Es noticia
¿Qué sabemos hasta ahora del apagón? España aguanta gracias al diésel, Marruecos y Francia
  1. Economía
Unas interconexiones muy limitadas

¿Qué sabemos hasta ahora del apagón? España aguanta gracias al diésel, Marruecos y Francia

El país ha podido mantener en pie sus infraestructuras estratégicas gracias a este carburante y ha podido iniciar el arranque de su sistema por electricidad de sus vecinos

Foto: Algunas calles de Madrid vuelven a iluminarse tras el apagón masivo
Algunas calles de Madrid vuelven a iluminarse tras el apagón masivo

Ningún organismo oficial se atreve todavía a entrar en una cuestión que va a dominar el debate público en los próximos días, probablemente semanas y tal vez meses: las causas originarias del gran apagón que sacudió ayer a la España peninsular. La infraestructura gestionada por Redeia (antes Grupo Red Eléctrica) colapsó totalmente. Se fue a cero, como se dice en el argot.

Decenas de millones de ciudadanos se vieron obligados a vivir este lunes sin luz entre seis y doce horas, y muchos de ellos se fueron a dormir sin saber si el martes sería un día normal. Las causas de la pérdida de la normalidad aún se desconocen, pero lo que sí se sabe es que, para recuperarla, el país de las renovables se ha visto obligado a quemar diésel para mantener operativas sus infraestructuras críticas y reiniciando el sistema con un ‘SOS’ energético tanto a Marruecos como Francia.

“Lo vivido, a priori, es como si las 6.000 subestaciones eléctricas, que convierten la potencia para transportar la electricidad, hubieran recibido un rayo a la vez”, explica Francisco Ruiz Jiménez, experto en energía y exconsejero de Red Eléctrica. El directivo defiende que España cuenta con un sistema eléctrico robusto y que un colapso de esta dimensión solo se puede explicar con un fallo en cadena catastrófico o un ciberataque —de los miles que sufre a diario el sistema eléctrico—, capaz de superar las barreras de ciberseguridad que tiene la compañía.

Este lunes, el mercado disponía de luz más que suficiente para satisfacer la demanda de España. El sistema eléctrico arrancaba con total normalidad y con un día de los que celebra el consumidor. El mercado mayorista marcaba 18,50 euros por megavatio hora gracias a que el 80 % se estaba generando mediante el sol y el viento. Eso es lo que iban a pagar de media los consumidores por los 26.837 megavatios (MW) que se iban a comprar cuando, a las 12:32 de la mañana, el mercado se quedó sin electricidad para cubrir esa demanda.

Foto: Sánchez comparece tras el apagón. (EFE)

"Un cero histórico", se repetía una y otra vez entre los expertos del sector. Esa energía renovable y barata dejaba tirada a la inmensa mayoría de consumidores, y cada uno tuvo que hacer la guerra por su cuenta. Los privilegiados —o los servicios esenciales— pudieron cubrir sus necesidades quemando diésel para activar los generadores de emergencia. Un tipo de generador con el que cuentan centros como hospitales, oficinas de organismos públicos o infraestructuras críticas como los propios sistemas del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), que han tenido que consumir litros y litros de diésel para afrontar una crisis de su mercado de dimensiones históricas.

Según ha podido saber El Confidencial, el suministro de diésel se ha convertido durante horas en algo tan estratégico que algunas empresas del ámbito privado han tenido que desalojarse tras vaciar completamente sus tanques y no considerarse lo suficientemente críticas como para pedir más suministro. El diésel es lo único que ha acudido al rescate, moviendo esos grupos electrógenos o motogeneradores que han permitido mantener la actividad en algunos edificios, mientras la mayoría de las industrias y centros comerciales han tenido que cerrar por la falta de suministro. "El impacto económico será cuantioso y, por supuesto, habrá que pedir responsabilidades públicas", explica una de las empresas obligadas a parar.

¿Qué han hecho Francia y Marruecos?

Los cinco segundos en los que, según el Gobierno, desapareció un 60% de la generación eléctrica del país provocaron que España se desconectase de Europa para no extender su caos al resto del continente. Después de apagarse y dejar de ser un riesgo, el sistema español pidió ayuda a Francia por el norte y a Marruecos por el sur para empezar su 'remontada'.

El objetivo era conseguir un mínimo de electricidad para encender los principales centros de generación convencional. El agua de los pantanos, que afortunadamente había en abundancia, y los ciclos combinados de gas permitieron que primero Cataluña, País Vasco y algunas regiones del sur como Cádiz pudieran empezar a suministrar electricidad a algunos consumidores.

La capacidad de interconexión eléctrica entre España y Francia es de 2.700 MW en ambos sentidos. Esta capacidad representa un 2,8% de la potencia de producción eléctrica combinada de ambos países, muy por debajo del 10% que exige la Unión Europea, un nivel que habría mejorado aún más tras la recuperación del apagón. Por su parte, España cuenta con dos interconexiones eléctricas con Marruecos, con una capacidad comercial total de 1.400 MW.

Foto: Vista de la sala de prensa de la Caja Mágica a oscuras tras el apagón este lunes.

Las centrales nucleares, lejos de las fronteras, no han tenido tiempo de esperar a que llegase la luz de los vecinos. Los cuatro reactores que estaban activos se pararon y arrancaron con sus generadores de diésel. Lo mismo hicieron los otros tres reactores que estaban detenidos, que gracias al diésel volvieron a conectarse al sistema. Esta energía se incorporó al sistema a mitad de la noche, ya que el tiempo de entrada ronda las 12 horas, y fue clave para acelerar la recuperación durante la madrugada.

El agua, el gas y las interconexiones han permitido que, en un par de horas, España haya podido aportar cerca de 5.508 MW. Es decir, el diésel ha permitido que el país defendiera sus infraestructuras críticas, y la electricidad de los países vecinos ha sido el suministro estratégico clave para una recuperación del sistema, que necesitó cerca de 10 horas para cubrir el 50% de la demanda total.

Ningún organismo oficial se atreve todavía a entrar en una cuestión que va a dominar el debate público en los próximos días, probablemente semanas y tal vez meses: las causas originarias del gran apagón que sacudió ayer a la España peninsular. La infraestructura gestionada por Redeia (antes Grupo Red Eléctrica) colapsó totalmente. Se fue a cero, como se dice en el argot.

Luz Factura de la luz
El redactor recomienda