Los perceptores del SMI tendrán que hacer la declaración de la renta para no pagar el IRPF
Los trabajadores del SMI afectados por el impuesto estarán sujetos a retención y tendrán que presentar la declaración para que la Agencia Tributaria se lo devuelva
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Los trabajadores que cobren el salario mínimo interprofesional (SMI) y que estén sometidos al IRPF tendrán que presentar la declaración de la renta para no pagar el impuesto. Esta es la fórmula que ha diseñado el Gobierno de coalición para evitar que la Agencia Tributaria se quede hasta el 43% de la subida del SMI. El sistema será una deducción en la cuota, ha explicado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo que implica que la ayuda se percibe a través de la declaración de la renta.
Montero ha señalado que esta deducción será "por la cantidad exacta equivalente a lo que el trabajador concreto hubiera tenido que pagar con motivo de la renta”. Se trata, por tanto, de una medida personalizada para cada trabajador, pero la naturaleza de la medida implica que "se aplica en el momento en el que se hace la declaración de la renta”, según ha detallado Montero. "Esto atiende a ese 20% de manera personalizada, no es una cantidad fija, dependerá de cada trabajador", ha añadido.
Ese es el funcionamiento normal de las deducciones: el contribuyente tiene derecho a las mismas al presentar el impuesto. No significa que tengan la obligación de presentar la declaración, norma que no se modifica, pero sí tendrán que hacerlo para recibir la ayuda.
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La fórmula que se utilizaba en los años anteriores, la de incremento del mínimo exento, era un beneficio fiscal automático para todos los perceptores del SMI (incremento del mínimo exento de retención), de forma que no necesitaban presentar la declaración de la renta. Ahora tendrán que hacerlo, lo que tiene una derivada importante: es posible que muchos trabajadores rehusen hacer la declaración, por lo que acabarán pagando el impuesto.
Según los cálculos de Hacienda, el 20% de los perceptores del SMI soportarán retención en sus nóminas, unos 500.000 trabajadores, por no tener cargas familiares. Esto es, su empleador les restará una parte de su salario y lo ingresará en la Agencia Tributaria. Para recibir la devolución, tendrán que presentar la declaración de la renta al año siguiente.
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Montero defiende que de esta manera se asegura que todos los perceptores del salario mínimo alcancen el 60% del salario medio neto. Según ha reconocido, con el escenario anterior del mínimo exento de 15.876 euros esta ratio solo se garantizaba “en promedio” para el conjunto de trabajadores que cobran el nuevo SMI, pero no para el 20% que no tiene cargas familiares, porque el comité de expertos calculó la retención media para el conjunto del colectivo y estos están sujetos a tipos mayores. “Tenemos que darnos la enhorabuena porque, como siempre, el Gobierno con el diálogo y el esfuerzo termina llegando a acuerdos”, ha remarcado Montero.
Los trabajadores que cobren el salario mínimo interprofesional (SMI) y que estén sometidos al IRPF tendrán que presentar la declaración de la renta para no pagar el impuesto. Esta es la fórmula que ha diseñado el Gobierno de coalición para evitar que la Agencia Tributaria se quede hasta el 43% de la subida del SMI. El sistema será una deducción en la cuota, ha explicado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo que implica que la ayuda se percibe a través de la declaración de la renta.