Solvencia bancaria y asesoramiento ante la incertidumbre: "Es una garantía de seguridad"

Es evidente que cualquier contexto económico puede estar siempre sometido a cierta inestabilidad o vaivenes, pero 2025 ha comenzado con un escenario imprevisto: la posible guerra comercial derivada de la política arancelaria de Estados Unidos y su presidente, Donald Trump.

Este hecho ha provocado que, a nivel global, un término se haya impuesto por encima de los demás: incertidumbre. "Todavía no sabemos qué va a pasar con los aranceles, es difícil tener estimación", reconocía recientemente Mercedes Olano, directora general de supervisión del Banco de España, en la presentación de la Memoria de Supervisión Bancaria 2024.

Olano aseguraba que "hay incertidumbre máxima y vigilancia de los supervisores, y un seguimiento del posible impacto en el sistema financiero global". En dicha memoria, además, el gobernador del BdE, José Luis Escrivá, ya remarcaba la importancia de "preservar la solvencia y el buen funcionamiento de las entidades de crédito, salvaguardando los ahorros que los ciudadanos y empresas les confían".

Por qué es importante la solvencia bancaria

A pesar de la incertidumbre, Escrivá también reconocía que las pruebas de resistencia han mostrado que "el sector bancario español mantendría niveles adecuados de solvencia agregada, tanto en el escenario base como en el adverso". En cualquier caso, y dado este nuevo escenario, las entidades financieras deben apostar por reforzar dichos parámetros de cara a sus clientes.

Para Miguel Corredoira, director de Desarrollo de Negocio de Banca March, "la solvencia de un banco es un indicador clave de su capacidad para defenderse en situaciones adversas". Y es que "cuanto mayor sea dicha solvencia, mayor será la solidez de la entidad y su capacidad para proteger los fondos de sus clientes".

Por otra parte, Joan Bonet, director de Estrategia y Asesoramiento de la entidad, añade un segundo factor a tener en cuenta: "En situaciones de elevada incertidumbre, el asesoramiento experto cobra más valor, y la delegación en especialistas permitirá la toma de decisiones ágiles, aunando la visión de largo plazo con soluciones tácticas para adaptarse a las situaciones de mercado en cada momento".

“Un gestor especializado sabe que no hay que tomar decisiones precipitadas y puede identificar oportunidades a pesar de la volatilidad”

En este sentido, en el informe de presentación de resultados del ejercicio 2024, Banca March se perfila como "el banco más solvente de España, con una ratio CET1 del 22,21%, muy por encima de la media de las principales entidades del sector, que a finales de 2024 se situaba en el 12,70%", lo que, para dicha entidad, "supone una garantía de seguridad y estabilidad en un momento en el que la prudencia financiera es más necesaria que nunca".

Su estado se refleja también en parámetros como su tasa de mora, que se sitúa en un 1,4% a diciembre de 2024, frente al 3,32% de media del sector, según los últimos datos del Banco de España. Asimismo, la agencia de calificación crediticia Moody’s le otorga, en su rating de depósitos a largo plazo, una calificación A2 con perspectiva positiva, "la calificación más alta en España", señalan desde la entidad.

"La filosofía de Banca March se fundamenta en la gestión responsable, la prudencia y la visión de largo plazo", apunta Miguel Corredoira. Estos principios le han permitido "mantener una posición sólida incluso en épocas de crisis, como la financiera de 2008, la Covid o la causada por la guerra de Ucrania". En este camino, la entidad "cuenta con un historial impecable en la protección del patrimonio de sus clientes, sin haber incurrido nunca en la distribución de productos tóxicos".

Del mismo modo, Banca March es el banco en el que más confían sus clientes, con una nota de 8,59 sobre 10, más de un punto superior a la media del sector, según el último Benchmarking de satisfacción de clientes en el sector financiero, elaborado por la consultora independiente Stiga CX.

Esta confianza, además de en la solvencia, se asienta, según sus clientes, en el asesoramiento especializado que reciben. Y es que, "aun en los peores escenarios, un gestor especializado, como los de Banca March, sabe que hay que mantener una visión de medio y largo plazo, no tomar decisiones precipitadas e identificar las oportunidades que puede generar la volatilidad", insiste Joan Bonet.

El objetivo de estos asesores, en definitiva, pasa por la delegación en los expertos en los peores escenarios de mercado con la intención de no tomar decisiones precipitadas y aprovechar, con la máxima agilidad, las oportunidades que puedan surgir fruto de la volatilidad, aunando soluciones tácticas con la visión de largo plazo.