ARQUITECTURA & DISEÑO

El brutalismo en París, desde la sede del Partido Comunista hasta las viviendas sociales

Por Guillermo Martínez

Les Orgues de Flanders

Según el libro recién publicado ‘Brutalist Paris’ (Blue Crow Media, 2023), al menos hay medio centenar de construcciones brutalistas en la ciudad de la luz y sus alrededores. Damos un paseo por algunas de las obras más emblemáticas como Les choux de Créteil, Les Orgues de Flandre, Cite Rateau o Bourse du Travail.

Un parque de bomberos, la sede del Partido Comunista o más de una decena de edificios de 15 pisos de altura son apenas tres ejemplos del brutalismo en París. El estilo arquitectónico internacionalizado y tan en boga hace décadas a través de las piezas diseñadas por Le Corbusier, llegó a la ciudad parisina haciendo honor a sus características principales: hormigón armado visto con acero en su interior, lo que permitió la creación de edificios visualmente llamativos. Bienvenidos a un paseo por el París más brutalista.

Antes de todo, Pablo Olalquiaga, vicedecano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), aporta un matiz a la cuestión: “Ese brutalismo asociado generalmente a piezas de hormigón armado y de una magnitud considerable realmente no fue bautizado como tal por los propios arquitectos”. Teniendo en cuenta esto, al experto no le pasa desapercibido lo primero que le vendrá a la cabeza a cualquier persona que le hablen de arquitectura brutalista, imaginándose una mole de hormigón visto y, quizá, grandes voladizos y estructuras llamativas.

‘Brutalist Paris’ (Blue Crow Media, 2023)
Brutalist Paris

Y es que el nuevo brutalismo al que aquí nos referimos estuvo propiciado por Alison y Peter Smithson, quienes comenzaron a profundizar en una arquitectura despojada del adorno, con instalaciones vistas, pero no tan relacionada con el hormigón ni las grandes escalas, comenta Olalquiaga. Con esta forma de construir edificios ocurrió lo mismo en París que en la capital española: “Por ejemplo, costó mucho que al gran público le gustasen las Torres Blancas de Madrid. Cuando hoy no cabe duda de que son una referencia para el mundo de la arquitectura”.

Ahora, en la capital francesa se suceden este tipo de edificaciones con décadas de antigüedad pero que mantienen intacto su encanto, su historia. Según el libro recién publicado ‘Brutalist Paris’ (Blue Crow Media, 2023), al menos hay medio centenar de construcciones brutalistas en la ciudad de la luz y sus alrededores. Y aquí salen a relucir obras como Les choux de Créteil, Les Orgues de Flandre, Cite Rateau y Bourse du Travail, al mismo tiempo que otros tantos nombres propios: Oscar Niemeyer, Marius Depont, Jean Willerval y Prvoslav Popovic, Martin S. Van Treek y Gérard Grandval.

Ministère de L'économie, des Finances et du Budget

El arquitecto Auguste Perret, recuerda Olalquiaga, fue el arquitecto que mayor evolución aportó al hormigón armado, seguido de otro francés algo más conocido, Le Corbusier. Este fue el profesional de la arquitectura que encumbró este material arquitectónico, sacándolo del encorsetado mundo de la ingeniería y la construcción, donde había estado hasta entonces. “Es un material que, al llevar metido dentro acero, le hace muy resistente y por eso se pueden crear formas y estructuras muy espectaculares, como grandes voladizos con mucha potencia formal”, desarrolla el vicedecano del COAM. Así sucede, por ejemplo con el Ministère de L'économie, des Finances et du Budget francés, obra de Paul Chemetov y Borja Huidobro, aunque no aparezca en la obra.

Asimismo, este tipo de arquitectura, por aquel entonces, también tenía su función propagandista. Según concluye Olalquiaga, “Le Corbusier era la figura más prominente de la arquitectura internacional y las edificaciones representaban un orgullo, no solo por el hecho de llevarlas a cabo sino por tener una representación formal tan contundente, que las hiciera notorias. Había algo de propaganda en esa expresividad tan exuberante”.

