Calviño propone que el BEI rebaje exigencias para ofrecer créditos a la industria de la defensa

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) suavizará las condiciones para poder invertir en más proyectos relacionados con el ámbito de la seguridad y la defensa, según ha explicado Nadia Calviño, presidenta de la institución, en una carta enviada a una serie de jefes de Estado y de Gobierno que escribieron a la española a finales de enero. “Queremos proponer en la reunión de marzo al Consejo de Administración del BEI un nuevo ajuste de los criterios de elegibilidad del Grupo para garantizar que las actividades excluidas están definidas de una manera más precisa y tan limitada como sea posible en enfoque para que estén alineadas con las nuevas prioridades políticas de la UE de una manera que salvaguarde las operaciones y la posición financiera del BEI”, señala Calviño en la misiva, a la que ha tenido acceso El Confidencial. Lo que no cambiará es que la institución no financiará armas ni munición.

Hasta ahora, el Banco financia proyectos de uso dual, es decir, que pueden ser utilizados tanto en el ámbito civil como el militar, con un máximo de 8.000 millones de euros. Ya el año pasado se modificaron las condiciones para que los proyectos financiados no tuvieran que ser fundamentalmente civiles, con un desarrollo secundario de posibles usos militares. Calviño ha defendido en los últimos tiempos, ante el aumento de la presión para que moviera ficha, que el BEI ya ha estado introduciendo cambios a su estrategia de financiación para responder a las nuevas urgencias, que están especialmente enfocadas a la cuestión de la seguridad y la defensa. Este mismo martes Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha presentado un "plan de rearme para Europa" que espera que movilice 800.000 millones de euros en los próximos años, obteniendo 150.000 millones de los mercados en forma de eurobonos y otorgados a los Estados miembros como préstamos.

Calviño señala que esta estrategia del BEI permitirá "aumentar el volumen de financiación disponible para responder a las necesidades, al mismo tiempo que se salvaguarda su posición financiera y una financiación efectiva de otras prioridades estratégicas de la Unión, como el pacto verde, las materias primas críticas, la industria limpia, la cohesión y la innovación". La española ha defendido que la institución lleva tiempo adaptándose, y lo subraya en su carta. "La inversión en Seguridad y Defensa se duplicó en 2024 hasta los 1.000 millones de euros, incluyendo proyectos emblemáticos en espacio (Polonia y España) y movilidad militar (adaptación a los requisitos de la OTAN de un puerto en Dinamarca)", recuerda la que hasta el año pasado fue vicepresidenta del Gobierno de España.

La propuesta de Calviño todavía tendrá que ser ratificada por el consejo del BEI, aunque al estar conformado por los propios Gobiernos de la Unión Europea la iniciativa no debería tener ningún problema para salir adelante. En otra carta enviada por Von der Leyen a los líderes europeos en la que ha explicado su estrategia para aumentar la inversión en defensa, la alemana ha subrayado que el BEI tiene "un papel claro y decisivo".

La española también ha explicado que tiene el objetivo de revisar el marco operativo para que las actuales inversiones en tecnologías de posible uso militar pasen de estar en una partida separada, la Iniciativa Estratégica Europea de Seguridad, creada ad hoc para esta cuestión, por un "objetivo transversal", integrado en la política del BEI para "contribuir a la paz y la seguridad en Europa, con una ambiciosa asignación financiera y de capital que se determinará anualmente dentro del plan operativo del grupo".