las obras de Civera desde sus comienzos. En la tercera sala, pintada entera de azul noche, es donde refleja esa idea de lo circular, “porque todos estamos hechos de agujeritos, de conexiones dentro y fuera”. El espectador se sumerge de repente en la penumbra de la noche, “cuando te recoges y piensas de otra manera”.

En esta teatral sala se explica el paso de las pinturas planas a los tondos, algunos hechos sobre metal en los años 2015-2016. Cuadros de formato circular que también recuerdan a los neoyorkinos de finales de los 80 pero con una nítida evolución. La mujer vuelve a ser el centro de atención, en diferentes posturas, atrapada en un círculo o sentada reflexiva, con la melena larga al viento, siempre con una connotación reivindicativa, pero sin imposición. Son guapas, algunas rubias anglosajonas que flotan en espacios oníricos, surrealistas.

Exposicion Victoria Civera

Civera ha sido pionera en producir bras en diferentes formatos y materiales. También en introducir la pintura figurativa cuando pocos lo hacían. Pero no le interesa establecer jerarquías entre abstracción y figuración. “Nunca dejé la abstracción por la figuración ni viceversa", afirma Civera, siguiendo la libertad de mezclar ambos estilos. En su mundo confuso, circular, y tan rico, ha sido también precursora de la sensibilidad de lo femenino y de ahí que su pintura figurativa esté prácticamente ocupada por la figura de la mujer. “Sin tabús”, reitera su marido, Juan Uslé.

Una cuarta y última sala muestra dibujos preparatorios, muchos inéditos, que vuelven a hablar de sus raíces. Bocetos, algunos arquitectónicos que podrían ser parte de los planos de un proyecto. “Siempre he tenido atracción por la arquitectura", aclara Civera que recuerda en esta sala a su padre carpintero y el deleite de jugar con el serrín de pequeña.

Es ese juego que remite a las secuelas de su infancia el que recorre el humor y el talante de toda su obra. Una obra, que, aunque no lo parezca, aspira a hacernos reflexionar y también nos invita a una cierta relajación, “al umbral donde no piensas en nada”. ¿Y cómo se consigue? “Con el silencio. El silencio es circular”, opina Civera, refiriéndose al título la exposición ‘El tiempo es circular en el silencio’.

Tags
Arte