España exportó un 38% más en febrero a EEUU por el anticipo a los aranceles

Las empresas de todo el mundo han adelantado sus envíos a EEUU durante los primeros meses del año para evitar los aranceles que empezaron a entrar en vigor en marzo y las españolas no son una excepción. Según los datos de aduanas publicados este martes, las exportaciones de España a EEUU se dispararon un 37,9% en volumen en febrero de 2025 respecto a enero y un 14,3% en valor. No obstante, se trata de un repunte puntual en un contexto de progresivo descenso de las ventas de bienes a EEUU en el último año y de previsión de acusado descenso en el escenario de guerra comercial actual.

En concreto, España exportó en febrero 653.729 toneladas al principal país de Norteamérica por un valor de 1.472 millones de euros, un descenso del 1,6% respecto al mismo periodo del año anterior. El mercado estadounidense supone actualmente el 4,6% del importe de las ventas españolas de mercancías al exterior, por lo que es el principal destino para las exportaciones españolas de fuera de la UE.

El repunte del segundo mes del año es anómalo, y se debe a la estrategia de las empresas estadounidenses de acumular todo el stock posible a un precio más barato. Se trata del mayor crecimiento para un mes de febrero en al menos los últimos seis años. Las 179.498 toneladas más que se vendieron respecto a enero se concentran en apenas diez grupos de productos. El principal es de la sal, el yeso y las piedras sin trabajar, cuyas ventas se elevaron un 66,1%, con 104.602 toneladas más exportadas respecto a enero. Por ejemplo, EEUU es el principal destino para la sal marina que vende España, principalmente desde el Puerto de Valencia.

Le siguen determinados combustibles; el hierro y el acero; determinados productos químicos; abonos, y maquinaria. También están presentes entre los principales grupos con aumentos una serie de productos agroalimentarios, como conservas de verdura y fruta, legumbres y hortalizas y aceites. Un ejemplo claro es el aceite de oliva: las empresas españolas vendieron a EEUU 12.501 toneladas en febrero de 2025, un 11,8% más que en enero, aunque las exportaciones ya se dispararon en enero un 44,5%. El volumen vendido en febrero es el más alto para este mes desde 2022 tras dos años a la baja y supera la cantidad de 2019 (8.552 toneladas), antes de la pandemia.

Los aranceles de la administración Trump que ya han entrado en vigor, los del 25% al acero, el aluminio y los automóviles desde mediados de marzo, y los del 10% generales a casi todos los países del mundo desde el 5 de abril (aunque con algunas excepciones por productos), reducirán el comercio mundial de bienes en los próximos meses. Así lo estima ya la Organización Mundial del Comercio, que anticipa una disminución del 0,2% del volumen de los intercambios de mercancías globales en 2025 respecto al año anterior, frente a un crecimiento del 2,7% en un escenario sin las medidas de Trump.

De hecho, el repunte que se registra en las exportaciones a EEUU en los últimos datos oficiales disponibles, del mes de febrero, no se mantendrá en marzo a tenor de algunas de las cifras que sirven de termómetro en un tiempo más real, como es el tráfico mundial de mercancías, con caídas de más del 50% tras el ‘Día de la Liberación’.

En comparación interanual, las importaciones de España de productos estadounidenses siguen creciendo ante la fortaleza de la demanda interna y en un escenario en el que todavía no se han aplicado las represalias. La UE anunció contramedidas para encarecer las compras de los países miembros a EEUU, pero quedaron aplazadas 90 días (hasta julio) para negociar con el gobierno de Trump. Según los datos, España importó mercancías de EEUU por un valor de 2.599 millones de euros en febrero de 2025, un 2,7% más en comparación interanual, por lo que el saldo comercial negativo ha aumentado hasta los 1.127 millones, un 8,9% más que en el mismo mes de 2024.

Debilidad del sector exterior

Más allá de EEUU, las exportaciones españolas aguantan en una evolución positiva en el mes de febrero, con un crecimiento del 0,4% en términos anuales, aunque las importaciones crecen mucho más, un 3,5%. Este desajuste, que aumenta el déficit comercial, sumado a la previsible reducción de las exportaciones una vez han entrado en vigor los aranceles, harán que el sector exterior deje de aportar crecimiento a la economía española en 2025.

Las previsiones de los principales organismos apuntan a una aportación ligeramente negativa del sector exterior que será parcialmente compensada por la demanda interna y que incluso puede terminarse compensando completamente en términos agregados con el plan de gasto en defensa anunciado este mismo martes por Pedro Sánchez, que aportaría entre 0,4 y 0,7 décimas de crecimiento al PIB.

Por el momento, las exportaciones españolas soportan mejor que las de los principales vecinos de la eurozona. Tanto Alemania como Francia registraron descensos en febrero del 1,8% y del 4,3%, respectivamente, lo que impacta finalmente también en España al ser la UE su principal mercado. Muestra de ello es que las exportaciones españolas a la UE se redujeron un 3,3% en tasa anual, un desplome que se está logrando compensar en parte con la diversificación de ventas a otros mercados. No obstante, el encarecimiento para exportar directamente a EEUU a partir de marzo y el impacto indirecto del giro total en la política comercial de la primera potencia mundial terminarán lastrando a España.