Es noticia
Experiencia que vale oro: cómo quienes superan los 50 reinventan su futuro profesional
  1. Economía
LA EDUCACIÓN COMO OPCIÓN PARA REINVENTARSE

Experiencia que vale oro: cómo quienes superan los 50 reinventan su futuro profesional

Según los pronósticos, en el año 2050, el número de personas mayores de 50 años supondrá cerca de la mitad de la población total del país

Foto: Imagen de adultos mayores en una clase de informática. (EFE/Gabriel Márquez)
Imagen de adultos mayores en una clase de informática. (EFE/Gabriel Márquez)

Las economías desarrolladas se enfrentan al reto del envejecimiento de su población, y España no es la excepción. Para 2050, las personas mayores de 50 años representarán cerca de la mitad de la población total del país, según el estudio del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE) de 2024 titulado “El impacto de la edad en el mercado de trabajo y en la resiliencia de las empresas en España”.

Aunque desde instituciones como CENIE se insta a las autoridades a tener en cuenta el envejecimiento poblacional y a actuar en consecuencia —por ejemplo, reduciendo la duración del desempleo—, son los trabajadores mayores de 50 años quienes buscan reinventarse, ya sea por necesidad o por el deseo de dar un giro a su carrera profesional, pese a los desafíos que esto conlleva.

Sin embargo, la reinvención laboral después de los 50 años enfrenta múltiples retos, especialmente el edadismo o discriminación por edad, que según la OMS es la tercera forma más común de discriminación a nivel global. En 2024, el Ministerio de Trabajo y Economía Social registró 1,48 millones de personas desempleadas de 45 años o más, lo que representa el 58% del total en España. Y aunque el número de parados registrados en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) lleva varios años descendiendo, no todos los grupos de edad se benefician por igual. En 2021, por ejemplo, los parados mayores de 45 años suponían tres puntos porcentuales menos que el año anterior.

La formación como clave de reinvención

Muchos de quienes desean continuar en el ámbito laboral recurren a instituciones que ofrecen asesorías o formación especializada, con las que logran reinventarse profesionalmente.

Es el caso de Ramón Ongil, periodista jubilado tras una extensa carrera que incluyó puestos destacados en medios como Antena 3 y funciones como director de comunicación. Ongil representa un ejemplo inspirador de aprendizaje activo en la madurez. Un año después de su jubilación decidió incorporarse a la Universidad de Mayores CEU para seguir formándose, no por obligación, sino por el placer de aprender y profundizar en áreas que en su día solo pudo abordar de forma superficial.

La formación continua y la actualización de competencias se consolidan como herramientas esenciales para volver a abrirse camino. Iniciativas como los programas de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT) o la Universitas Senioribus de la Fundación Universitaria San Pablo CEU tienen una gran acogida entre quienes buscan especializarse en áreas vinculadas con la tecnología, las competencias digitales o incluso el emprendimiento.

“Geopolítica e Historia del Arte son dos de las materias que más interesan a quienes quieren comprender mejor el mundo actual o recuperar asignaturas que no pudieron cursar por responsabilidades familiares”, explica María García-Carrillo, directora de la Universitas Senioribus.

Desde SECOT, su director de formación para emprendedores, Francisco Sánchez Salazar, destaca: “Nuestros cursos están abiertos a cualquier persona, aunque cada vez recibimos más alumnos mayores de 50 años que, en un momento clave de su carrera, deciden emprender”.

“Ofrecer asesorías a emprendedores también es una actividad muy gratificante”, asegura Concha Montoya, abogada y colaboradora de SECOT, donde apoya en temas de derecho y nuevas tecnologías.

Además, estas entidades organizan charlas de orientación para quienes se acercan a la jubilación, con el objetivo de fomentar un retiro activo y ayudarles a canalizar su experiencia en proyectos de bajo riesgo y alto valor social.

Tecnología e inteligencia artificial

La preocupación por la formación y la transformación digital ha cobrado especial relevancia entre los sénior españoles, que consideran cada vez más importante adquirir competencias digitales, familiarizarse con nuevas herramientas tecnológicas y acercarse a la inteligencia artificial como motor de autonomía e inclusión. Programas pioneros como Reconectados, de Fundación Telefónica, ofrecen formación gratuita en alfabetización digital, uso seguro de dispositivos móviles, redes sociales y herramientas digitales para mayores de 50 años, incluyendo módulos de inteligencia artificial aplicada a la vida cotidiana.

