El Gobierno estima un impacto económico inicial de 400 millones por el apagón

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha adelantado este miércoles que el apagón eléctrico masivo sufrido en la península el pasado 28 de abril tendrá un impacto negativo inicial en términos macroeconómicos de unos 400 millones de euros. Se trata de una cifra estimada y preliminar a partir de la evolución de las compras autorizadas, pero no implica una pérdida absoluta de esos millones, ya que gran parte se irán recuperando en los próximos días debido a que el restablecimiento de la electricidad fue relativamente rápido.

Según ha explicado Cuerpo, los datos de compras de Redsi (la pasarela de pagos) apuntan a que el lunes hubo una caída de actividad del 55% respecto al lunes 7 de abril, el escogido como referencia. "Esta caída supone una menor actividad en torno a 400 millones de euros, aunque cambia si hablamos de sectores", ha señalado el ministro, incidiendo en que es un dato agregado al que habrá que sumar estimaciones de las pérdidas materiales de las empresas, como los suministros en los comercios y las complicaciones en la industria.

Haciendo una "estimación de máximos", teniendo en cuenta cuál es la producción esperada en un día como el pasado lunes, el Gobierno prevé un impacto máximo de 800 millones de euros (dos décimas del PIB del segundo trimestre), cifra que tendrá que ser o no confirmada según los datos reales que se vayan obteniendo y que por el momento apuntan a la pérdida mencionada de 400 millones, una décima de PIB.

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Sin embargo, una buena porción de esta pérdida inicial ya se habría recuperado. Según ha indicado Cuerpo, el martes 29 de abril la actividad económica ya fue un 9% superior al de un martes promedio, lo que permitió ganar 100 millones adicionales, y este miércoles hasta las 10 horas de la mañana la actividad ya se situaba un 25% por encima de un miércoles comparable, lo que ha sumado otros 30 millones adicionales. Si la recuperación continúa a este ritmo, el impacto inicial se atenuará y puede que no se perciba en los datos trimestrales, como ya apuntaban el martes varios economistas y centros de análisis.

Respecto a la reunión con inversores internacionales que se estaba celebrando el lunes en Madrid, el ministro ha señalado que se retomará en los próximos meses para completar las reuniones bilaterales que no se pudieron realizar. "Es un evento importante para nosotros y para ellos", ha defendido, por lo que se tratará de realizar antes o después del verano.

El consumo privado compensaría la guerra comercial

Por otra parte, el Gobierno ha actualizado su cuadro macroeconómico y lo ha enviado a la Comisión Europea teniendo en cuenta la guerra comercial iniciada por Trump. El nuevo escenario no altera la estimación de crecimiento de la economía española en los dos próximos años a pesar del impacto negativo de los aranceles. El Ejecutivo prevé que el PIB crezca un 2,6% en 2025 y un 2,2% en 2026, las mismas cifras que las presentadas el pasado 4 de febrero, cuando todavía no habían entrado en vigor los aranceles de la administración estadounidense.

Aunque en términos agregados no se aprecian cambios, sí los hay desagregando por los componentes de la demanda. El Gobierno ha estimado que la demanda externa restará más al crecimiento del PIB de lo estimado en febrero, en concreto, 0,4 puntos en 2025 y 0,6 puntos en 2026. Esto supone una décima más en este año y dos en el próximo. Cuerpo ha atribuido a la guerra comercial este cambio, de manera que el Ejecutivo calcula que los aranceles restarán una décima al crecimiento de 2025, unos 1.600 millones de euros, y dos décimas al de 2026, unos 3.200 millones. El escenario subyacente a este cálculo es de un arancel adicional del 20% por parte de la administración Trump a todos los países de la UE.

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Debido al encarecimiento de las exportaciones a EEUU y a las alteraciones que están sufriendo las cadenas de suministro y el comercio de bienes internacional, las exportaciones crecerán menos de lo previsto en febrero, un 1,2% en 2025 (nueve décimas menos) y un 1,8% en 2026 (dos décimas menos). Sin embargo, la pérdida de dinamismo de las exportaciones se verá compensada por la demanda interna, especialmente por el consumo privado.

Según el nuevo escenario, el consumo de los hogares crecerá un 3,2% en 2025, cuatro décimas más de lo previsto en febrero, y un 2,4% en 2026, una décima más. En contraste, el consumo público crecería menos, un 2,3% y un 2% en cada uno de los años respecto al 2,6% y el 2% previsto anteriormente, y también mostraría un avance más leve del estimado en febrero la inversión empresarial, con un crecimiento del 4,3% en 2025 (dos décimas menos), pero del 5,1% en 2026 (dos décimas más).

Cuerpo ha destacado que estas cifras arrojan "una situación positiva a pesar de la situación internacional", ya que la economía española "seguirá manteniendo el dinamismo" en los próximos cuatro años. El cuadro del Gobierno entregado este miércoles a la Comisión Europea incorpora un crecimiento del PIB potencial de un promedio "por encima del 2,2%" entre 2025 y 2028.