Pero ‘Brutalist Paris’ no solo traza el recorrido de un estilo destacado en la historia de la arquitectura, sino que también ofrece la posibilidad de vivir la ciudad de manera distinta, de explorar áreas olvidadas por sus guías turísticas y profundizar en ambientes urbanos radicalmente distintos.

‘Les choux de Créteil’, Gérard Grandval, 1966-74

Fue considerado como uno de los mayores símbolos de la arquitectura francesa de los años setenta. De hecho, en 2008 recibió el reconocimiento de Patrimonio del siglo XX. Se trata de diez torres redondas de 14 pisos cada una y un edificio circular de seis pisos. Las edificaciones recuerdan a la de una coliflor debido a la forma de sus balcones.

Les choux de Créteil

‘Les Orgues de Flandre’, Martin S. Van Treek, 1973-80

Este grupo de edificios residenciales que se puede traducir por “Los órganos de Flandes” se encuentra en el distrito 19 de la capital francesa. Se trata de un proyecto de edificios destinados a la vivienda que ocupan una superficie total de seis hectáreas, compuesto por diferentes edificaciones de 15 pisos cada una y cuatro torres dominantes. La Tour Prélude de 123 metros y 38 pisos; la Tour Fuga, de 108 metros y 32 pisos; la Tour Cantate de 123 metros y 30 pisos; y la Tour Sonate, de 90 metros y 25 pisos.

‘Cité de la Maladrerie Aubervilliers’

Construida desde 1975 a 1984, se trata de la construcción de alrededor de un millar de viviendas sociales en París. Obra de Renée Gailhoustet, los destinos de las viviendas de esta ‘cité’ fueron diversos. Algo más de un millar fueron unidades en alquiler, 53 para trabajadores migrantes, 52 para personas mayores y 51 de viviendas en propiedad. Asimismo, se levantaron locales comerciales, tiendas, equipamientos socioculturales y cuatro decenas de estudios para artistas. Las viviendas colectivas presentan el hormigón en bruto, típico del brutalismo, pero otras viviendas individuales aportan colores cálidos, como el naranja, rojo y ocre.

@J.A.
@J.A.
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‘Caserne de Pompiers’, Jean Willerval, Prvoslav Popovic, 1968-73

Cuando concluyó su edificación, esta estación de bomberos era la más grande de Europa. En su base se ubican los aparcamientos, con 800 plazas, y talleres de reparación. Las plantas superiores pueden llegar a alojar a 550 bomberos. Sus fachadas de hormigón denotan un claro carácter brutalista, pero la forma redondeada de ángulos y balcones también relacionan el edificio con las nuevas formas usadas en la década de 1970.

© Nigel Green
©L’Architecture d’Aujourd’hul
©L’Architecture d’Aujourd’hul
©L’Architecture d’Aujourd’hul
©L’Architecture d’Aujourd’hul
©L’Architecture d’Aujourd’hul

‘Église Saint André’, Marius Depont, 1988

Sus paredes de hormigón desnudo están decoradas con objetos de las antiguas iglesias construidas y destruidas en este mismo lugar a lo largo de la historia. La última reforma dejó al templo como un edificio de madera y hormigón con una elevación en el lado izquierdo que recuerda a una aguja, espacio destinado al campanario.

Jean-Philippe Hugron

‘Communist Party HQ’

Ubicada en el distrito 19 de París, la sede del Partido Comunista Francés fue ideada por el reconocido Oscar Niemeyer. El edificio, de seis plantas, está construido a base de hormigón y presenta curvas. En el año 2000, el Partido Comunista decidió que la edificación albergara desfiles de moda y filmaciones para obtener ingresos adicionales. Ya en 2008, se vieron obligados a alquilar los dos últimos pisos a empresas privadas bajo el nombre de Espace Niemeyer, lo que supuso para el partido un ahorro de 3 millones de euros de un presupuesto anual de 12.

©Denis Esakov
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©Flickr user Guilhem Vellut