ARQUITECTURA & DISEÑO

Edificios de bambú, con cortinas de PVC, reciclados… Ideas para una arquitectura más sostenible

Por EL GRITO

Rue du Vertbois, en París por Moussafir Architectes
© Hervé Abbadie

Cómo hacer edificios que respeten el entorno, con la búsqueda de nuevos materiales e, incluso, que se adapten a una climatología cada vez más dispar y extrema parecen ser las líneas de trabajo de algunos arquitectos.

El mundo siempre está en constante cambio. Lo que ayer estaba de moda, hoy queda relegado, bien sea por puro hartazgo o porque algún gurú nos vendió otro nuevo trending topic al que aferrarnos. En el campo de la arquitectura, por ejemplo, los edificios recubiertos íntegramente de cristal son, desde hace unos años, tendencia, a pesar de su alto coste energético. Por suerte, algunos estudios están innovando.

Cómo hacer edificios que respeten el entorno y la biodiversidad, con la búsqueda de nuevos materiales e, incluso, que se adapten a una climatología cada vez más dispar y extrema parecen ser las líneas de trabajo del estudio holandés Inside Outside y los franceses Moussafir Architectes, que han creado una cortina de cuatro piezas para la fachada de un complejo residencial y de oficinas en la calle Rue du Vertbois, en París. El objetivo no es otro que el de otorgar mayor privacidad a sus inquilinos, al mismo tiempo que protege el edificio y mantiene una temperatura óptima.

La estructura está fabricada con una malla de PVC perforada que imita la silueta de un laurel portugués (Prunus lusitanica). Aparte de la permeabilidad de este material, las perforaciones circulares proyectan sombras en el interior de la edificación. Un recurso estético que da un toque diferente. La fachada textil de forma ondulada es reconfigurable e integra un sistema de iluminación LED lineal con unos sensores que permiten que la estructura se abra y se cierre, emitiendo un brillo sutil cuando cae la noche.

Rue du Vertbois, en París por Moussafir Architectes
© Herve Abbadie

En Suiza, el equipo de Baubüro in situ ha llevado la economía circular a otro nivel. Con su proyecto Extending the Cycle in Switzerland, ganador del premio la fundación Holcim de arquitectura sostenible, quieren demostrar que un edificio construido con materiales reciclados tiene la misma calidad que uno nuevo. Losas granito que antes eran revestimientos de fachadas y ahora son el suelo de un balcón de acceso; vigas de acero que pasan a formar parte del techo o láminas de aluminio corrugado que se convierten en una fachadason algunos ejemplos.

Proyecto Extending the Cycle in Switzerland de baubüro in situ. Foto: Holcim Fundation Awards.

Desde el estudio coinciden en que “las soluciones para reducir los residuos de la construcción son específicas de la industria de cada país. Una vez que las personas deciden actuar, depende de la configuración económica del territorio, así como de la disponibilidad local de materiales, mano de obra, líneas de producción, etc.”.

Un edificio en Zamora con certificación Passivhaus

A miles de kilómetros de allí, en Camarzana de Tera, un pueblo zamorano de apenas un millar de habitantes, se ubica una residencia de ancianos con certificación Passivhaus. Ya solo el hecho de que un edificio de esta tipología obtenga este sello es un hito, pero que encima lo haga uno en la España vaciada es algo insólito. Prefabricada en madera de abeto, su construcción fue rápida, solo una semana, lo que evitó costes de construcción y un gran impacto medioambiental.

Obra de CSO Arquitectura, este edificio se cataloga como pasivo porque su consumo es cero y produce más energía de la que produce al derivar la sobrante a la construcción anexa. Sus creadores afirman que “está concebida como pequeños espacios cálidos hogar, que difieren de los grandes espacios fríos hospitales comunes en este tipo de edificios para que los residentes se sientan en su propia casa”.

Residencia de ancianos Passivhaus
© CSO Arquitectura
Residencia de ancianos Passivhaus
© CSO Arquitectura

Para ello, juegan con la madera y la luz, que se cuela a través de las grandes cristaleras con orientación sur. También introducen la naturaleza de los patios al interior del edificio mediante transparencias. Asimismo, explican que “la instalación de ventilación mecánica con recuperación de calor, junto con los filtros instalados y la propia hermeticidad del edificio, a la vez que otorga una mejora energética, permite obtener una calidad del aire óptima”.

El uso del bambú en arquitectura

Edward McIntosh es otro arquitecto que se ha empeñado en reducir el consumo, usar materiales de proximidad y apostar por la economía circular con imaginación, tecnología…,y bambú. McIntosh fue reconocido en 2006, cuando diseñó un resort ecológico en Ecuador mediante un grupo de estructuras de bambú. Su relación con este material pareció detenerse ahí hasta que, ahora, el arquitecto y el laboratorio Midjourney (os recomendamos ver su web, es absolutamente fantástica) han diseñado una serie llamada Rascacielos de bambú mediante inteligencia artificial.

Rascacielos urbanos con estructuras sostenibles de bambú
©Edward McIntosh

¿El resultado? Reconocidas obras de la arquitectura, como el edificio Leadenhall (225 metros de altura), el edificio Lloyds (88 metros), el edificio HSBC HK (178 metros) y el Mahanakhon (314 metros), aparecen presentadas como híbridos modernos y ecológicos. De esta forma, las imágenes se superponen para formar una amalgama de materiales industriales modernos con robustas estructuras de bambú.

Lo cierto es que el uso de esta planta en edificios de Asia es bastante común. Incluso el reconocido Norman Foster la ha utilizado para los encofrados del edificio que alberga el banco de Hong Kong. Aunque ya empiezan a conocerse edificios de madera que rondan los 70 metros de altura, para Julio Touza, socio de Touza Arquitectos, el bambú se quedará como un material para utilizar en un sistema mixto, tal y como lo concibe McIntosh. Utilizado de forma mixta o no, el bambú, así como el resto de materiales respetuosos con el medio que nos rodea, deberían de ser el denominador común de los edificios del futuro.