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No solo Van Gogh: las obras que están adquiriendo los nuevos ricos chinos por cifras millonarias

Por R. ROMERO / C. OTTO

QUATRE NUS, SANYU

Van Gogh, Basquiat, Picasso y un largo etcétera. Cada vez son más los coleccionistas asiáticos que invierten en arte occidental. Sotheby's y Christie's ya tienen sede en Hong Kong y no es casualidad. En 2021 China se convirtió en uno de los países que más ingresos generó en las subastas de arte.

Año 2014. Sotheby’s convoca en Nueva York una puja para vender obras de arte impresionista y moderno. Entre ellas, un colorido ramo de flores silvestres. El cuadro en cuestión logra captar la atención de un asistente que paga 62 millones de dólares por él. Se llama ‘Florero con Amapolas y Margaritas’ y fue pintado por Vincent Van Gogh en 1890, tan solo unas semanas antes de quitarse la vida.

Ese día, el comprador Zhongjun, artista y fundador de una compañía de entretenimiento, llevó a cabo la primera compra millonaria china conocida del pintor; al menos, hasta ese momento. Pero no fue la única. Y es que, aunque son pocas las veces que hemos podido ver obras del maestro holandés en venta, el continente asiático ha tenido un peso importante desde entonces: de los siete cuadros de Van Gogh más caros vendidos en una subasta, al menos tres han acabado en manos de compradores chinos, hongkoneses y taiwaneses, llegando a desembolsar por cada uno de ellos más de 60 millones de dólares. Además de ‘Florero con Amapolas y Margaritas’, hablamos de ‘La avenida de los Alyscamps’, un óleo sobre lienzo pintado por el autor en la ciudad francesa de Arles un otoño de 1888 y que se vendió en 2015 por 66 millones de dólares; y ‘Arar en un campo’, pintada por el holandés desde su dormitorio, mientras residía en un manicomio en las afueras de la comuna francesa Saint-Rémy-de-Provence, y adquirida en 2017 por 81 millones de dólares.

La avenida de los Alyscamps, Vincent Van Gogh. 1888
Florero con Amapolas y Margaritas, Vincent Van Gogh. 1890
Joven con un aciano, Vincent Van Gogh. 1890

Y la rueda no ha dejado de girar hasta hoy. En 2021 se vendió por 47 millones de dólares ‘Joven con un aciano’, una obra pintada por el autor durante sus últimas semanas de vida en Auvers-sur-Oise. La identidad del comprador no fue revelada, pero se sabe que algunos coleccionistas asiáticos mostraron un gran interés por ella. Ese mismo año, Sotheby’s marcó otro gran hito en este mercado: vendió la conocida obra ‘Naturaleza muerta: jarrón con gladiolos’ en el este de Asia, y aunque no fue una de las más caras (9,1 millones de dólares) se convirtió en la primera casa de subastas que vende un Van Gogh en este territorio.

El día que China empezó a invertir en arte

El mercado del arte ha tenido siempre dos claros dominadores a nivel mundial: Estados Unidos y el Reino Unido. Ambos territorios, con una tradición de compraventa artística fuera de toda duda, han venido siendo los reyes indiscutibles del sector. Sin embargo, los últimos años han supuesto un sorpasso de China al segundo puesto, según el informe The Art Market. El mismo informe asegura también que China fue el país que más ingresos generó en las subastas de arte en 2021, por delante incluso de Estados Unidos.

Por otra parte, Hong Kong también ha ido creciendo en su vertiente artística en los últimos tiempos. De hecho, las dos grandes casas de subastas a nivel mundial, Sotheby's y Christie's, ya tienen sede allí y no es casualidad. El pasado marzo de 2021 Christie's vendió por 35 millones de euros ‘El guerrero’, uno de los cuadros más representativos del universo simbólico del pintor estadounidense Jean-Michel Basquiat. No se trata de ningún récord personal del pintor (dos cuadros suyos han sido vendidos por más de 100 millones de euros), pero sí del mercado asiático en general y del chino en particular: fue la cantidad más alta pagada por un cuadro occidental en Asia.

El guerrero, Jean-Michel Basquiat. 1982

Además de Basquiat, Hong Kong ha sido testigo de otras transacciones récord: en 2020, la pintura ‘Quatre Nus’, del pintor franco-chino Sanyu, fue vendida por 33,3 millones de dólares. Algo similar pasó con otra de sus obras, ‘Crisantemo blanco en una jardinera azul y blanca', que llegó a los 24,8 millones. El pintor alemán Gerhard Richter también protagonizó otra gran subasta al venderse su cuadro ‘Abstraktes Bild’ por 29,2 millones de dólares, estableciendo el que, en su momento, también fue el récord de una obra no asiática vendida en el continente.

Actualmente Hong Kong amenaza con convertirse en la segunda ciudad más importante del mundo en el terreno de las subastas. Históricamente a la sombra de Nueva York y Londres, en los últimos años ha estrechado la distancia respecto a la capital británica, según ArtTactic, que las sitúa francamente cerca en cuanto a cifras de negocio movidas en subastas. Otras fuentes incluso apuntan a que quizás Hong Kong ya haya superado a Londres.

Pero las grandes fortunas chinas también compran obras occidentales fuera de sus fronteras. En 2015 el magnate Wang Zhongjun, quien como ya señalamos adquiriera un año antes ‘Florero con Amapolas y Margaritas’ de Van Gogh, hizo lo propio en Nueva York con una de las obras más peculiares de Picasso, ‘Femme au Chignon Dans un Fauteuil’, por la que pagó 27 millones de euros.

Abstraktes Bild, Gerhard Richter. 1932
Femme au Chignon Dans un Fauteuil, Pablo Picasso. 1948

Hay quien, para explicar este interés creciente en el mundo occidental, habla de un carácter más aperturista por parte de los nuevos ricos chinos (según Hurun Global Rich List 2022 China ya es el país con más multimillonarios del mundo). Y es que, frente a la forma tradicional de hacerse millonarios dentro de sus fronteras, estos han hecho fortuna también fuera de ellas, estableciendo relaciones internacionales. Sus hijos incluso se han criado en entornos globales y saben varios idiomas, con lo que el abanico de intereses ha ido creciendo de manera paulatina.

El mundo del arte, en definitiva, ya observa una situación habitual en el terreno geopolítico: Estados Unidos mirando por el retrovisor cómo China se le acerca y sopesando si el gigante asiático le dará o no caza. El tiempo lo dirá.