¿Miedo o normalización del dolor? Casi ninguna mujer se pide la baja por regla incapacitante
Si la ley entró en vigor en junio de 2023, un año después de hacerse vigente apenas se registraron 1.400 bajas por menstruación incapacitante, teniendo en cuenta que alrededor de 8 millones de mujeres podrían cogérla
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"Vamos a reconocer por Ley el derecho de las mujeres con menstruaciones dolorosas a una incapacidad temporal especial que será costeada por el Estado desde el primer día". Así anunció la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, en su cuenta de la red social X (antigua Twitter) la decisión del Gobierno de incorporar las bajas laborales por dolor menstrual incapacitante. "Somos el primer país de Europa que recoge la salud menstrual como un derecho de las mujeres", decía.
La Ley Orgánica 1/2023 el 28 de febrero modificó la Ley Orgánica de 2010 con respeto a la salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, ya que reguló las menstruaciones o reglas dolorosas, denominadas "dismenorreas". La ley define qué debe entenderse por "menstruación incapacitante secundaria", que es el problema de salud que da el derecho a la prestación: "Situación de incapacidad derivada de una dismenorrea generada por una patología previamente diagnosticada".
Albert Toledo, abogado laboralista y director en el área laboral del despacho Ceca Magán, explica que "se reconoce expresamente que tendrá la consideración de situación especial de incapacidad temporal por contingencias comunes aquella baja laboral en que pueda encontrarse la mujer en caso de menstruación incapacitante secundaria o dismenorrea secundaria asociada a patologías tales como endometriosis, miomas, enfermedad inflamatoria pélvica, adenomiosis, pólipos endometriales, ovarios poliquísticos, o dificultad en la salida de sangre menstrual de cualquier tipo, pudiendo implicar síntomas como dispareunia, disuria, infertilidad, o sangrados más abundantes de lo normal, entre otros".
La norma introduce una mejora en cuanto a la duración en comparación al resto de incapacidades temporales, ya que se computarán los períodos de recaída y de observación. "Se considerará que existe recaída en un mismo proceso cuando se produzca una nueva baja médica por la misma o similar patología dentro de los ciento ochenta días naturales siguientes a la fecha de efectos de alta médica anterior, salvo los procesos por bajas médicas por menstruación incapacitante secundaria en los que cada proceso se considerará nuevo sin computar a los efectos del período máximo de duración de la situación de incapacidad temporal, y de su posible prórroga", expresa Toledo.
➡️Además es una ley que reconoce por primera vez los derechos menstruales y lucha contra el silencio histórico de la menstruación, con bajas laborales para reglas dolorosas incapacitantes, distribución de productos de gestión menstrual para combatir la pobreza menstrual...
— Irene Montero (@IreneMontero) August 30, 2022
Además, añade también otras ventajas como que no se exigen períodos mínimos de cotización previa para ser beneficiario de la prestación y el subsidio se abonará a cargo de la Seguridad Social desde el día de la baja en el trabajo. De esta manera, desde el 1 de junio de 2023, todas las mujeres que sufran un dolor menstrual incapacitante podrán solicitar la baja laboral temporal, y no son pocas.
El número de mujeres ocupadas en España llega a en torno a los 10 millones (9.782.300 ocupadas en 2023, según el Ministerio de Trabajo). La edad legal para empezar a trabajar en España son los 16 años, y teniendo en cuenta que la edad media a la que viene la regla es a los 12 años, solo un porcentaje residual de mujeres no tendrán aún el periodo cuando empiecen a trabajar. De las casi 10 millones, habría que descontar a las mujeres mayores de 53 años, edad media a la que viene la menopausia.
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Según el IV Mapa de Talento Sénior de Fundación MAPFRE y la asociación ClosinGap, casi 2 millones de mujeres trabajadoras tienen más de 55 años y, por ende, se englobarían mayoritariamente entre las personas que no podrían pedir esta baja al, probablemente, no tener el periodo. Por tanto, hablamos de alrededor de 8 millones de mujeres ocupadas con la menstruación. No todas tienen la regla cada mes, y habría que descontar a las embarazadas, pero, en un baremo general de 8 millones de personas con la regla cada mes, son alrededor de 96 millones de ocasiones en las que ha habido la opción de que se cojan este tipo de baja.
Las probabilidades son muy altas, visto así. Sin embargo, el número de bajas por dolor menstrual incapacitante es mínimo comparado con esta cifra. Solo se tramitaron, un año después de la entrada en vigor de la ley, 1.418 bajas laborales por regla incapacitante, con una duración media de tres días, de acuerdo con los últimos datos, hasta mitad de abril de 2024, del Ministerio de Inclusión. En todo 2023, se iniciaron 8,8 millones de procesos de baja. Por tanto, el porcentaje de bajas por regla dolorosa respecto al total de bajas es absolutamente residual.
