La Fed continúa con su estrategia y mantiene los tipos en el 4,5% a pesar del desplome del PIB
El banco central de EEUU continúa con la senda alterada en diciembre y bajará los tipos previsiblemente en la segunda mitad del año, cuando los indicadores macro empeoren por las políticas de Trump
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fd34%2F351%2F260%2Fd34351260fc831cb1a6e76aa8ef6cfa4.jpg)
La Reserva Federal ha decidido mantener los tipos de interés en el rango entre el 4,25% y el 4,5% por tercera vez consecutiva. En la reunión de este miércoles, los miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) han continuado con la estrategia de "esperar a una mayor claridad" para decidir una bajada de tipos. Estos se sitúan en el rango actual desde diciembre de 2024, cuando el banco central efectuó su tercer recorte desde el nivel máximo que alcanzaron del 5,5%.
El escenario cambió a finales de diciembre ante la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca y el riesgo inflacionista de sus políticas. La Fed modificó entonces su cuadro de puntos en el que los miembros del comité pasaron de estimar cuatro bajadas de tipos en 2025 a tan solo dos. Se espera que estas se concentren más bien en la segunda mitad del año, cuando se hayan conocido los primeros impactos de las legislaciones de la nueva administración.
Aunque el Banco Central de EEUU ha cumplido con la expectativa de mantenimiento de tipos, al menos hasta la próxima reunión del 18 de junio, ya hay señales de debilitamiento de la economía estadounidense. Si continúan y se trasladan al mercado laboral, incitarán a acelerar el rumbo de descensos en los próximos meses, siempre que la inflación no registre un repunte repentino y se mantenga en la senda actual.
De hecho, la Fed señala en su comunicado que si bien "las fluctuaciones en las exportaciones netas han afectado los datos, los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha continuado expandiéndose a un ritmo sólido". La tasa de desempleo se ha estabilizado en un nivel "bajo" en los últimos meses, y las condiciones del mercado laboral se mantienen "sólidas", mientras que la inflación se mantiene algo elevada.
La reacción en los mercados ha sido negativa, ya que los tres principales índices de Wall Street comenzaron la jornada con ganancias que se han tornado en pérdidas tras conocerse la decisión de la Fed. Veinte minutos después, el Nasdaq cae un 0,9%, S&P 500 un 0,4% y el Dow Jones es el único que se mantiene positivo con un 0,1%.
Los indicadores más recientes y las señales de política económica, con Trump rebajando la guerra arancelaria, han dado margen a la Fed para seguir posponiendo su decisión en esta reunión, aunque será en la próxima cuando se revelará realmente el plan con un nuevo cuadro de puntos y la actualización de las previsiones macroeconómicas.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, mantiene su criterio a pesar de los ataques constantes de Trump. En abril sugirió que Powell debería ser cesado porque “siempre llega demasiado tarde y se equivoca”, pero posteriormente matizó las palabras expuestas en su red social (Truth) asegurando que no pedía su despido. El pasado 2 de mayo, cuando se conoció el último dato de inflación, volvió a pedir que “sin inflación, la Fed debería bajar su tasa”. Lo cierto es que a Powell le queda tan solo un año en el cargo, por lo que Trump podría optar por rebajar el tono y resignarse hasta entonces.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fbf1%2F0f8%2F21d%2Fbf10f821d61eca4f75242db964e07e22.jpg)
Los datos “duros” aún mantienen cierto dinamismo a excepción del PIB, que registró una caída del 0,3% anual en el primer trimestre influido por un repunte coyuntural de las importaciones. Algunos miembros de la Fed ya adelantaron en las últimas semanas que su intención era esperar a conocer en qué medida la debilidad de los datos “blandos”, que reflejan una pérdida de confianza de los agentes económicos y un aumento de las perspectivas de inflación, se termina trasladando al empleo, el PIB y los precios antes de decidir otra bajada de tipos. Los miembros de la Fed todavía tienen argumentos para defender que los efectos negativos de las políticas de Trump aún no han llegado a la economía real.
Durante la rueda de prensa posterior a la decisión, Powell ha explicado que la economía de EEUU es "resiliente", lo que permite al comité ser "pacientes": "Estamos en una buena posición para esperar", ha afirmado, asegurando que están "cómodos" con su decisión. Además, ha añadido que la expectativa es de una inflación al alza tras los aranceles, por lo que es una situación "en la que no debemos de ser preventivos".
El PIB se hunde, pero el empleo aguanta
Es cierto que el PIB se contrajo un 0,3% en el primer trimestre en tasa anualizada y un 0,1% respecto al trimestre anterior, el primer dato negativo desde 2022, pero en gran medida se debe a la contribución negativa de las importaciones. Las empresas estadounidenses han hecho acopio de mercancías antes de que los aranceles entraran en vigor a partir de marzo, lo que ha producido una aportación negativa de 5 puntos de las importaciones, según refleja la Oficina de Análisis Económico estatal. Se trata de un efecto anticipación temporal que se agota una vez que los aranceles están en vigor.
El consumo privado continúa en terreno positivo, aunque con una aportación más reducida al PIB que en trimestres anteriores, 1,21 puntos, por una evolución negativa de las compras de bienes duraderos. Esto es una posible consecuencia de la incertidumbre, aunque también han influido las condiciones meteorológicas adversas de inicios de año. El mayor contraste lo da la inversión privada, que aporta 3,6 puntos en el trimestre, posiblemente como consecuencia del cambio de estrategia de las empresas nacionales, que redireccionan inversiones al país.
Por otra parte, el desempleo se ha mantenido en el 4,2% en abril, un nivel que iguala al de marzo y que está cercano del pleno empleo. La creación de puestos de trabajo en el cuarto mes del año ha sido mayor de la esperada, 177.000 empleos, ligeramente por encima del promedio del último año. Respecto a los precios, continúan en una senda descendente, marcando el índice de precios de gasto de consumo personal en EEUU (PEC, por sus siglas en inglés) un crecimiento anual del 2,3% en marzo, cinco décimas menos que en febrero.
La acumulación de existencias antes de la subida de los aranceles está retrasando el impacto de los mismos en la inflación, en los ingresos reales y en el mercado de trabajo. Efectos que previsiblemente comenzarán a advertirse a mediados de año y ante los que la Fed deberá decidir cuál es su nueva estrategia.
La Reserva Federal ha decidido mantener los tipos de interés en el rango entre el 4,25% y el 4,5% por tercera vez consecutiva. En la reunión de este miércoles, los miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) han continuado con la estrategia de "esperar a una mayor claridad" para decidir una bajada de tipos. Estos se sitúan en el rango actual desde diciembre de 2024, cuando el banco central efectuó su tercer recorte desde el nivel máximo que alcanzaron del 5,5%.