Es noticia
El mundo económico empieza a contemplar un adelanto electoral para 2026
  1. Economía
INFORME DE LA CONSULTORA LLYC

El mundo económico empieza a contemplar un adelanto electoral para 2026

Solo lo sabe el propio presidente del Gobierno, ya que se trata de una competencia exclusiva del jefe del Ejecutivo, pero la idea de que se adelanten las elecciones en 2026 se abre paso en el mundo económico

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Complejo de la Moncloa. (Europa Press/A. Pérez Meca)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Complejo de la Moncloa. (Europa Press/A. Pérez Meca)
EC EXCLUSIVO

¿Convocará elecciones Pedro Sánchez ante las dificultades para sacar adelante la legislatura? Sólo lo sabe el propio presidente del Gobierno —se trata de una competencia exclusiva del jefe del Ejecutivo—, pero la idea de que así sea, aunque no este año, se abre paso en el mundo económico. Lo que toca en 2025 es convivir con una gran inestabilidad parlamentaria y sin que a la vista se divise una moción de censura apoyada por Junts, cuyos siete votos son clave para situar la balanza en un lado o en el otro (se da por hecho un acuerdo PP-Vox).

Esto es lo que puede leerse en un informe ---aquí---de la consultora Llorente y Cuenca (LLYC), coordinado por el exministro Jordi Sevilla, que se presentará este martes a sus clientes, y en el que se asegura que “la hipótesis de un adelanto electoral para 2026 se refuerza una vez que el líder socialista y presidente del Gobierno ha conseguido tras el último Congreso federal el control férreo de su partido”. Esta estrategia, en opinión del exministro socialista, “le garantizaría la posibilidad de continuar como líder del mismo y de la oposición si tras las elecciones —a las que iría, en esta hipótesis, tras confrontar con Junts por no aceptar sus chantajes— no le fuera posible volver a formar Gobierno”.

Esta posibilidad estaría avalada también por el hecho de que el Gobierno habría dado por imposible aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2025. El Ejecutivo tendría que haberlos presentado antes del 1 de octubre del año pasado y nada indica que hoy tenga la mayoría suficiente para aprobar los de 2026, cuya tramitación ordinaria debería comenzar el próximo mes de abril. El Gobierno, ni siquiera, será capaz de presentar antes de que se acabe este mes de enero su oferta de financiación autonómica (incluyendo la condonación de la deuda) pese a haberse comprometido en Santander durante la última Conferencia de Presidentes.

Así las cosas, en este escenario político de enormes incertidumbres, sostiene el informe Retos 2025, también se vislumbra la idea de una gran convocatoria electoral en mayo de 2027. Es decir, podrían coincidir las elecciones generales, las autonómicas y las locales, lo que sería un hecho inédito desde 1977. De esta manera, se buscaría la máxima movilización, “ya que el principal enemigo histórico del PSOE ha sido la abstención de parte de su electorado”. Ahora bien, advierte el informe de LLYC, “siempre que los procedimientos judiciales no deparen alguna sorpresa que, la verdad, no parece probable ni deseable para la estabilidad de la democracia española”.

Una situación precaria

Esta última hipótesis –la de las elecciones en 2027— coincide con lo expresado en numerosas ocasiones por el propio presidente del Gobierno, que ha asegurado que no adelantará los comicios pese a su precaria situación en el parlamento, donde es frecuente que se tumben las iniciativas del Ejecutivo. La última vez, la semana pasada a cuenta del decreto ómnibus que incorporaba materias como la revalorización de las pensiones, el salario mínimo o las subvenciones al transporte público. La derecha en el parlamento, como se sabe, viene reclamando a Sánchez casi desde el primer día de legislatura que el presidente convoque elecciones adelantadas, lo que niega en rotundo Moncloa.