Según el programa, el interés no se centra solo en acceder a las tecnologías básicas, sino en comprender sistemas como la inteligencia artificial, ya presentes en aplicaciones de salud, comunicación o banca digital. Los cursos, tanto online como presenciales, enseñan a navegar con seguridad, identificar estafas, proteger datos personales y aprovechar soluciones digitales que mejoran la calidad de vida.

Gracias a estas iniciativas, los mayores tienen la oportunidad de integrarse plenamente en la sociedad digital, favoreciendo el envejecimiento activo y la independencia.

La inteligencia artificial, antes reservada a entornos técnicos, está ahora al alcance de los mayores de 45 años gracias a estos programas. Permite automatizar tareas cotidianas, gestionar el bienestar personal y familiar, y abrir nuevas oportunidades para el emprendimiento sénior y el acceso a empleos digitales.

“No es fácil, pero les animo a usar los ordenadores y les digo que no dan calambres ni que la información se pierde”, bromea Montoya, quien impulsa a sus asesorados a familiarizarse con las nuevas tecnologías.

Emprender en la madurez

María Fernández ilustra el camino del emprendimiento. Ella, diagnosticada con síndrome de Sjögren, decidió crear un producto para aliviar la sequedad bucal que ella misma padecía. “Reinventarse no es fácil: aparecen dudas, miedos y muchas barreras. Es como atravesar un desierto”, reconoce. Aun así, asegura que contar con asesoramiento profesional fue clave para superar los obstáculos tras dejar su carrera en publicidad.

Fernández muestra su experiencia como un proceso de coherencia personal más que un cambio forzado. Subraya la importancia del apoyo familiar y de aceptar que, en ocasiones, es necesario recurrir a financiación externa para sacar adelante un proyecto. “La perseverancia es la que, al final, permite recoger frutos”, afirma.

Una nueva oportunidad laboral

El Observatorio 65 y más presentó en 2022 una encuesta a adultos mayores que mostraba su creciente preocupación por la formación, una necesidad que aumenta con la edad y que trabajadores y empleadores aún no valoran lo suficiente.

Así pues, reinventarse después de los 50 implica superar miedos, incertidumbre y mucho trabajo invisible, pero también ofrece la satisfacción y la libertad de crear algo propio con propósito”, señala Fernández.

Es una oportunidad para transformar la experiencia acumulada en nuevas salidas profesionales: empleos a tiempo parcial, consultoría, docencia o proyectos de autoempleo. Todo ello con un denominador común: apoyo, formación especializada y, en muchos casos, el respaldo de la familia.

“La edad no es una barrera, sino una ventaja cuando se combina con experiencia, motivación y pasión”, asegura Fernández, quien reconoce que, aunque los jóvenes nativos digitales manejan mejor la tecnología, la experiencia y el conocimiento de los mayores son un valor esencial.

Para generaciones como las de Ongil o Fernández, habría sido impensable concebir la formación como una actividad para toda la vida, pero hoy es una necesidad incuestionable.

El perfil del desempleado sénior

Uno de los principales obstáculos para encontrar o mantener empleo a cierta edad es el edadismo laboral —la discriminación por edad—, identificado por la Organización Mundial de la Salud como la tercera causa de discriminación más común a nivel mundial.

El Informe del mercado de trabajo de las personas mayores de 45 años con datos de 2024 del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) señala que los sectores que más contratan a este colectivo son los servicios (68,23%), la agricultura (9,67%) y la construcción (8,07%). Sin embargo, el mismo informe advierte que el paro registrado aumenta de forma progresiva a medida que crece la edad de las personas desempleadas.

En todos los tramos a partir de los 45 años y en cualquier nivel formativo, las mujeres registran mayores tasas de desempleo que los hombres. Además, mientras que la formación universitaria o de grado superior reduce significativamente la exposición al paro, los niveles educativos primarios y la ESO concentran las cifras más altas de desempleo.

Un dato especialmente revelador: los mayores de 45 años representan casi tres cuartas partes del paro de larga duración en España.

Reinventarse profesionalmente tras los 50 años es, más que nunca, una alternativa real y necesaria en una sociedad que avanza hacia la longevidad y la digitalización. Esta etapa vital ofrece la oportunidad de poner en valor la experiencia, la motivación y la capacidad de adaptación, cualidades que se potencian aún más con la formación continua y la actualización de competencias.

Las economías desarrolladas se enfrentan al reto del envejecimiento de su población, y España no es la excepción. Para 2050, las personas mayores de 50 años representarán cerca de la mitad de la población total del país, según el estudio del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE) de 2024 titulado “El impacto de la edad en el mercado de trabajo y en la resiliencia de las empresas en España”.

Economía
El redactor recomienda