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Los hoteles valencianos se plantan contra el Imserso: se quejan de lo poco que cubre el Gobierno y la oferta se reduce a la mitad
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Los hoteles valencianos se plantan contra el Imserso: se quejan de lo poco que cubre el Gobierno y la oferta se reduce a la mitad

Reclaman una revisión urgente de los precios y de la gestión del Imserso para evitar su desaparición en la región

Foto: Jubilados en Benidorm (iStock)
Jubilados en Benidorm (iStock)

La nueva temporada de los viajes del Imserso ha arrancado con menos opciones que nunca en la Comunidad Valenciana, donde los hoteles se han rebelado contra un programa que, según denuncian, “ya no sale a cuenta”. El número de establecimientos adheridos al plan se ha desplomado en los últimos años por la falta de rentabilidad y los bajos precios fijados por el Estado.

El informe publicado por El Debate detalla que en solo tres años la red de alojamientos valencianos del Imserso se ha reducido a la mitad. Benidorm, emblema histórico del turismo senior, es el caso más llamativo: de 29 hoteles que participaron en la campaña 2022-2023, apenas 16 repetirán en la de 2025-2026. En toda la provincia de Alicante, la cifra total cae de 43 a 21 hoteles, una bajada superior al 50 %.

Los hoteleros apuntan directamente a los precios que paga el Estado, unos 25 euros diarios por estancia, apenas un euro más que el año pasado. Las patronales advierten de que el coste real de una plaza supera los 30 euros más IVA, por lo que participar en el programa supone perder dinero. “No podemos asumir costes de alojamiento, manutención y servicios con esas tarifas”, lamentan.

Retrasos, cambios y un modelo agotado

El malestar del sector no se limita al precio. Los empresarios denuncian retrasos en las adjudicaciones, modificaciones unilaterales del pliego de condiciones y una gestión que consideran “poco sensible” a la realidad del mercado. El programa, ideado en su día para mantener la actividad turística en invierno, se ha quedado corto frente a la creciente competencia del turismo internacional.

Cada vez más hoteles prefieren cerrar en temporada baja o vender sus habitaciones a precios de mercado, aprovechando la llegada de visitantes del norte de Europa, especialmente en localidades como Benidorm o Calpe. El resultado, según El Debate, es que la oferta del Imserso en la Comunidad Valenciana ha perdido peso, pasando de concentrar el 80 % de las plazas a quedarse por debajo del 50 %.

Foto: viajes-del-imserso-2024-2025-a-partir-de-que-fecha-se-pueden-solicitar-y-cuales-seran-los-precios

El nuevo calendario del programa ha sido otro punto de fricción. Las reservas comenzaron el 6 de octubre, un mes más tarde de lo habitual, lo que ha generado quejas entre las agencias por coincidir con el puente del 9 de octubre. Además, se han introducido dos suplementos de 100 euros: uno para quienes viajen en temporada alta y otro para quienes repitan viaje. Los hoteleros temen que estos recargos reduzcan aún más la demanda.

Mientras tanto, el turismo internacional mantiene cifras récord en el litoral valenciano. En julio y agosto, el número de visitantes extranjeros superó al nacional, y se espera que la tendencia se prolongue durante el otoño con ocupaciones cercanas al 90 %. “Ya no necesitamos depender del Imserso para llenar”, explican desde el sector, que defiende un cambio de modelo hacia un turismo más rentable y diversificado.

El Imserso, nacido como símbolo del bienestar social y del impulso al turismo español, vive uno de sus momentos más delicados. Los hoteles valencianos, que durante décadas fueron su principal bastión, advierten ahora que sin una actualización profunda del programa y de sus tarifas, el histórico plan para mayores podría quedar reducido a un recuerdo del pasado.

La nueva temporada de los viajes del Imserso ha arrancado con menos opciones que nunca en la Comunidad Valenciana, donde los hoteles se han rebelado contra un programa que, según denuncian, “ya no sale a cuenta”. El número de establecimientos adheridos al plan se ha desplomado en los últimos años por la falta de rentabilidad y los bajos precios fijados por el Estado.

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