Protagonistas

Bnomio: “El arte urbano mueve conciencias, por eso me gusta alejarme de los formatos tradicionales”

Por Rocío Romero

La Piedra Del Caballo II

Hablamos con el artista Bnomio, autor de la serie Memento mori (‘Recuerda que morirás’) que, de momento, cuenta con las representaciones urbanas del cantante Kanye West; del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump; y la del presidente de Rusia, Vladímir Putin.

Plasmado sobre un cartel blanco y fundido con una calavera, la pasada noche del viernes 25 de noviembre el rostro de Kanye West comenzó a ser visto en distintos puntos de Madrid. El artista Bnomio empapeló las calles de algunas míticas zonas de la capital como Gran Vía, Serrano, Ortega y Gasset o la Plaza del Callao para lanzar, de nuevo, un claro mensaje a la sociedad: el ser humano es vulnerable y sea cual sea su poder, todos tenemos un mismo destino, la muerte.

La obra pertenece a su proyecto Memento mori (‘Recuerda que morirás’) que, de momento, cuenta con dos representaciones más: la del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la del presidente de Rusia, Vladímir Putin, con la que también empapeló las calles madrileñas hace ocho meses. La fuente de inspiración del artista tiene su origen en una tradición de la antigua Roma. Mientras los generales desfilaban victoriosos y altivos por las calles de la ciudad, los siervos les recordaban su naturaleza humana para evitar que cayeran en la soberbia; y lo hacían, precisamente, susurrándoles la frase que rememora el título de esta serie.

Obra de Bnomio
Obra de Bnomio

“Lo que quiero con este proyecto en un momento en que la sociedad está sumergida en un mundo de hipocresía, máscaras y redes sociales donde no se da la cara, es ejercer ese papel de susurrador; recordar la verdadera autenticidad del ser humano y que recuperemos la calidez de las relaciones personales, que todos somos iguales y que tenemos un mismo final por mucho que seamos personajes influyentes. Por eso mezclo sus rostros con una calavera, para plasmar que todos somos mortales. Este símbolo es algo que nos hace a todos iguales, independientemente de nuestra procedencia”, comenta Bnomio, que considera que actuar con este tipo de iniciativas es clave en estos momentos. “El arte urbano mueve conciencias. Me gusta alejarme de los formatos tradicionales. También es una manera de expresarme y encontrarme con mi pasado. Transmitir estos mensajes me ayuda como persona, me hace reflexionar”.

Pero, ¿por qué Kanye West? Esta última iniciativa ha llegado poco tiempo después de que el rapero estadounidense saltara al foco mediático tras verse envuelto en varias polémicas tras compartir públicamente comentarios antisemitas y teorías de la conspiración. “En el último mes se ha convertido en una persona muy relevante. Con sus propios actos da la sensación de que, por así decirlo, considera que está por encima de la humanidad. Tenía que formar parte de la serie, he querido devolverlo a la calle, desvirtualizarlo y recordarle que no es un Dios”, añade el artista madrileño.

Obra de Bnomio
Obra de Bnomio

Bnomio ha elegido ubicaciones estratégicas. Y es que, tras la polémica, varias marcas que trabajaban con el rapero no tardaron en romper sus lazos con él. Adidas, Balenciaga o Vogue son algunos ejemplos. “He colgado los carteles en calles como Gran Vía o Serrano para acercarme a estas firmas de lujo y que el mensaje llegara a su público para que pudieran relacionarlo de inmediato”. Y lo cierto es que, según él, lo ha conseguido: “El feedback ha sido muy positivo. El público más joven que sigue las tendencias actuales y la cultura del hip hop ha decodificado rápidamente el rostro. De hecho, la misma noche de pegar los carteles en Gran Vía, los más jóvenes ya me preguntaban. Kanye es un personaje conocido, sobre todo, para el público joven. Puede que a los más adultos se les escape, pero no es algo que me preocupe. De hecho también me gusta que aquellos que van paseando por la calle, busquen en internet de quién se trata”.

No obstante, con Putin, el feedback no fue tan positivo: “Es cierto que todo el mundo lo conoce, pero el mensaje se sacó de contexto. Lo que se entendió es que quería ‘matar’ al personaje, y no era así. Yo no me posiciono ante ellos, mi intención no es entrar en debates políticos, sino generar conciencia e invitar a contrastar una certeza común como es la muerte”. Así, el artista afirma que la elección de los protagonistas gira en base al mensaje que quiere transmitir: “Van surgiendo de manera orgánica en base a los acontecimientos y a los hechos, a sus decisiones y a cómo repercuten en los demás. Se trata de personajes poderosos, con la capacidad de cambiar fácilmente el rumbo de la historia”.

Obra de Bnomio

Los tatuajes y el movimiento urbano, fuentes de inspiración

Aunque algunas de las obras de Memento mori han salido del museo para ser expuestas en formato wild posting, las originales de Donald Trump y Vladímir Putin se encuentran en el Espacio SOLO de Madrid; y la de Kanye West en Umiko Studio. “Los soportes de estas obras originales están trabajados sobre maderas de conglomerado gruesos. Para las de la calle utilizo básicamente la misma técnica. Primero uso una plantilla para pintar mi calavera con spray; y después, por encima pego la fotografía impresa en papel de plano y en monocromo. Una vez que el papel está húmedo, rasgo la fotografía con cierta intencionalidad para que se entienda que debajo hay un cráneo”.

Obra de Bnomio
Obra de Bnomio

Esta representación gráfica sigue el estilo minimalista del artista, que juega con la dualidad en todas sus creaciones, desde su nombre artístico hasta su gusto por el blanco y negro. Encontró su inspiración en el mundo del tatuaje tradicional, el movimiento urbano, la cultura estética americana, el ocultismo y las sociedades secretas. Ahora, con su obra trata de reinterpretar todo ese imaginario estético por el que se ha visto influenciado: “Llegar a la conclusión de la calavera fue un ejercicio de abstracción donde encontré un cráneo que me gustaba y lo dejé casi como algo iconográfico que me ayudó a soportar mi marca, mi historia y mi nombre”.

Así, el artista ya utilizó este símbolo en su manifiesto Tear away the mask (2018). Fue su primera representación artística en distintos soportes. En ella ya comenzó a hablar de la autenticidad, de cómo la gente se oculta tras una máscara digital que oculta nuestra verdadera esencia, en especial en las redes sociales.