Asturias y Castilla y León serán las regiones más envejecidas de Europa en 2050
Cinco de las siete regiones europeas que tendrán una edad media superior a los 55 años en 2050 serán españolas. A la cabeza de ellas, Asturias y Castilla y León. Esto pone de relieve la intensidad del fenómeno del envejecimiento
Dos personas de distinta generación pasean por la calle. (Europa Press/Ricardo Rubio)
Los datos están aquí, y lo que reflejan es un aumento imparable del envejecimiento en Europa y en particular en algunas regiones. Este es el caso de Asturias y Castilla y León que en 2050, si no se produce un cambio de tendencia, serán las regiones más envejecidas de Europa. No sólo ellas. Galicia, Cantabria y Extremadura se situarán también en los puestos de cabeza. Cinco de las siete regiones europeas que tendrán una edad media superior a los 55 años serán españolas, lo que pone de relieve la intensidad del fenómeno del envejecimiento.
Los datos proceden del informe anual que elabora Eurostat sobre las regiones europeas, y lo que refleja es una tendencia imparable por el momento. En 2024, sólo una región española, Asturias (51,4 años de edad media), se encontraba entre las diez regiones más envejecidas de Europa (la quinta) pero en las próximas dos décadas y media pasará a encabezar el ranking. Si se cumplen las estimaciones de Eurostat, la edad media de los residentes en el Principado será de nada menos que 59,1 años. Es decir, ya relativamente cerca de la edad legal de jubilación. En el caso de Castilla y León, la edad media se situará en 57,9 años, igual que Cerdeña, que será la región no española más envejecida de Europa.
El mapa de envejecimiento muestra claramente que son las regiones del Cantábrico donde el proceso es más intenso, mientras que, en sentido contrario, Melilla (36,6 años de edad media) y Ceuta (42,2 años) son y serán las más jóvenes. Obviamente, por el efecto de la inmigración en ambas ciudades autónomas.
El envejecimiento, en todo caso, como se sabe, no se trata de un fenómeno genuinamente español. Las cifras de Eurostat muestran que entre 2024 y 2050 la edad media aumentará en el 95% de las regiones de la Unión Europea (UE). Las únicas excepciones —con una mediana de edad proyectada en descenso— se encuentran en Alemania y Francia (cuatro regiones cada una), así como en regiones individuales de Grecia, Finlandia y Suecia. El mayor descenso se prevé para Chemnitz, en el este de Alemania, cuya mediana de edad pasará de 52 a 50,2 años.
La esperanza de vida
Detrás del envejecimiento medio de la población, además de otros fenómenos como la inmigración, lógicamente se encuentra la mayor esperanza de vida al nacer por múltiples razones (entorno más saludable, avances clínicos…). Y aquí algunas regiones españolas vuelven a destacar. La Comunidad de Madrid fue en 2023 (hombre y mujeres) la región con mayor esperanza de vida de toda Europa. En concreto, 86,1 años. Ahora bien, en 2050, si se cumplen las previsiones, la esperanza de vida aumentará en la Comunidad de Madrid en 2,5 años, lo que significa que dentro de un cuarto de siglo se situará en 88,6 años, y en el caso de las mujeres ya por encima de los 90 años. La sexta será Navarra (85 años), mientras que dos puestos más abajo se situará Castilla y León (84,9 años). De nuevo, las regiones del norte de España, con la excepción de Madrid, son los territorios con mayor esperanza de vida al nacer.
En las últimas proyecciones de población que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), sin embargo, hay un aspecto cualitativo importante. Como sostiene el propio INE, se está cerrando la brecha de género al nacer. En concreto, la diferencia en años de esperanza de vida al nacimiento a favor de la mujer creció o se mantuvo estable en España hasta mediados de los años 90, como consecuencia de una mortalidad masculina más elevada “debida a factores biológicos, estilos de vida y conductas de riesgo”. Pero se ha ido reduciendo en las dos últimas décadas, 6,6 años de diferencia a favor de la mujer en el año 2003, 5,6 años en el año 2013 y 5,2 años en el año 2023. En 2050, si se mantiene la tendencia, esa distancia se habrá estrechado aún más.
Envejecimiento y pensiones
Esa brecha de género, en todo caso, todavía hoy se visualiza con nitidez en relación al número de pensiones pagadas. Los datos de la Seguridad Social muestran que en septiembre de este mismo año 1,72 millones de personas mayores de 85 años cobraban alguna pensión del sistema. Sin embargo, sólo el 32,4% eran hombres. O lo que es lo mismo, prácticamente siete de cada diez pensiones cuando se alcanzan los 85 años las perciben las mujeres, en la gran mayoría de los casos pensiones de viudedad. La pensión media a partir de esa edad se sitúa en 1.019 euros.
Hoy la edad media de los pensionistas se sitúa en 73 años, Ahora bien, con importantes diferencias regionales. En el caso de Asturias, por ejemplo, que será la región más envejecida de Europa, hoy el 18% de los pensionistas, casi uno de cada cinco, tiene más de 85 años. Es más, el 29,9% de la población de Asturias, algo más de un millón de personas, percibe alguna pensión de la Seguridad Social, lo que quiere decir que el envejecimiento influye de forma determinante en la economía. El caso de Castilla y León es muy parecido. El 21% de sus pensionistas supera los 85 años, con una pensión media de apenas 991,25 euros.
El efecto del envejecimiento sobre la economía, en cualquier caso, va más allá que el gasto en pensiones. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha estimado que el gasto sanitario aumentará en 1,2 puntos de PIB (cada punto anual son unos 15.500 millones de euros) entre 2022 y 2050. Igualmente, el gasto en cuidados de larga duración (enfermedades crónicas) crecerá en 0,6 puntos de PIB hasta 2050. Las pensiones, por su parte, representarán un promedio del 14,4% del PIB hasta ese año. Por el contrario, la AIReF estima que la demografía tendrá un impacto negativo sobre el gasto en educación hasta mitad de la década de los 30 para luego comenzar una senda creciente y estabilizarse alrededor de 2050.
El envejecimiento es global. Según las proyecciones del INE, la población entre 20 y 64 años, que actualmente supone el 60,9% del total, caerá hasta representar el 53,7% en 2051. Por el contrario, el porcentaje de población mayor de 65 años, que hoy se sitúa en el 20,4% del total, podría alcanzar un máximo del 30,5% en torno a 2055. Es decir, cerca de una de cada tres españoles.
Los datos están aquí, y lo que reflejan es un aumento imparable del envejecimiento en Europa y en particular en algunas regiones. Este es el caso de Asturias y Castilla y León que en 2050, si no se produce un cambio de tendencia, serán las regiones más envejecidas de Europa. No sólo ellas. Galicia, Cantabria y Extremadura se situarán también en los puestos de cabeza. Cinco de las siete regiones europeas que tendrán una edad media superior a los 55 años serán españolas, lo que pone de relieve la intensidad del fenómeno del envejecimiento.