Sindicatos y empresas pactan subidas de la jornada laboral en pleno debate para reducirla
La negociación colectiva refleja una jornada medida de 38,5 horas. La situación es heterogénea por regiones y sectores, pero solo el 2% de las empresas están por debajo de las 37,5 horas que quiere el Gobierno
La estadística mensual de convenios colectivos publicada este viernes por el Ministerio de Trabajo constata un aumento en las jornadas laborales pactadas en 2024. Aunque el incremento es pequeño en términos absolutos, supone una ruptura en la tendencia de las jornadas acordadas entre los representantes de los trabajadores y los empresarios en este siglo, que habían tendido a reducirse. Esta novedad se produce en pleno debate político para establecer la jornada máxima legal en 37,5 horas semanales en lugar de las 40 actuales.
En concreto, la jornada media acordada en el conjunto de las mesas de negociación se eleva en 2024 a 1.755,7 horas anuales, 13,8 más que el año anterior y 19,3 más que en 2020, cuando se alcanzó el mínimo. Las jornadas pactadas en los convenios con efectos económicos en el año al que se refieren varían poco, aunque la cifra de 2024 es la más elevada desde el año 2002. Además, cabe tener en cuenta que los datos de esta estadística suelen cambiar con las siguientes entregas mensuales hasta que se consolidan pasados tres años.
Traduciendo los números anuales a horas a la semana y partiendo de que 1.825 horas equivalen a 40 semanales, la jornada media pactada asciende a 38,5 horas en 2024 frente a las 38,2 de 2023. Un cambio relevante en la estadística que constituye la principal referencia del Ejecutivo para plantear que la reducción de jornada propuesta, que equivale a unas 1.712 horas en términos anuales, no está tan lejos de la que ya han acordado libremente los sindicatos y los empresarios.
Como es habitual, las jornadas pactadas difieren según el ámbito del convenio, la comunidad autónoma y el sector. Los de empresa fijan una jornada laboral media de 37,4 horas en 2024, por lo que ya cumplirían el objetivo del Ejecutivo, mientras que los sectoriales se elevan hasta las 38,5. En cuanto a las diferencias regionales, la jornada pactada más elevada se registra en las Islas Canarias, con 39,3 horas semanales, frente a las solo 37,1 horas del País Vasco.
El desglose por sectores que permite la publicación es reducido y no se pueden apreciar grandes diferencias: las mayores jornadas pactadas se dan en la agricultura y los servicios (38,8), mientras que las menores las registran la construcción (38,1) y la industria (38,4). Atendiendo al número de convenios, trabajadores y empresas que están en los distintos tramos de jornada, se puede concluir que el sector productivo que ya está por debajo de las 37,5 horas a las que se aspira a reducir es minoritario.
Solo el 2,1% de las empresas y el 11,9% de los trabajadores tienen una jornada pactada por convenio inferior a 37,5 horas. Por el contrario, el 68% de las empresas y el 61% de los trabajadores cuentan con jornadas pactadas de 38,5 horas o más, siendo la franja más frecuente la que se sitúa entre este límite y las 39,5 horas.
¿Trabajamos menos?
El debate sobre el tiempo de trabajo ha tomado protagonismo en los últimos años por la apuesta de Sumar y la inclusión finalmente de la medida en el pacto de coalición con el PSOE. No obstante, el Ministerio de Trabajo y el de Economía mantienen un choque público por los tiempos de aprobación de la reducción y la forma de hacerlo; si de manera generalizada, como defiende Yolanda Díaz, o incluyendo algunas medidas compensatorias por tamaño de empresa, como sostiene Carlos Cuerpo.
A pesar de las diferencias, ambas partes del Gobierno sostienen en público que la intención es rebajar la jornada máxima legal para profundizar en la tendencia dada hasta ahora de reducciones en los convenios y en las horas habitualmente trabajadas que registra la EPA. Sin embargo, los descensos que ya solo registra la EPA son más aparentes que reales porque esconden un efecto composición.
Así lo constata el estudio The Working Times They Are A-Changing: Trends in Six EU countries, publicado en 2024 por el centro de investigaciones de la Comisión Europea (JRC). El documento demuestra que las jornadas laborales de los trabajadores a tiempo completo permanecen estables en las 40 horas desde los años 80 y la reducción de la media se produce por la expansión del empleo a tiempo parcial.
Las nuevas tecnologías y el crecimiento de la productividad deberían estar ayudando a reducir el tiempo de trabajo, pero varios factores se contraponen y compensan. Los motivos identificados por los investigadores son culturales (de estatus) y de mejora ocupacional, encontrando una correlación positiva entre el tiempo de trabajo y el nivel de cualificación.
Por tanto, el mayor crecimiento de los trabajos cualificados de las últimas décadas habría contribuido a ampliar la jornada laboral de los trabajadores a tiempo completo. Según los últimos datos de la EPA que publica Eurostat, de 2023, las horas habituales de trabajo a la semana en España oscilan entre las 40,3 horas de los empleados a tiempo completo y las 20,1 de los parciales, dando una media de 37,6 horas.
La estadística mensual de convenios colectivos publicada este viernes por el Ministerio de Trabajo constata un aumento en las jornadas laborales pactadas en 2024. Aunque el incremento es pequeño en términos absolutos, supone una ruptura en la tendencia de las jornadas acordadas entre los representantes de los trabajadores y los empresarios en este siglo, que habían tendido a reducirse. Esta novedad se produce en pleno debate político para establecer la jornada máxima legal en 37,5 horas semanales en lugar de las 40 actuales.
- Las empresas gastan un tercio más en pagar los salarios que en 2019 Javier Jorrín
- Los expertos de Trabajo recomiendan una subida del SMI entre el 3,4% y el 4,4%, hasta los 1.184 euros Cristina Dolz
- Trabajo y sindicatos pactan la jornada de 37,5 horas adaptable durante 2025 y efectiva en 2026 Cristina Dolz