Cómo afecta la compra de una vivienda en la declaración de la Renta

Cada año, los contribuyentes deben presentar la declaración de la Renta. Este trámite supone rendir cuentas con Hacienda sobre tus ingresos en 2022, aunque no todos están obligados. Que el procedimiento sea más rápido y sencillo va a depender de tus rentas e inversiones. Tu vivienda, ya sea de alquiler o en propiedad, es uno de los gastos que deben estar reflejados en el documento.

La casa es uno de los gastos que más dudas generan a la hora de hacer la declaración de la Renta. Además del dinero que pagas por la adquisición de una vivienda, la compra viene acompañada de varias cargas fiscales como el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD), si se trata de un inmueble nuevo. A quien compre la vivienda de segunda mano deberá tener en cuenta el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP).

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Así afecta la compra de una vivienda

Pero liquidar los impuestos no será el último trámite que tendrás que hacer por tu compra, ya que la operación deberá incluirse en la declaración de la Renta y en ciertos casos afectará al resultado (negativo o positivo), es decir, puede influir en la cantidad a pagar en la factura fiscal.

Por un lado, los hipotecados que adquirieron una vivienda antes del 1 de enero de 2013 pueden seguir disfrutando de la deducción del 15% en el IRPF cuando presenten la declaración de la renta y, por otro, quienes hicieron la compra después de esa fecha pueden beneficiarse de otras deducciones. En este último caso, generalmente, las comunidades autónomas ofrecen estas ventajas en la declaración a menores de 35 años y a residentes de zonas con un número de habitantes reducido.

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Cuando se compra una segunda casa que no se convierte en la vivienda habitual, tributará por el IRPF de forma diferente según el uso que se le dé. En caso de que el comprador no la alquile y la mantenga para un uso personal, como una residencia para las vacaciones, tributará al 2% del valor catastral. Se reduce al 1,10% si el valor se revisó en los últimos 10 años. Cuando hagas la declaración de la Renta deberás marcar la casilla de ‘imputación de renta inmobiliaria’. Además, si la vivienda tiene más de un titular, los propietarios tienen la obligación de declarar como renta imputable la correspondiente cantidad que resulte de aplicar a la renta total imputada al inmueble o derecho, el porcentaje que represente su participación.

En cambio, si has alquilado tu vivienda, debes declarar el dinero que has ganado como rendimientos de capital inmobiliario y también tienes derecho a varias deducciones. Las ganancias se suman en la base imponible general. Para reducir la factura fiscal con un inmueble destinado al alquiler, los propietarios pueden beneficiarse de una deducción del 60% del rendimiento neto obtenido si los inquilinos tienen la casa como su residencia principal. Por tanto, no podrán acceder a ella si se trata de un alquiler vacacional.