Sánchez apunta que desapareció un 60% de la oferta de luz y REE admite fallos del sistema

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Era imposible que sucediera, pero acabó ocurriendo. La España peninsular ha sufrido un apagón histórico este lunes y todo apunta a un fallo en el sistema después de que, poco después del mediodía, desapareciera de forma repentina un 60% de la oferta de energía que cubría la demanda. El impacto ha sido tan grande que ningún actor oficial del mercado energético, y menos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se atrevió a descartar ninguna hipótesis, desde un fallo técnico extraordinario hasta un ciberataque.

"Los especialistas aún no han podido determinar, pero lo harán", dijo el líder del Ejecutivo en una comparecencia sin preguntas de la prensa celebrada el lunes poco antes de las once de la noche. "Se están analizando todas las causas potenciales [...] sin descartar ninguna hipótesis, ninguna posibilidad", aseguraba Sánchez. El fondo del mensaje era muy similar al que los directivos de Red Eléctrica, la empresa encargada de operar el sistema eléctrico español, daban casi 9 horas antes.

“No vamos a entrar en especulaciones”, aseguraba Eduardo Prieto, director de Servicios a la Operación de la compañía, en una rueda de prensa celebrada a las 14:30 horas. Por la noche, en otra comparecencia celebrada a las 21:30 horas, Prieto seguía negándose a especular con la causa original, aunque ya empezaba admitir fallos en el sistema: a la oscilación fuerte en la potencia de la red que mencionaba al mediodía añadía "un problema de generación eléctrica".

Es decir, falta de oferta para cubrir la demanda. Prieto no quiso precisar qué fuente o tecnología ha fallado. "Se ha producido una pérdida de generación muy importante. Esta pérdida de generación ha ido más allá de la perturbación de referencia en la que se diseñan y operan los sistemas en el conjunto de la Unión Europea. En consecuencia, se ha desconectado el sistema español del sistema europeo", añadió.

Un 60% de la oferta desaparece

Sánchez, por su parte, confirmó en su última comparecencia una información previa de la agencia EFE, en la que se aseguraba que, a las 12:33h, durante cinco segundos, "desaparecieron súbitamente" 15 gigawatios (GW) de la red eléctrica, el equivalente al 60% de la energía que se estaba consumiendo en ese momento y que eso acabó forzando la caída del sistema.

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Estas fuentes explicaban que se siguen investigando las causas de esa "anomalía" que, diez horas después, seguía teniendo un impacto significativo en la red. A las 8.00 horas se había recuperado ya el 99,95% de la demanda energética peninsular (25.794MW), mientras Red Eléctrica asegura que sigue trabajando "en la reposición del suministro". A las 14:30 horas, el gestor energético había estimado entre “seis y 10 horas” para finalizar este trabajo.

Una empresa vinculada al Gobierno de turno

Redeia, antes Grupo Red Eléctrica, es una compañía con una cúpula históricamente vinculada al Gobierno de turno. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda, cuenta con un 20% del capital y es el mayor accionista del grupo. Le siguen Amancio Ortega, fundador y socio mayoritario de Inditex, y la gestora americana BlackRock, que cuentan con un 5% cada uno. Dentro del grupo, la filial encargada de operar la infraestructura eléctrica en España recibe el nombre de Red Eléctrica.

En estos momentos, Redeia está presidida por Beatriz Corredor, ministra de Vivienda con José Luis Rodríguez Zapatero. Según el informe de remuneraciones correspondiente al año 2024, el año pasado cobró 546.000 euros brutos por el ejercicio de su cargo, 530.000 euros en función de la retribución fija y 16.000 euros por asistencia a los consejos de administración.

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Corredor sustituyó en el puesto a Jordi Sevilla, también exministro socialista, en febrero de 2020. Sevilla había cogido a su vez el relevo de José Folgado, que había sido secretario de Estado en varios gobiernos de José María Aznar, y que ocupó la presidencia del entonces Grupo Red Eléctrica entre 2012 y 2018, durante el mandato de Mariano Rajoy.

Además de la presidencia, la SEPI designa a tres de los doce miembros del Consejo de Administración. Sin embargo, el poder del Gobierno sobre Redeia no solamente viene dado por su influencia en el máximo órgano de decisión, sino por la capacidad que tiene para definir su retribución a través de la legislación. El negocio de la gestión de la infraestructura de energía en España está altamente regulado y depende en buena medida de las decisiones del Ejecutivo de turno.

No hay riesgo de apagón (o sí)

El apagón se produjo a pesar de que la propia compañía lleva desde comienzos de año respondiendo con agresividad a los medios que han reflejado los riesgos de que esto pudiese llegar a suceder. "Ante las informaciones publicadas: No existe riesgo de apagón. Red Eléctrica garantiza el suministro", publicaba Redeia en la red social X hace apenas veinte días, el 9 de abril.

En febrero, El Confidencial informó de las advertencias que la propia compañía incluyó en un documento destinado a los inversores de la compañía, donde toda empresa cotizada está obligada a enumerar los riesgos a los que se enfrenta. Entre ellas, mencionó la “pérdida de prestaciones de generación firme asociada al cierre de centrales de generación convencional (carbón, ciclo combinado, nuclear)” y advirtió de que “el cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (consecuencia de requisitos regulatorios), implica una reducción de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia”.

Consultados entonces por este diario, la respuesta oficial de la compañía fue que esos riesgos se habían mitigado y que el suministro estaba en todo momento garantizado.

Norte y Sur, primeros en recuperarse

Para recuperar la totalidad del servicio, Redeia activó sus procedimientos de emergencia y reposición, establecidos para situaciones extremas. Se puso en contacto con todas las empresas del sector eléctrico, con los distintos organismos gubernamentales y con todos los actores involucrados en la gestión del sistema energético para abordar esta crisis.

Prieto insistió ayer en que su equipo se centró en que la tensión volviese a los puntos de generación y que los consumidores vuelvan a tener electricidad. "Desde el primer momento se ha trabajado en constante coordinación para aplicar los planes de reposición previamente definidos, analizados y ensayados", dijo.

La tensión se empezó a recuperar en las zonas próximas a las fronteras con Francia, Portugal y Marruecos. En particular, las regiones de Cataluña y el País Vasco, en el norte. También, zonas del sur de España fueron de las primeras en recuperar parte del suministro eléctrico. "Esta estrategia de propagación de la tensión a través de zonas que han mantenido servicio con sistemas interconectados es clave para acelerar la recuperación", destacó Prieto.

El director de Operaciones de Red Eléctrica ya había detallado en su conferencia de prensa del mediodía que el sistema eléctrico no se recuperaría de golpe, su vuelta a la normalidad iba a ser gradual. El plan contemplaba reactivar los servicios auxiliares de las centrales, conectar con cargas controladas y avanzar hacia la normalización del servicio de todo el sistema.