La UE mantiene en la lista de sanciones al oligarca ruso del holding que controla DIA

Las maniobras de Hungría para intentar sacar al magnate ruso Mijaíl Fridman de la lista de sancionados de la Unión Europea no han tenido éxito. El ciudadano ruso-israelí sigue estando sometido al régimen de sanciones europeas tras un acuerdo alcanzado este viernes por la mañana y en el que se han excluido cuatro nombres, pero no el de Fridman, uno de los principales accionistas de LetterOne, el fondo que controla el 77,7% de los supermercados DIA. Las negociaciones entre los Estados miembros se estaban realizando contrarreloj ya que el sábado decaían las sanciones contra unos 2.000 individuos, que se traducen en prohibición de viaje a la Unión Europea y congelación de activos. Para la renovación de este régimen, en el que están listadas personas que han jugado algún tipo de papel, aunque no sea directo, en la invasión rusa de Ucrania, era necesaria la unanimidad.

Según han explicado fuentes diplomáticas, el acuerdo, alcanzado este viernes por la mañana, excluye a los empresarios Vladimir Rashevsky y Moshe Kantor, Gulbakhor Ismailova, que es hermana de un oligarca sancionado, y también al ministro de deportes ruso, Mikhail Degtyaryov. Hungría empezó estas negociaciones, que llevan semanas celebrándose, pidiendo que directamente se suspendieran todas las sanciones individuales, que afectan por ejemplo a sospechosos de haber cometido crímenes de guerra, o al propio presidente ruso Vladímir Putin. Después Budapest matizó su posición, y pidió la exclusión de nueve personas, entre ellas, Fridman. Otros Estados miembros apoyan excluir algunos de esos nombres y alguna otra delegación consideraba que no se debía producir ninguna exclusión, aunque fuentes diplomáticas sí señalan que había consenso en sacar a Rashevsky, al considerar que su inclusión tenía una débil base jurídica.

La situación de LetterOne

Varias fuentes diplomáticas ya señalaban este jueves que Hungría ya no estaba considerando la exclusión de Fridman como una prioridad, y que era muy probable que el oligarca siguiera en la lista, como finalmente ha ocurrido. Fridman abandonó el consejo de LetterOne cuando fue sancionado a los pocos días del inicio del ataque contra Ucrania, pero a diferencia de otros oligarcas rusos sancionados que también tenían acciones en el vehículo él nunca las vendió, como tampoco lo hizo uno de sus socios, Petr Aven. Hungría también pedía excluir a este último de la lista. Lo que sí han hecho recientemente Fridman y Aven es desprenderse de sus acciones en el banco ruso Alfa Bank, con la esperanza de que al cortar lazos con una entidad con una relación mucho más directa con Moscú puedan ser finalmente excluidos de la lista.

Aven y Fridman no sumaban el 50% de las acciones de LetterOne, pero sí que lo rozaban, con una participación clave de la Mark Foundation for Cancer Research. La salida de las sanciones permitiría a Fridman volver a estar al frente de manera efectiva de LetterOne, del que era presidente hasta que tuvo que dimitir del consejo de dirección. Las acciones de otros dos rusos sancionados, German Khan y Alexey Kuzmichev, fueron compradas por Andrey Kosogov, cofundador del holding y que no se ha visto afectado por las medidas restrictivas de la Unión Europea. En 2022 la cadena de supermercados, que fue adquirida tres años antes por LetterOne, defendió su ‘españolidad’ y su desvinculación con cualquier sancionado al explicar que a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que "ningún accionista persona física de LetterOne ostenta, ni individualmente ni mediante acuerdo con otros accionistas, el control de" LetterOne.

El fondo de inversión ha presionado para que se levanten las sanciones contra Aven y Fridman, señalando que el hecho de que ambos estén sujetos a estas restricciones también ha afectado a las operaciones de LetterOne y, por lo tanto, ha dañado a las economías de la Unión Europea y también del Reino Unido, donde también están sujetos a sanciones. Fridman, nacido en Ucrania, residía en Londres desde 2014, un año después de la fundación del fondo, pero en 2023 regresó a Rusia y ha vuelto a dejarse ver en eventos públicos.

El oligarca logró que en 2024 el Tribunal General de la Unión Europea señalara que los motivos por los que estaba sancionado no estaban "suficientemente acreditados" y que por lo tanto la medida "no estaba justificada". Pero el ruso no salió de la lista, porque lo que hizo el Consejo de la Unión Europea fue reforzar los argumentos sobre los que sostenía el hecho de que estuviera en la lista de personas sancionadas, de la que nunca ha llegado a salir. Hay un recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.