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Los más afectados por la limitación de comprar vivienda: británicos y estadounidenses
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Necesitará el apoyo del Congreso

Los más afectados por la limitación de comprar vivienda: británicos y estadounidenses

El Gobierno propone subir el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o crear uno nuevo para desincentivar la compra de inmuebles por parte de extranjeros no residentes. Estos perfiles solo adquieren el 2,5% del total de viviendas y pagan mucho por ellas

Foto: Un turista en Barcelona. (Europa Press/David Zorrakino)
Un turista en Barcelona. (Europa Press/David Zorrakino)
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Tres meses después de la gran manifestación por la vivienda en Madrid y en otras capitales de España, el Gobierno ha presentado un paquete de 12 medidas nuevas para tratar de responder a la crisis habitacional y a los lemas que se repiten en las protestas y desgastan profundamente al Ejecutivo. Durante el discurso de este lunes, Pedro Sánchez ha cargado contra la especulación para anunciar una limitación a la inversión extranjera en vivienda. Una medida inédita que, según se pretende articular, afectará especialmente a británicos y a estadounidenses si consigue aprobarse en el Congreso.

“En 2023 los no residentes extracomunitarios compraron 27.000 casas y pisos, no para vivir en ellas, no para que vivieran sus familiares; lo hicieron principalmente para especular”, ha criticado el presidente. Según sus argumentos, en el contexto de escasez residencial actual las viviendas de España “no pueden servir como un activo financiero ni un depósito bancario”, por lo que ha propuesto una barrera a la compra de inmuebles por parte de los extranjeros no residentes extracomunitarios.

La medida está todavía poco definida. Sánchez ha avanzado en público que consistirá en limitar la compra de vivienda a los inversores citados “incrementando la carga fiscal hasta el 100% del valor del inmueble”, imitando lo que ya hacen Dinamarca y Canadá y “priorizando que las viviendas disponibles sean para los residentes”. Fuentes de Moncloa puntualizan al respecto que esto se traducirá bien en una modificación de las bases del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales o a través de un impuesto especial.

Además, por el momento no se ha decidido si la limitación afectará a personas jurídicas, a personas físicas o a ambas. De cómo se articule este aspecto depende en gran medida la efectividad del mecanismo, ya que abrirá o cerrará puertas a inversiones a través de la creación de nuevas sociedades en algún país de la UE para sortear la subida de impuestos. En cualquier caso, el Gobierno reconoce que necesitará que el parlamento avale la medida, algo que se antoja complicado dadas las ajustadas mayorías. “Confiamos en que los demás grupos lo apoyen cuando lo llevemos al Congreso”, ha deseado Sánchez.

La preocupación por la compra de viviendas por parte de los extranjeros es creciente, aunque realmente se trata de una demanda muy heterogénea y que también está impulsada por los elevados flujos migratorios de los últimos años que alimentan el mercado de trabajo. Si bien es cierto el creciente atractivo inversor por la rentabilidad que generan las propiedades inmobiliarias, la mayor parte de las compras por parte de extranjeros son las que realizan quienes residen en España.

Siguiendo los datos del Consejo General del Notariado, los más desagregados, del total de 340.281 viviendas compradas en el primer semestre de 2024, el 20,4% las adquirieron los extranjeros. No obstante, las compradas por los extranjeros no residentes bajan hasta el 8,5% del total y, si se excluye a los comunitarios, la cifra queda solo en el 2,5%, afectando a 8.476 viviendas.

Afecta a compradores pudientes

La limitación propuesta está focalizada y el Gobierno estima que afectará a unas 25.000 viviendas anuales concentradas en las grandes urbes y en la costa. Sin embargo, sí será un cambio notable para determinadas nacionalidades, ya que solo los británicos y los estadounidenses concentran la mitad de las viviendas compradas por los extranjeros no residentes extracomunitarios (un total de 4.175). A nivel territorial, las regiones más afectadas serán Andalucía, donde solo los británicos no residentes compraron 2.148 viviendas en el primer semestre, y Madrid, sumando entre chinos y estadounidenses 1.325 viviendas compradas en dicho periodo.

El destino de estas viviendas compradas es desconocido en términos agregados, muchos pueden ser turistas que compran una segunda residencia para sus vacaciones y otros simplemente inversores que colocan los inmuebles en el mercado del alquiler. Pero los datos sí permiten observar un patrón de gasto elevado en comparación con el resto de tipos de compradores. En concreto, los foráneos no residentes son los que más pagan de media por metro cuadrado, 3.536 euros en el caso de los extracomunitarios y 2.555 euros en el caso de los comunitarios. Ambas cifras contrastan con el gasto de los compradores de nacionalidad española, que solo alcanza a los 1.659 euros de media.

Con la información conocida hasta el momento sobre la medida, la promotora inmobiliaria Neinor considera que no tendrá un “impacto significativo” en su actividad porque “la demanda de vivienda es lo suficientemente fuerte como para que cualquier posible caída en el segmento de extranjeros extracomunitarios no residentes sea compensada por otros tipos de compradores”.

Coincide en esta idea, Juan Luis Jiménez, economista de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, que considera que la limitación “podría beneficiar simplemente a los más ricos nacionales y europeos al eliminarles competidores”. Por lo que pone en duda que el simple encarecimiento de la compra termine sirviendo para aumentar las adquisiciones de vivienda por parte de los segmentos de población más necesitados.

Otras medidas

En el mismo bloque de tratar de limitar los usos turísticos de las viviendas y los especulativos vía regulación, Sánchez ha anunciado también la modificación de las ventajas fiscales de las SOCIMI para la promoción de vivienda en alquiler asequible y ha planteado aumentar el IVA de las viviendas turísticas para que “pasen a tributar como una actividad económica”. Ambas medidas han sido exigidas en reiteradas ocasiones por Sumar y la segunda apareció en la negociación de la reforma fiscal aprobada en diciembre. Ambos partidos pactaron entonces elevar el tipo al 21%, pero terminó desapareciendo del texto final sin más explicación.

Tres meses después de la gran manifestación por la vivienda en Madrid y en otras capitales de España, el Gobierno ha presentado un paquete de 12 medidas nuevas para tratar de responder a la crisis habitacional y a los lemas que se repiten en las protestas y desgastan profundamente al Ejecutivo. Durante el discurso de este lunes, Pedro Sánchez ha cargado contra la especulación para anunciar una limitación a la inversión extranjera en vivienda. Una medida inédita que, según se pretende articular, afectará especialmente a británicos y a estadounidenses si consigue aprobarse en el Congreso.

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