Por qué nadie solicita esta baja
"La menstruación puede ser definitivamente un motivo de incapacidad laboral", asegura la doctora Azahara Herrera. "Existen múltiples problemas relacionados con la salud hormonal de la mujer que pueden condicionar periodos con dolores lo suficientemente intensos como para dejar a la mujer incapacitada mientras se menstrúa, y que justifican totalmente la existencia de esta prestación por incapacidad laboral", insiste.
La doctora menciona la endometriosis, los quistes hemorrágicos o fibroides, entre otras tantas dolencias relacionadas. Además, la dismenorrea "no suele investigarse en profundidad en muchos casos, sino que se normaliza como si fuera parte normal de lo que debería ser una regla saludable, y no, no lo es", afirma Herrera. Esther Recarte, doctora y ginecóloga de la Clínica Cemtro, coincide en que "la dismenorrea puede llegar a ser muy incapacitante". "Hay pacientes que necesitan ser atendidas en la Unidad del Dolor, por lo que sí podemos afirmar que puede ser causa de baja laboral", concreta.
Por su parte, Xusa Sanz, investigadora predoctoral en medicina y especialista en salud femenina y hormonal, resalta que "a pesar de ser un proceso fisiológico inflamatorio natural, algunas mujeres experimentan dismenorrea severa, que pueden ir acompañados de síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, mareos y fatiga extrema". También cita la endometriosis o la adenomiosis que, en estos casos, "la calidad de vida puede estar seriamente afectada" al perder capacidad de concentración, el rendimiento y la movilidad.
"La menstruación puede ser definitivamente un motivo de incapacidad laboral"
Muchas mujeres en el mundo tienen estos síntomas. Según la encuesta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), realizada a una cohorte de 1.700 mujeres, el 75% admite sentir dolor durante la regla y casi la mitad (46,3%) entre los 15 y los 49 años necesita medicación cada mes para lidiar con ese dolor. Pese a ello, y a que los profesionales certifiquen que el periodo puede ser incapacitante, las mujeres no se cogen la baja. ¿Por qué?
Los profesionales enumeran varios factores que pueden explicar esta baja cifra. Primero, la normalización del dolor. "Muchas mujeres han crecido pensando que el dolor menstrual es algo que hay que aguantar y no consideran que sea motivo suficiente para una baja. La falta de diagnóstico en patologías como la endometriosis pueden tardar años en ser diagnosticadas. Sin un diagnóstico claro, muchas mujeres no se plantean solicitar una baja", comenta Sanz.
En este sentido, Recarte indica la dificultad a la hora de "cuantificar" ese dolor. "Hay mujeres que consiguen tratamientos adecuados para ese dolor y, por lo tanto, no necesitan coger una baja", señala. Además, apunta que hay chicas que no pueden coger una baja laboral de 4 días al mes todos los meses.
"Todas las pacientes que ha tratado han optado por no solicitarla, verbalizando un motivo común: el miedo a las represalias a nivel laboral"
Asimismo, el estigma que hay en torno a la regla no ayuda. "La presencia de dolor en la mujer, no solo a nivel menstrual, sino por cualquier otra condición, está muy estigmatizada. Se tiende a infraestimar el sufrimiento de la mujer y verla como una 'débil', 'sin ganas de trabajar', 'vaga', entre otros adjetivos, cuando ésta manifiesta los problemas que le genera el dolor menstrual y la interferencia con su trabajo y el resto de esferas de la vida. Y esta no es una conducta o un juicio emitido solo de hombres hacia mujeres, sino también de otras mujeres sin dolor hacia aquellas que sufren este problema", lamenta Herrera.
La doctora asegura que, tanto es así, que "todas las pacientes que ha tratado y que han podido ser beneficiarias de una incapacidad temporal por la menstruación han optado por no solicitarla, verbalizando un motivo común a todas ellas: el miedo a las represalias a nivel laboral. Desde el despido, hasta otras consecuencias en su relación laboral diaria con otros compañeros de trabajo o jefes". En algunos entornos laborales, puede existir el temor a ser vistas como menos productivas o a recibir comentarios despectivos si piden la baja por este motivo.
También puede haber dificultades para conseguir la baja. Aunque la ley reconoce esta posibilidad, algunas mujeres pueden encontrar obstáculos burocráticos o médicos a la hora de que se les conceda. Por último, Sanz hace hincapié en el impacto económico que puede acarrear, dependiendo del tipo de contrato o convenio. "Algunas mujeres pueden temer perder ingresos o estabilidad laboral al solicitar bajas frecuentes", concluye. Sea como fuere, millones de mujeres han podido cogerse esta baja, pero, por algún motivo, son poquísimas las que lo hacen.
"Vamos a reconocer por Ley el derecho de las mujeres con menstruaciones dolorosas a una incapacidad temporal especial que será costeada por el Estado desde el primer día". Así anunció la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero, en su cuenta de la red social X (antigua Twitter) la decisión del Gobierno de incorporar las bajas laborales por dolor menstrual incapacitante. "Somos el primer país de Europa que recoge la salud menstrual como un derecho de las mujeres", decía.