‘De la posguerra al consumismo de la Transición: las múltiples Españas, según Pérez Siquier’

La Fundación Mapfre acoge, hasta el próximo 28 de agosto, la selección de algunos de los mejores trabajos de Carlos Pérez Siquier, uno de los fotógrafos clave para entender la fotografía española del último siglo. Desde su Almería natal y sin trasladarse a ninguna de las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, Pérez Siquier se convirtió en una pieza fundamental en la forja de la modernidad fotográfica y la profesionalización del medio en nuestro país.

Esta exposición es una oportunidad de contemplar con perspectiva su trayectoria a través de sus series más emblemáticas. Desde sus primeros trabajos cercanos al neorrealismo hasta sus obras como pionero de la fotografía en color.

Series que, aunque a primera vista parecen completamente distintas, incluso antagónicas, demuestra la sólida coherencia de su obra en la que su mirada singular se fija en lo cotidiano desde un punto optimista en el que el sentido del humor siempre está presente. Incluso en ‘La Chanca’, la serie con la que empieza el recorrido de esta muestra y que el fotógrafo dedicó al arrabal almeriense del mismo nombre.

En ella, Pérez Siquier consigue sorprendernos con imágenes en las que no encontramos miseria y enfermedad como sería de esperar. En su lugar nos topamos con fotografías costumbristas en las que se refleja la profunda admiración del artista por el carácter luchador de los habitantes del que fue uno de los barrios más marginales de la España franquista.

Pero esta mirada optimista sobre lo cotidiano queda aún más reflejada en ‘La Playa’, donde su objetivo traspasa hasta las barreras del humor con otro conjunto de obras, esta vez en un escenario completamente distinto, las playas andaluzas de los años setenta.

La avalancha de turismo extranjero que llegó al litoral andaluz, y más concretamente a Almería, en los años setenta originó en Pérez Siquier una mezcla de rechazo y curiosidad que le impulsó a realizar esta serie con un gran trasfondo crítico pero llena de ironía y humor.

Para realizar estas fotografías no utilizó zoom, flash, ni fotómetro. Solo necesitó su intuición para atrapar la luz que resaltaba los colores vibrantes que habían invadido aquel entorno natural. Aquellos gorros de baño imposibles, los originales bañadores de las extranjeras, esas carnes untadas en aceite y bronceadas hasta la extenuación y los cuerpos reales de los bañistas alejados de todo canon preestablecido

Al contemplar las obras de ‘La Playa’, la regresión nostálgica y divertida a aquellos veranos de nuestra memoria es inevitable. Con esta muestra la Fundación Mapfre anima y pone un poco de humor al verano cultural madrileño a través de la obra de uno de nuestros grandes fotógrafos patrios, Pérez Siquier.