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Este museo (y sus obras) desaparecerá por culpa de Madrid Nuevo Norte

Por SANDRA CARBAJO

Sala de exposición en Zapadores
foto: carmen castellón

En el barrio madrileño de Fuencarral, existe una ciudad del arte de 23.000 m² donde convive un museo con una colección permanente y varias galerías, además de estudios de 30 artistas. Este lugar se llama Zapadores, nació en 2018 y tiene los días contados

Más allá de la M-30, en el barrio madrileño de Fuencarral, se encuentra pegado a las vías del tren un complejo de 23.000 metros cuadrados. Un antiguo cuartel, convertido en una ciudad del arte, donde convive un museo con una colección permanente y varias galerías con obras como Mirada (2006) de la valenciana Pilar Carpio; Miseria (2018) del expresionista abstracto, nacido en Manchester, Ciria; El Borde (2018) de la costarricense Rosella Matamoros o Tres nombres propios (2019) de su compatriota Fabio Herrera, además de estudios de artistas emergentes como Ignacio de los Arcos, Ana Dévora, Antonella Trovaerlli, Natalia Auffray o Manuel Díaz. Ese lugar se llama Zapadores, nació en 2018 y tiene los días contados. ¿La razón? El proyecto inmobiliario Madrid Nuevo Norte.

“Madrid Nuevo Norte acabará con esta iniciativa”, explica a El Confidencial Francisco Brives, codirector del museo. "Cuando llegamos era prácticamente un basurero. No había ventanas, electricidad ni baños. Metimos una inversión muy grande. Lo alquilamos, acondicionamos por zonas y finalmente abrimos al público”. Brives reconoce que sabían desde el inicio de la existencia de este macroproyecto urbanístico, pero que sus propietarios se comprometieron verbalmente a que habría un margen de, por lo menos, 15 años hasta que comenzaran las obras en su zona: “La nuestra era la última de las cuatro fases que contemplaba Madrid Nuevo Norte, por lo que Zapadores tenía tiempo suficiente para consolidarse y ver cómo podía integrarse en el desarrollo urbanístico”, apunta.

Residente de Zapadores. Ignacio de los Arcos en su estudio Foto: Carmen Castellón
Fabio Herrera / Tres nombres propios / 2019 Foto: Carmen Castellón

Pero ahora parece que los tiempos se han acelerado y la transmisión de los terrenos del actual propietario, Adif, a la empresa promotora Crea Madrid Nuevo Norte ya está en proceso, tal y como reconoce la entidad pública dependiente del Ministerio de Fomento: “En abril, Adif, Adif AV, Renfe y DCN (ahora Crea Madrid Nuevo Norte) acordaron ampliar hasta finales de 2022 el plazo para otorgar las escrituras de los terrenos y aprovechamientos urbanísticos, así como para la constitución de la hipoteca a suscribir con Crea Madrid Nuevo Norte”. Esto quiere decir que si nadie lo remedia, Zapadores, sus artistas y obras tendrán que abandonar la nave al terminar este año.

En este punto Francisco indica que no es un detractor de Madrid Nuevo Norte: “Toda ciudad tiene que crecer y desarrollarse, pero también se necesita un diálogo social y entre instituciones”. Y continúa: “Lo lógico es que si todas las partes implicadas han firmado que esto sale para adelante, se contacte con el museo para tratar de buscar una salida. Pero no lo han hecho. En pocos meses nos dirán adiós, márchense”.

Toda ciudad tiene que crecer y desarrollarse, pero también se necesita un diálogo social y entre instituciones

Y precisamente esta falta de debate es lo que denuncia el codirector del museo: “Nadie nos ha querido recibir ni dar explicaciones de cuáles son los plazos y los proyectos. La única reunión que hemos logrado es con el Ayuntamiento de Madrid, que se ha comprometido a estudiar alguna vía de compensación o de traslado del proyecto”. Esta se produjo en verano y, de momento, según Zapadores, no se ha traducido en nada tangible.

El Ministerio de Cultura y Deporte reconoce que recibió el pasado mes de febrero en su sede de la Plaza del Rey a los responsables del Museo Zapadores, quienes plantearon su situación: "Aunque el Ministerio no puede asumir la búsqueda y cesión de un inmueble estatal para esta iniciativa privada, tal y como solicitaban sus responsables, es consciente del valor que aportan este tipo de propuestas al tejido cultural. Por eso, se puso en su conocimiento que el Ministerio articula su apoyo al sector a través de distintas líneas de ayudas a artistas y agentes culturales, para que pudieran valorar su posible concurrencia”. Fuentes del Ejecutivo regional, por su parte, niegan haber recibido algún tipo de petición y admiten desconocer la existencia de esta problemática.

Ciria / Miseria / 2018 Foto: Carmen Castellón
Vista exterior edificio Zapadores Foto: Carmen Castellón

Pero, ¿de qué obras estamos hablando exactamente? El museo contiene actualmente piezas de casi 30 artistas con un espacio fijo, muchas de ellas de gran formato. Recientemente, inauguraron además una nueva aula para jóvenes menores de 30 años, una especie de coworking enfocado a la creación de las artes visuales. "El grueso de los artistas que tenemos ya superan la barrera de los 30 y no queremos que el proyecto se quede ‘envejecido’, además de incorporar a las nuevas voces y los nuevos talentos que hay en Madrid”, añade Brives. Nos referimos a artistas de mediana carrera que ya están dando el salto a la profesionalización como Manuel Diaz Meré, Sandra Julve, Ana Dévora, Antonella Trovarelli o Lané Leal; y otros que ya llevan consolidados muchos años como el argentino Ovejedo, la española Natalia Auffary o la mezcla de sudamericana y croata-serbia, Jacqueline Bonacic-Doric.

Por cierto, el más joven tiene 29 años y el más mayor 70. También hay paridad, mismo número de hombres y mujeres, lo que les ha llevado a ganar el premio Gota Map de la asociación de Mujeres de las Artes Visuales (MAV).

Ciria / Miseria / 2018 Foto: Carmen Castellón
Residente de Zapadores. Antonella Trovarelli en su estudio Foto: Carmen Castellón

Todos los primeros sábados de cada mes Zapadores celebra su jornada de puertas abiertas, donde se puede visitar sus instalaciones, compartir una charla con sus artistas y comprar sus piezas. En definitiva, un día para disfrutar del arte y que, a partir del año que viene, podría desaparecer del calendario. El desenlace del museo aún no está escrito. Quizá haya un giro de guion en esta recta final, tal y como esperan algunos optimistas. Pero la realidad es que si nadie lo remedia, todo apunta a que sus 30 artistas, así como sus colecciones y obras, tendrán que hacer las maletas con destino a ninguna parte.