Francia y Alemania lastran a Europa y EEUU volverá a crecer más del doble
Las últimas previsiones del FMI ponen negro sobre blanco las divergencias macroeconómicas entre Europa y EEUU. Básicamente, por el pobre desempeño de Francia y Alemania, que lastran el crecimiento económico
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Fa1a%2Fdc5%2Fe95%2Fa1adc5e95ecc8a84f668d71c2dd995f0.jpg)
La brecha de crecimiento entre EEUU y Europa se ensancha. ¿La causa? Alemania y Francia seguirán lastrando la actividad económica en el viejo continente. Por el contrario, EEUU seguirá creciendo de forma robusta. En el caso de Alemania, el PIB apenas avanzará este año un 0,3%, mientras que en el próximo el crecimiento se limitará a un raquítico 1,1% para una economía que en 2023 y 2024 ha estado estancada, básicamente por el comportamiento de la exportación de manufacturas.
Francia crecerá algo más, un 0,8% este año y también un 1,1% el siguiente, pero habida cuenta del peso de ambas economías en la actividad económica del conjunto de la región, alrededor del 40% del PIB, eso significa que EEUU vuelve a alejarse de Europa. Este año crecerá un 2,7% y el próximo un 2,1%, muy lejos del 1% y el 1,4%, respectivamente, que lo hará la eurozona este año y el siguiente. Es decir, más del doble en 2025 y un 50% por encima del año que viene.
Hay que tener en cuenta que Francia, y, en particular, Alemania, son muy dependientes de la evolución del comercio mundial, y lo que ha hecho el FMI es revisar a la baja sus previsiones anteriores. El recorte se debe al pronunciado incremento de las incertidumbres en materia de política comercial, lo que afectará de forma intensa a la inversión entre empresas. El Fondo, lógicamente, se refiere, sin citar, a la escalada arancelaria que se espera después de que la nueva Administración Trump tome posesión este próximo lunes. Algo que explica que ya muchos exportadores e importadores hayan anticipado sus operaciones para no verse afectados por la imposición de nuevos aranceles y, en general, a restricciones de todo tipo.
Lo que teme el Fondo Monetario es que una intensificación de las políticas proteccionistas en forma de una nueva ola de aranceles amplifique las tensiones comerciales, reduzca la inversión, disminuya la eficiencia del mercado, distorsione los flujos comerciales y, nuevamente, este proceso acabe por perturbar las cadenas de suministro.
Esto, al menos, es lo que ha estimado este viernes el Fondo Monetario Internacional en sus previsiones de invierno, que vuelven a constatar que el crecimiento del planeta seguirá otro año más por debajo de su media desde principios de siglo, un 3,3% frente al 3,7%. España será, de nuevo, entre las grandes economías avanzadas la de mayor dinamismo. En concreto, un 2,3% y un 1,8% este año y el siguiente.
Incertidumbres geopolíticas
El FMI achaca la atonía en el crecimiento de Europa y otras economías a las incertidumbres geopolíticas, lo que eleva los riesgos a la baja. Por el contrario, a corto plazo, EEUU podría crecer más debido a los estímulos económicos anunciados por Donald Trump.
La cara amarga es que, precisamente, a consecuencia del mayor crecimiento, la Reserva Federal pisará el freno en la rebaja de los tipos de interés, lo que aumentará el desacople monetaria entre EEUU y Europa. Esto, necesariamente, influirá en la curva de rendimientos de la deuda pública. Y todo ello en un contexto en el que la economía china seguirá muy lejos del desempeño de las últimas décadas. El año pasado ‘apenas’ creció un 4,7%, por debajo de las expectativas, mientras que en 2025 progresará una décima menos. También India, el otro gigante asiático, se ha comportado peor de lo previsto, lo que explica el pobre crecimiento del planeta en términos históricos.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F826%2Fa9f%2F058%2F826a9f0581a0151ee2bf94409ce3e865.jpg)
La parte positiva es que el proceso de desinflación continúa. No es que estén bajando los precios, sino que crecen menos, aunque dicho esto el FMI matiza que esa tendencia se ha estancado en algunos países. Básicamente, por la inflación de los servicios, ya que los salarios en los países avanzados se están comportando de forma moderada.
El FMI estima que la inflación en EEUU se sitúe este año ligeramente por encima del 2%, el objetivo de la política monetaria, mientras que en Europa, por el menor crecimiento, será incluso inferior. También en China la inflación será muy baja de forma persistente. En consecuencia, sostienen los economistas del FMI, “la brecha entre los tipos de política monetaria entre EEUU y otros país se ampliarán”. Esto hará que el dólar se aprecie respecto del resto de monedas, lo que aumenta los riesgos de salidas de capitales de las economías de mercados emergentes y en desarrollo hacia EEUU, con la consiguiente subida de las primas de riesgo.
Aún así, los tipos de interés de los principales bancos centrales del mundo seguirán bajando, aunque no de forma homogénea
Aún así, los tipos de interés de los principales bancos centrales del mundo seguirán bajando, aunque no de forma homogénea. Es decir, a ritmos diferentes. La orientación de la política fiscal, por su parte, se endurecerá.
Ahora bien, según sus previsiones el viento sopla de cola debido a que las bajas tasas de actividad (menos demanda) permitirán que los precios de las materias primas energéticas vayan a disminuir un 2,6% en 2025, por encima de lo previsto en octubre. Por un lado, por la menor demanda procedente de China, y, por otro, porque la oferta de los países de la Opep estará por encima de la demanda mundial de crudo.
La brecha de crecimiento entre EEUU y Europa se ensancha. ¿La causa? Alemania y Francia seguirán lastrando la actividad económica en el viejo continente. Por el contrario, EEUU seguirá creciendo de forma robusta. En el caso de Alemania, el PIB apenas avanzará este año un 0,3%, mientras que en el próximo el crecimiento se limitará a un raquítico 1,1% para una economía que en 2023 y 2024 ha estado estancada, básicamente por el comportamiento de la exportación de manufacturas.