Soria prepara su defensa en Canarias mientras el PP pide explicaciones o dimisión

José Manuel Soria será baja en el Consejo de Ministros de este viernes. También lo fue ayer jueves en la reunión de la comisión delegada de asuntos económicos del Gobierno. Según fuentes del Partido Popular, el titular de Industria se ha desplazado a Canarias para preparar su defensa. Acompañado de su hermano empresario, Luis Alberto Soria, busca documentos y datos sobre su vinculación personal con las actividades de la empresa familiar y sus negocios con firmas de transportes y seguros radicadas en Londres o Bahamas... y desde ayer también en Jersey.

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A menos de 72 horas para su comparecencia en el Congreso, la dirección del Partido Popular sigue atónita el culebrón de José Manuel Soria -sus explicaciones contradictorias sobre los papeles de Panamá y los nuevos datos sobre su empresa familiar-, convencida de la necesidad de una salida urgente del gabinete para no estropear más el arranque de la previsible campaña electoral para el 26-J. Sin embargo, el político canario ni dimite ni da réplica a la última información que vincula su nombre con una sociedad radicada en Jersey, apurando la paciencia de Moncloa para escuchar una versión definitiva.

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Las primeras reacciones públicas de apoyo de sus compañeros de Gobierno (Margallo, Guindos...) se han convertido ahora en presiones, de puertas adentro, para que renuncie al cargo. El aval conseguido tras explicarse ante Mariano Rajoy ha quedado diluido por la última información de Jersey, agravando aún más el desconcierto provocado por "la torpeza" con que se ha defendido hasta ahora. A estas alturas, desde el partido no se explican cómo es posible que carezca de un discurso solvente y documentado sobre las actividades de su empresa familiar.

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La vinculación de Soria con una sociedad en el paraíso fiscal de Jersey descabala toda la línea argumental ensayada desde que salió por primera vez en los papeles de Panamá: ya es mucho error burocrático, no parece un lío de la herencia de su padre y tampoco es de tiempos remotos ni de antes de ser alcalde de Las Palmas. Ante las pruebas documentales publicadas, resulta inexplicable que no lo detallara él mismo desde el principio, porque son datos públicos que debía suponer que saldrían a la luz inmediatamente, según dicen en fuentes del PP.

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En el Congreso, la comisión de Industria ha fijado para el lunes por la tarde la comparecencia de Soria a petición propia. La consigna gubernamental es aguantar hasta ese día el chaparrón de críticas de la oposición y la posibilidad de que salgan nuevos datos sobre posibles negocios del ministro. Pero en el Partido Popular tienen convocado un acto de práctica precampaña electoral con Mariano Rajoy para el sábado en Zaragoza, que ya ven más que empañado por el caso Soria. Y después llega la última semana hábil para intentar la investidura de un presidente del Gobierno.

En fuentes del Grupo Popular insisten en que Soria, número uno en las listas del partido por Gran Canaria, debe dejar todos sus cargos cuanto antes si no da unas explicaciones claras y contundentes sobre sus negocios particulares. O demuestra que otra vez es víctima de una conspiración (estuvo años imputado, pese a ser inocente) o debe dimitir cuanto antes, insisten en los mismos medios.

El bloqueo institucional en esta XI Legislatura ha hecho que la salida jurídica en este caso también sea inédita. El ministro de Industria está cesado y en funciones desde el día 21 de diciembre. Igual que los demás miembros del gabinete. El jefe del Ejecutivo está incapacitado para nombrar nuevos ministros. Si Soria dimite o es 'apartado', otro miembro del gabinete tendría que asumir sus funciones al frente del departamento.