Hacienda tiene lista la nueva financiación autonómica y espera la luz verde de Sánchez
Moncloa ha decidido activar la reforma del sistema de financiación que lleva años paralizada. La Generalitat de Cataluña ya conoce la propuesta del Gobierno que servirá para todas las comunidades del Régimen Común
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. (EFE/J.J. Guillén)
El Ministerio de Hacienda ya tiene lista la nueva propuesta de financiación autonómica y sólo espera que Pedro Sánchez dé luz verde, según han confirmado fuentes del propio ministerio y cercanas a la Generalitat de Cataluña. El nuevo modelo, diseñado por el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, y su equipo, ya ha sido remitido a la conselleria de Economía de la Generalitat, que encabeza Alicia Romero. Los movimientos han comenzado y ahora todo depende de que Moncloa encuentre una ventana de oportunidad para lanzar la propuesta.
Fuentes conocedoras de las conversaciones entre Hacienda y la conselleria de Economía explican que el siguiente paso es que la Generalitat dé el visto bueno al nuevo modelo. No se espera que el president, Salvador Illa, ponga muchas trabas. De hecho, en Madrid ya se descarta que la Generalitat vaya a presentar su propio modelo. Más difícil es que ERC acepte la propuesta, aunque puede ser un mal menor para la formación independentista.
A partir de ahí, está previsto que durante este otoño se presente el nuevo sistema en la sesión ordinaria del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde el Gobierno y la Generalitat cuentan con una mayoría suficiente para aprobarlo. Sólo el Gobierno cuenta con el 50% de los votos. A partir de aquí será como el lema de "son lentejas, o las tomas o las dejas", igual que hizo en 2009 Pedro Solbes con el sistema actual en vigor.
El caramelo del nuevo sistema es que el Ministerio de Hacienda aportará más fondos a repartir entre las CCAA. Las fuentes consultadas conocedoras de los entresijos de las negociación hablan de una horquilla entre 10.000 y 15.000 millones adicionales, que beneficiarán a las autonomías que en la actualidad se encuentran infrafinanciadas: Cataluña, Valencia, Murcia, Baleares y Andalucía. Excepto la catalana, todas gobernadas por el PP.
Fuentes del PSC detallan que Pedro Sánchez ya le comunicó en privado al presidente catalán Salvador Illa en la Fiesta de la Rosa del PSC en Gavà del pasado domingo que iba a desbloquear las conversaciones para el nuevo sistema de financiación autonómica. Sánchez se mostró muy animado al respecto. Posteriormente, ya ante los micrófonos, Sánchez aseguró: "Ya toca renovar el sistema de financiación". Y añadió que "será bueno para Cataluña y para el conjunto de pueblos y territorios de nuestro país".
Hasta el domingo, la situación estaba bloqueada. ERC denunciaba que la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, estaba pensando más en su papel como candidata para las elecciones andaluzas. De ahí que Hacienda haya trabajado en una propuesta para todas las comunidades del Régimen Común, no sólo para Cataluña. La propuesta pasa por una mejora de los recursos del sistema para blindar los servicios públicos transferidos a las regiones.
No hay cupo
Fuentes conocedoras del modelo señalan que el nuevo sistema no supondrá un cupo catalán. En la práctica estará del todo desligado de que la Generalitat pueda recaudar el IRPF a través de la Agencia Tributaria Catalana. Los calendarios serán distintos.
El nuevo sistema podría entrar en vigor el año que viene, mientras que el IRPF de Cataluña sólo podrá empezar a ser recaudado a partir de 2028 por la Generalitat. De hecho, ese es el truco para ERC, que no sea un cupo pero que pueda parecer un cupo, una estrategia típica del independentismo.
Pero sí que supondrá nuevos recursos y una mayor capacidad de gasto para las CCAA. En realidad, Moncloa quiere utilizarlo como oferta trampa para Juan Manuel Moreno Bonilla. Una cosa es que el presidente de Andalucía renuncie a la condonación de los 18.191 millones de deuda del FLA, porque apenas supone 140 millones de intereses en diez años, y otra que rechace más de 3.000 millones de ingresos adicionales anuales. Presentando a la ministra de Hacienda como candidata a las elecciones andaluzas, en Moncloa creen que el nuevo sistema puede ser más una oportunidad que un lastre.
El rol de Junts
Junts quiere entrar a negociar la nueva financiación, pero su papel siempre ha sido de incomodidad. De manera oficial ha rechazado la propuesta, exigiendo un cupo equivalente a los sistemas vasco y navarro. El exconseller de Economía que tenía en sus filas, Jaume Giró, fue apartado de las negociaciones por Waterloo y finalmente ha dejado el partido. El actual responsable de esta cuestión es Antoni Castellà, vicepresidente de Junts y estrella ascendente en la formación independentista, que tendrá que pronunciarse si Moncloa va hacia adelante con la propuesta.
Hasta ahora, la financiación no ha centrado el debate ni la agenda de Junts. El partido ha preferido dar prioridad a problemas como la inmigración para frenar la pérdida de votos hacia Aliança Catalana. Desde el Ministerio de Hacienda ya se descuenta que Junts se opondrá, no tanto porque la propuesta sea mala para Cataluña, sino para desmarcarse de ERC y su líder, Oriol Junqueras, si finalmente deciden aceptar la propuesta.
Para Hacienda, la clave estará en la posición que adopte el Partido Popular, tanto a nivel nacional como autonómico. La nueva financiación supondría un importante aumento de los recursos para territorios que ahora gestionan los barones populares. Además, Montero ha repetido en innumerables ocasiones que esta negociación tiene que salir adelante a nivel estatal, con un acuerdo entre Sánchez y Feijóo. El momento político es muy complicado, pero el Gobierno cuenta con el buen momento de recaudación que vive España para tentar al PP.
El Ministerio de Hacienda ya tiene lista la nueva propuesta de financiación autonómica y sólo espera que Pedro Sánchez dé luz verde, según han confirmado fuentes del propio ministerio y cercanas a la Generalitat de Cataluña. El nuevo modelo, diseñado por el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, y su equipo, ya ha sido remitido a la conselleria de Economía de la Generalitat, que encabeza Alicia Romero. Los movimientos han comenzado y ahora todo depende de que Moncloa encuentre una ventana de oportunidad para lanzar la propuesta.