Rajoy evita hablar de Soria en su primera aparición pública tras la dimisión

"Hemos venido a hablar de educación, y no de otras cuestiones que podríamos hablar". Así comenzó enel presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su primera aparición pública en Zaragoza después dela renuncia del exministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria. Esta fue la primera y también la única frase en la que el presidente dejó entrever la más tímida mención a la situación que vive su Gobierno, con el quintoministro fuera del gabineteen cuatro años de legislatura, y en un momento que sabea precampaña y en el que la oposición en pleno exige su comparecencia en el Congreso.

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Rajoy dejó claro desde el principio que no era el momento de hablar de la relación de Soria con dos empresas offshore en Bahamas y Jersey, hallazgo que partió de la aparición del nombre del político canarioentre los 11,5 millones de documentos de lospapeles de Panamá,a los que ha tenido acceso El Confidencial, en colaboración con LaSexta, en el marco de una investigación liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el 'Süddeustche Zeitung'.

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Y tampoco de la fulminanteescalada de informaciones que en una semana haacabado con la dimisión del ministro tras probar que apareció durante dos meses como administrador de una sociedad registrada en las Bahamas a finales de 1992-a través deMossack Fonseca-,UK Lines Limited, y como secretario de otra empresa 'clonada' einscrita años antes en elregistro británico enJersey, creada y participada por su padre. El político canario, por su parte, se ha defendido en torno a dos ideas: queen ningún momento ha cometido una ilegalidad y que su error fue no haber recordado ni haber hecho acopio de información sobre su pasado empresarial de hace dos décadas antes de salir a dar explicaciones públicas.

Acto de campaña y de partido

De hecho, la naturaleza del acto, una convenciónorganizada por el PP con el lema "Pacto por la educación", ya daba pistas de que no se abriría espacio alguno a declaraciones sobre Soria. Este encuentro, que sigue a los ya celebrados en otras ciudades sobre creación de empleo, políticas sociales y fortalecimiento institucional tenía más bien la intención de presentar los grandes pactos de Estado que el Partido Popular quiere sellar en la pretendidagran coalición con el PSOE y Ciudadanos.

Pero la imagen era poderosa: en primera fila aplaudían la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal;el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo; el vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Pablo Casado; y la presidenta de esta fuerza política en Aragón, Luisa Fernanda Rudi, entre otros, ofreciendo un respaldo que seguramente trasciende a las propuestas de educación.

El presidente en funciones resumió sus intenciones en un reto:"me comprometo a que nadie deje de estudiar por falta de recursos económicos". Y además de ensartar toda una batería de propuestas en el campo de la educación, Rajoy retomó las líneas maestras de los discursos que ha venido pronunciando en los últimos cuatro meses y lanzó un mensaje al líder del PSOE, Pedro Sánchez: sus esfuerzos por tratar de aglutinar las voces de la izquierda sigue siendo inútil y la única salida es el pacto a tres que ha defendido desde diciembre.

"La amalgama de partidos, a pesar de la actitud mendicante de Sánchez, no parece que tenga demasiado futuro por suerte para España y para los españoles", ha añadido. Tampoco ha perdido la oportunidad de referirse al escaso nivel de conocimiento sobre los problemas "que importan a los españoles" que a sus ojos tiene la oposición. Y por eso ha terminado su discurso recalcando que "cuando se va al Congreso de los Diputados conviene estudiar un poco y si se llega al Gobierno no se va a aprender, sino que se llega aprendido".