España perdió 92.500 ocupados en el primer trimestre y la tasa de paro ascendió al 11,4%

El mercado laboral se resintió en el primer trimestre de 2025, un periodo muy influido por el efecto negativo de la estacionalidad y el calendario. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este lunes por el INE, el número de personas ocupadas se situó en 21.765.400, un 0,4% menos que en el último trimestre de 2024, pero un 2,43% más que en el mismo periodo del año anterior.

El descenso trimestral se debe al fin de la campaña navideña, la temporada turística baja, las abundantes lluvias de marzo, que lastraron la actividad de la hostelería, y la ausencia de la Semana Santa, que este año se celebró en abril. Según los datos desestacionalizados por el INE, que descuentan estos efectos temporales, el número de ocupados creció en 160.000 personas en los tres primeros meses del año respecto al trimestre anterior, un 0,7%.

La cifra interanual muestra que la creación de empleo continúa en una evolución positiva, con una ganancia de 515.400 personas ocupadas, aunque se trata de un volumen inferior al registrado en los últimos años, en los que hubo un fuerte crecimiento económico tras la recesión por la pandemia gracias, en gran medida, a las ganancias de población. Por ejemplo, en el mismo periodo de 2024 se crearon más de 600.000 empleos en comparación anual (una variación del 2,98%). Se confirma así la desaceleración en la creación de empleo que ya muestran los datos mensuales de afiliación a la Seguridad Social.

En consonancia con la caída del empleo respecto al último trimestre de 2024, el desempleo aumentó entre enero y marzo de 2025. En concreto, la tasa de paro se sitúa en el 11,4%, 0,8 puntos más que en el trimestre anterior, pero 0,9 puntos menos en comparación interanual. En total, el número de parados es de 2.789.200 personas. Se trata de la cifra más baja para un primer trimestre del año desde el año 2009, pero en comparación trimestral el número de parados crece con fuerza, un 7,5% (193.700 personas), la variación más alta desde el año 2009.

Una buena parte del aumento del paro en el primer trimestre se puede deber a un incremento mayor de la población activa que en años anteriores. A diferencia de lo sucedido en 2024, la población activa creció un 0,4% en los tres primeros meses del año, con una ganancia de 101.200 personas, la mayor para un primer trimestre desde el año 2008. Esto se debe casi exclusivamente a la población extranjera: los activos aumentan entre los de nacionalidad foránea en 97.800, mientras que solo crecen en 3.500 entre los españoles. Paradójicamente, esto amortigua el crecimiento de la tasa de paro a pesar del notable repunte de desempleados, ya que se trata de una ratio sobre la población activa. Con estos datos, España se aleja por el momento de alcanzar una tasa de paro inferior al 10% en el conjunto del país, el nivel que el Gobierno suele marcar como barrera del 'pleno empleo'.

Por sexo, el empleo se redujo en el primer trimestre en 94.100 hombres, mientras que aumentó en 1.600 mujeres. Por nacionalidad, bajó en 144.500 personas entre los españoles (incluyendo los de doble nacionalidad) y se incrementó en 52.000 en los extranjeros. Por sectores, la ocupación aumentó en la agricultura (25.000 más) y bajó en los servicios (112.300 menos) y en la industria (-4.400). En la construcción prácticamente no varió (-700). Desagregando por ramas de actividad se observa que la gran caída de ocupación respecto a los últimos meses de 2024 se produjo en la hostelería, con una pérdida de 142.800 ocupados, lo que explica el descenso del empleo del sector servicios, ya que las ramas con ganancias notables, como actividades profesionales, científicas y técnicas, no logran compensar el volumen negativo.

En términos anuales, el empleo aumentó en 219.500 hombres y 295.800 mujeres y por sectores el mayor crecimiento se dio en los servicios, con 368.400 ocupados más. La creación de empleo anual se debe exclusivamente al sector privado, ya que descienden los efectivos en el sector público, tanto en comparación trimestral como anual. Por otra parte, el empleo a tiempo completo disminuyó en 109.400 personas en el primer trimestre y el empleo parcial subió en 16.900. Un comportamiento particular debido a la estacionalidad, ya que en términos anuales el empleo a tiempo completo subió en 381.000 personas y el empleo a tiempo parcial menos de la mitad, en 134.400.

Como efecto de la reforma laboral de 2022, el empleo asalariado indefinido se incrementó en 476.000 personas respecto al primer trimestre de 2024, mientras que el temporal bajó en 40.600. Esto permite que siga disminuyendo la tasa de temporalidad, situándose en el primer trimestre en el 15,1% contando tanto asalariados privados como públicos. Se trata de la cifra más baja de la serie histórica, que es más reducida, del 12,1%, si se cuenta solo con el empleo privado.