Siete motos eléctricas de diseño (y algunas son bastante feas)
Por EL GRITO
Lo bueno de juntar innovación y diseño es que pueden surgir ciertas maravillas. Lo malo, también auténticas aberraciones. ¿Quién pone el límite entre lo bonito y lo feo, entre lo innovador y lo monstruoso, entre la genialidad y la ida de olla?
L as motos eléctricas llevan años entre nosotros, pero es verdad que, en líneas generales, su estética era esencialmente sobria y enfocada a la mera conducción. Hasta que los paladines del diseño vanguardista se pusieron a diseñarlas claro. Esta es una colección de las motos eléctricas de diseño más alucinantes del mundo. Tú decides si te gustan o te asustan. Nosotros lo tenemos claro.
Solid CRS-01. La comodidad es de pijos
Empezamos fuerte. La Solid CRS-01 se autodefine con una estética brutalista… y no les falta razón, pero no en el sentido que parece. La moto, diseñada por Jeroen Claus y Fabian Breës para la compañía holandesa Solid EV, es una burrada la mires por donde la mires. La carcasa es una monstruosidad y, además, no tiene ni una sola línea curva. Porque, ¿para qué quieres una moto aerodinámica si puedes tener un tanque de dos ruedas? Mención aparte merece el ‘asiento’: no, no busques un cojín o nada mínimamente mullido, no lo hay. Todos sabemos que ir cómodo en la moto es de pijos; el buen motero es el que tiene culo carpeta.
Hermes-X30. ¿Quieres la pastilla roja o la azul?
Si te gustó Matrix, tienes buen gusto; si sabes todos los diálogos, entonces tienes un problema. En cualquiera de los dos casos te presentamos a una compañera inmejorable: la Hermes-X30. Una moto de ambición futurista, un diseño también muy cuadrado pero ligeramente más curva que la anterior Solid CRS-01, un frontal con una luz horizontal y tonos negros y naranjas. Por cierto, la empresa encargada de su desarrollo, Arch Motorcycles, fue fundada por Keanu Reeves. Ahora entiendo todo, Neo.
Wayra EV-03. Por fin algo decente
Vale, paremos de reír un poco y veamos algo serio. La estética de la Wayra EV-03 nos recuerda a la de una moto (de eso va todo esto, ¿no?), dispone de un diseño vintage, parece bastante cómoda y, ante todo, tiene cada cosa en su sitio: las ruedas a una altura idónea, el manillar en el lugar justo y el asiento estratégicamente colocado para no partirte la espalda. La batería, además, llena el sitio que en las motos tradicionales ocupa el motor. A veces la vida es simple: si quieres hacer una moto vanguardista, hazla vanguardista, pero no te olvides de que, sobre todo, debe ser una moto.
Bandit9 Nano Retro-Futuristic E-Scooter. Buena moto, mal nombre
¿Te imaginas que montas una empresa y, para dar una imagen futurista e innovadora, la llamas Virtual Reality Intelligence & Innovation Best Technology Future of the World? Pues algo así debió de pasarles a los diseñadores de la Bandit9 Nano Retro-Futuristic E-Scooter, y seguro que se les quedó algún concepto fuera. En cualquier caso, hay que reconocer que la moto cambia según cómo la mires. Si lo haces desde detrás, el diseño es cuidado y verdaderamente innovador sin caer en estridencias. Si la miras desde delante, ahí ya parece un huevo que avanza muy deprisa. De todos modos, una obra de arte en comparación con muchas otras salvajadas.
Stellar. ¿Genialidad o ida de olla?
Al tipo que dibujó Wall·E le debió de sobrar tiempo, porque diseñó una moto igualita que el personaje de animación. La Stellar es una de esas motos en las que no sabes si el diseño es una genialidad o una auténtica ida de olla. Pero cuando te enteras de que el nombre contiene un guiño a la película, sabes que es lo segundo. Y no es que el diseño sea feo, que no lo es necesariamente, pero es verdad que, de nuevo, estamos ante una moto perfecta para las fotos, pero terrible para ser conducida. ¿Tiene algo bueno? Pues la verdad es que sí. La parte superior de la Stellar viene equipada con placas solares, de modo que ayuda a cargar la batería y, de paso, reducir drásticamente su consumo energético.
CB100-E Electric Honda Motorcycle. Una moto para los más nostálgicos
Estaremos todos de acuerdo en que, más allá de las idas de olla de un diseñador gráfico venido a más, cuando una moto es ideada por una empresa que lleva décadas haciéndolas, el resultado suele ser bueno. En cualquier caso, reconocemos que con la CB100-E Electric Honda Motorcycle puede haber división de opiniones. El perfilado de esta moto tiene un toque de nostalgia (el efecto de desgaste parece adrede) que, por un lado, queda bonito y, además, se trata de un diseño sencillo. Por otro lado, sin embargo, a veces la nostalgia no es algo necesariamente bueno, pero allá cada cual con sus sentimientos. Si te gusta esta moto, disfrútala, pero recuerda, Los Goonies no es una película tan buena como crees.
Vespa 98 Electric. La moto que se entregó tarde
Vespa siempre ha tirado de sus modelos clásicos y el secreto de su éxito siempre fue precisamente renovarlos poco o nada. Partiendo de ello, es digno de aplauso que haya decidido sacar motos eléctricas, especialmente si asume la valentía de cambiar el diseño que tantos éxitos le ha dado. En líneas generales, su 98 Electric es una moto bonita, sin grandes excentricidades, y elegante, que quizá sea precisamente lo que buscan sus potenciales clientes. Además de su parte trasera, más afinada, el cambio más radical en su diseño lo tenemos en el manillar, tan fino como una barra.