España tendrá al fin una estrategia turística tras 30 años "sin hacer nada"

"Llevamos 30 años sin estrategia turística: hay que tener ya una hoja de ruta”. La reflexión lleva la firma de Óscar Perelli, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, que lleva 11 meses en el cargo tras 22 años como director de Estudios e Investigación de la Alianza para la Excelencia Turística que agrupa a las principales empresas del sector.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó el pasado miércoles, a última hora (no estaba incluido en el programa inicial), la ‘Estrategia España Turismo 2030: Cuidando el Futuro’. “No se ha visto todavía en qué va a consistir. Veremos cómo se plantea en el Consejo de Ministros”, indica Perelli.

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El Ejecutivo español impulsó hace más de dos años con los Fondos Next Generation un análisis nacional de la estrategia turística y si no se presenta habría que devolver el dinero. “Para nosotros es crucial y sobre todo en un escenario tan incierto y con cambios políticos de tanto calado”.

Perelli recuerda que ha llegado el tiempo para reflexionar sobre el tipo de visitantes que quiere atraer España. Y, sobre todo, que responda a las siguientes preguntas: ¿mayor número de turistas? ¿O más valor? También esto: ¿en qué actuaciones concretas en infraestructuras o en renovación litoral quiere intervenir el Gobierno?

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El informe trimestral “Perspectivas Turísticas” de Exceltur ha remarcado cómo el gasto es el factor fundamental para evaluar el comportamiento del sector. “2025 acabará siendo un buen año turístico, pero ya no se producen los crecimientos tan intensos de los últimos tres años. Estamos en un escenario de normalización”.

Por ahora, no se repetirá otro último ‘trienio’ de oro del turismo al generar el 52% del crecimiento del PIB real de la economía española y este año la riqueza nacional se corresponderá más en el peso real del turismo: el 13%. El sector alerta de los intentos de administraciones locales y autonómicas de crear más impuestos y no cree que tengan sentido instaurarlos porque se han mantenido los datos de presión turística. Exceltur no entiende cómo Gobiernos regionales o municipales quieren resolver sus problemas de financiación “a costa del turismo, pero eso no puede ser”, remarca Perelli, tras admitir que la falta de dinero de los municipios turísticos es estructural, mucho más allá de si hay temporadas buenas o no.

El análisis de los datos del informe también ofrece más puntos de vista. Un ejemplo, fijarse en los viajes y no en lo más relevante: “En las noches, las estancias”, precisa el vicepresidente ejecutivo de Exceltur. “Ya estamos en otro escenario. Y ahora lo que hay que hacer es fomentar la inversión para generar más valor y seguir renovando toda la oferta y crear más experiencias para mejorar el empleo”.

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¿Y los 100 millones de viajes internacionales? Exceltur considera que es “irrelevante” si al final no se llega a esta cifra y recuerda que los españoles efectúan 120 millones de viajes. Asunto clave: la ligera caída de la estancia media y que el objetivo debe pasar por mejorar la contribución del turismo a la economía y reducir la huella ambiental.

“Si esos turistas adicionales se van a producir en determinados lugares donde hay situaciones de superación de la capacidad de carga, no los necesitamos, pero si revitalizan ciudades del interior o en temporada baja, bienvenidos. El debate es complejo”, apunta Perelli.

Otra confusión. Existe la percepción de que en un país con 49 millones de habitantes ya hay dos turistas por cada residente… pero los turistas no están todos los días en el destino. Según Exceltur, el aumento de la población residente es el principal factor de la subida de la presión humana en las principales regiones turísticas españolas. En el periodo comprendido entre 2019 y 2024, el 88,8% (+1,1 millones) de la mayor presión humana en las comunidades autónomas del litoral es por el crecimiento de residentes (79,0% y 68,7% en Canarias y Baleares).

La Alianza por la Excelencia Turística, que preside Gabriel Escarrer y que estará en el cargo hasta principios de 2026, ha dejado claro que el sector turístico español crecerá el 2,8% en 2025. De esta manera, rebaja en medio punto su anterior pronóstico debido a la menor demanda nacional y a la debilidad de algunos mercados emisores clave.

Sin "bolita de cristal"

Las previsiones que elabora Exceltur se basan en las encuestas a 2.000 empresarios y directivos del sector turístico. “No tenemos una bolita de cristal”, zanja Óscar Perelli. Para este pasado verano se esperaba un crecimiento del 2,8%, y se ha cumplido, pero las previsiones para el último trimestre no serán las que se esperaban. “Por eso hemos rebajado nuestra previsión. ¿Qué al final el sector se comporta finalmente de una manera más positiva? Pues genial, bienvenido sea. Algunas veces podemos decir cosas que no sean positivas para nuestros intereses, pero si es lo que sale en la encuesta…”.

Valora el directivo turístico la “muy buena labor” que hace el INE con las estadísticas de Egatur (gasto) y Frontur (movimiento de turistas internacionales), pero echa en falta una mayor exigencia metodológica para la elaboración del PIB turístico “porque es un dato muy relevante, el que resume cómo va la actividad”. En su opinión, la Cuenta Satélite de Turismo, que se publica el mes de diciembre y que se deriva de la Contabilidad Nacional de España, no solo debería centrarse en la llegada de turistas internacionales, sino tener en cuenta a los visitantes españoles, la inversión y el gasto público.

"Ya no se producen los crecimientos tan intensos de los últimos tres años. Estamos en un escenario de normalización"

En el artículo ‘La medición del impacto económico del turismo: Metodología y principales resultados de la Cuenta Satélite del Turismo en la Unión Europea’, publicado en 2020 por Hugo Ávila, profesor de Turismo en la Universidad Europea de Canarias, en la , ya advertía de “ciertas carencias de la Cuenta Satélite del Turismo que impedían “un análisis completo del turismo y ponen en cuestión la relevancia de los datos aportados”.

“Al ser un sistema únicamente económico, no se pueden basar las decisiones políticas únicamente en los datos que presenta y debe complementarse con herramientas de medición de impactos socioculturales y medioambientales. Tampoco emplea datos de interés relativos a otras ciencias vinculadas a la economía (demografía, extensión del territorio, etc.). También cabe destacar el hecho de no tener en cuenta, si se sigue estrictamente la metodología de la OMT [ONU Turismo], los impactos indirectos que produce el turismo en el consumo y el empleo”.