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Opera Gallery aterriza en Madrid: “Queremos internacionalizar el arte español”

Por GUILLERMO MARTÍNEZ

Sagrada Familia

La galería, que contará con cerca de un millar de metros cuadrados expositivos divididos en tres plantas, prevé abrir sus puertas en la capital a finales de marzo de 2023 con una gran exposición colectiva de grandes maestros del siglo XX como Picasso, Chagall, Dubuffet, Léger o Soulages, entre otros.

Exponer a los grandes maestros y a los artistas contemporáneos, pero también a aquellos emergentes. A fin de cuentas, continuar con su labor emprendida en 1994, cuando abrieron sus primeras galerías. Ese es el reto al que se enfrentará la nueva sede de la Opera Gallery en Madrid, sita en la calle Serrano, y cuya apertura se prevé para finales de marzo de 2023. Tras la primera exposición colectiva que inaugurará la galería, esperan otras monográficas de cara al 2024 dedicadas a Manolo Valdés y artistas como Pierre Soulages y Alexander Calder.

Más de un cuarto de siglo después de que Gilles Dyan abriera las primeras Opera Gallery en París y Singapur, y tras recalar en grandes centros del arte como Nueva York, Miami, Londres, Ginebra, Dubai y Hong Kong, Madrid se convierte en la siguiente ciudad en la que esta prestigiosa firma de arte tendrá una sede. El espacio, ubicado en el número 56 de la calle Serrano, albergará cerca de un millar de metros cuadrados expositivos divididos en tres plantas y la primera muestra que acogerá estará dedicada a grandes maestros del siglo XX como Picasso, Chagall, Dubuffet, Léger y Soulages, pero también actuales, como Botero y Valdés.

Site habité d'objets, Jean Dubuffet
Peinture 1er Mars 1960, Pierre Soulages

Belén Herrera es la directora de esta nueva sede de la Opera Gallery: “Lo que nos diferencia de otras galerías es el apoyo incuestionable e incondicional que daremos, a partir de ahora, al arte español. Queremos, a través de nuestra red de galerías, sacar el arte español de España, que es una de las cosas de las que más adolece nuestro mercado, la internacionalización”, explica esta profesional del sector con gran experiencia en el mundo cultural y editorial.

De esta forma, la Opera Gallery pretende atraer a la capital de España un cliente internacional, del que se verá beneficiado el tejido cultural de la ciudad, parafraseando a la directora. “Queremos lograr una visión alejada de la habitual en todo lo relacionado a las galerías de arte, siempre con un halo de competencia, pero que en el caso de Opera Gallery es de máxima apertura”, incide la propia Herrera. Así, pretenden evitar esa barrera simbólica que en muchas ocasiones hace que el público potencial y no acostumbrado a estos espacios no traspase la puerta de una galería.

Deux femmes tenant des fleurs, Fernand Léger

“No solo se trata de la vertiente comercial, sino del enriquecimiento del entramado cultural que supone y la difusión de la que el artista se puede beneficiar más allá de las fronteras de su país, el hacer llegar su arte a coleccionistas de todo el mundo, que se divulgue su lenguaje”, desarrolla la directora de la Opera Gallery de Madrid. ¿Y por qué ahora, en esta ciudad? Herrera es concisa: “Es cierto que tras la pandemia vimos la posibilidad y nos aventuramos en el proyecto, Además, Madrid se ha convertido en un crisol maravilloso de culturas, donde hay muchísimas personas que viven aquí pero son de otra parte del mundo”.

Tres plantas distribuidas en seis salas

Situada en el barrio de Salamanca, con alto nivel internacional, será un lugar en el que se conjugue el arte expuesto con la arquitectura del edificio. Tal y como explicita Herrera, “siempre hay ciertos requisitos que no se pueden perder en cuanto a visualización y conservación de las obras, pero estamos dando un do de pecho, aportando una visión única para conseguir un espacio relajado en el que contemplar el arte. Nos ubicamos en una arteria principal comercial, y nos estamos esforzando para que la visita sea lo más relajada posible”.

Opera Gallery

De esta relajación a la que se refiere la directora de la Opera Gallery de Madrid se está encargando el estudio Hernández Arquitectos, desde donde están llevado a cabo la rehabilitación del edificio en estos momentos. Pedro Hernández, al frente del equipo, explica que las tres plantas de la sede de la galería en la capital española estarán distribuidas en seis salas que van desde los 40 hasta los 80 metros cuadrados. Estas mismas, a su vez, estarán acompañadas de una “black room”, de unos 60 metros cuadrados y que tiene sus paredes, techo y suelo de negro: “Es algo característico de la Opera Gallery, que tienen todas su sedes, y en ella suelen exponer obras de los grandes maestros”, añade el arquitecto.

Este profesional del diseño en la construcción, también aficionado al coleccionismo de arte, concibe la Opera Gallery de Madrid como un reto: “Hemos intentando hacer un espacio un poco distinto, no tanto por la superficie, ya grande de por sí, sino por el volumen que tiene”, agrega el arquitecto. De hecho, la planta baja tendrá una altura aproximada de 4,50 metros y la planta alta de un poco menos de 3,50 metros. “Y añadimos la escalera principal, helicoidal, de caracol, que tiene 8,50 metros de altura y casi 3,50 metros de diámetro”.

Opera Gallery

Por lo demás, la neutralidad protagoniza la escena. Tal y como Hernández describe, “el color blanco predominará en el espacio con algunos toques metálicos y bronces cepillados, un poco para salir del blanco puro y darle ese toque de cierto lujo y distinción en los materiales”. Así pues, el número 56 de la calle Serrano abrirá al público, si todo continúa en la misma línea planificada, la última quincena de marzo; a partir de entonces, el arte internacional tendrá un nuevo hogar en Madrid.