Entre otras razones, y en coherencia con la estrategia seguida en las últimas elecciones generales por el partido socialialista, porque el efecto Trump puede tener consecuencias electorales en España, y Sánchez pretenderá aprovecharlo. En aquellos comicios, la campaña giró en torno a los peligros para el país de un pacto PP-Vox, y ahora ese mismo esquema puede funcionar sacando a relucir a Trump y su política revisionista respecto de muchos avances sociales y de su beligerancia contra Europa.

Foto: feijoo-pide-a-los-barones-estar

Pedro Sánchez, de hecho, es, por el momento, el líder europeo que más crítico se ha mostrado con la nueva Administración de EEUU, incluyendo en esta valoración a quienes ha llamado durante su visita a Davos (Suiza) los tecnomillonarios. Lo que ha cambiado respecto de las últimas elecciones, sin embargo, es que en mayo de 2023 una parte significativa de la opinión pública podía ver con mayor recelo una coalición de las derechas, pero ahora, tras la llegada de Trump y los movimientos que se están produciendo en Europa (sobre todo en Alemania), esa alianza tiende a normalizarse.

Entre otras cosas porque todavía subsisten multitud de pactos más o menos velados en ayuntamientos y comunidades autónomas. De hecho, PP, Vox y Junts votan lo mismo en el Congreso en reiteradas ocasiones, también en un decreto tan relevante cualitativa y cuantitativamente como es el ómnibus.

Poco margen para las reformas

Hasta que se despejen las dudas sobre cuándo se celebrarán las elecciones, lo que toca, en palabras de Jordi Sevilla, es “bronca creciente”. En particular, con los tribunales y los medios de comunicación situados en primera línea de confrontación política. Como consecuencia de ello, el margen para abordar reformas o políticas que impliquen a varias administraciones o amplios pactos transversales será “escaso”. Esto explicaría el pesimismo de la opinión pública ante la situación política, algo que no es coherente con la coyuntura económica. El PIB creció el año pasado ligeramente por encima del 3% y este año España seguirá siendo la economía con mayor dinamismo entre los grandes países de Europa.

El informe recuerda, en este sentido, una verdadera paradoja. Mientras que un 58% de la población, según el Centro de Investigaciones Económicas (CIS), cree que la economía española está peor que hace seis meses y un 52% considera que estará peor dentro de otros medio año, una inmensa mayoría del 70% “cree que la situación económica de su hogar dentro de seis meses estará igual o mejor”. En todo caso, recuerda el documento, lo que está fallando es la redistribución del crecimiento económico. Se pone como ejemplo el hecho de que los salarios pierden poder adquisitivo y crecen menos que los beneficios empresariales. La causa tiene que ver con un modelo productivo “basado en el turismo que, globalmente, sigue siendo un sector de bajos salarios medios”.

En el informe Retos España 2025 un grupo de expertos analiza la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica. Habla del futuro de Europa y de cómo impulsar su competitividad con un enfoque en la innovación, la descarbonización y la simplificación regulatoria. Reflexiona sobre el impacto real de los fondos NextGen en nuestro modelo productivo y también en cómo mejorar el sistema democrático en un contexto de crispación y creciente aumento de la desconfianza ciudadana hacia las instituciones. Junto a estos retos, el texto analiza dos desafíos con visos de continuidad: la vivienda y la reforma de las administraciones públicas.

¿Convocará elecciones Pedro Sánchez ante las dificultades para sacar adelante la legislatura? Sólo lo sabe el propio presidente del Gobierno —se trata de una competencia exclusiva del jefe del Ejecutivo—, pero la idea de que así sea, aunque no este año, se abre paso en el mundo económico. Lo que toca en 2025 es convivir con una gran inestabilidad parlamentaria y sin que a la vista se divise una moción de censura apoyada por Junts, cuyos siete votos son clave para situar la balanza en un lado o en el otro (se da por hecho un acuerdo PP-Vox).

Vox Donald Trump Pedro Sánchez Partido Popular (PP)
El redactor recomienda