El Gobierno cerró 2024 con más de 50.000 millones en ampliaciones presupuestarias
La prórroga presupuestaria no fue un obstáculo para desplegar las políticas fiscales deseadas. 2025 va por el mismo camino, ya que la tramitación de los PGE se sigue retrasando por la negativa de Junts
"Hemos tenido una situación de presupuestos prorrogados en 2024 y eso no ha sido obstáculo para elaborar todas nuestras políticas, incluidas las inversiones del plan de recuperación". Esta frase es del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en una entrevista concedida esta semana a RNE. Los datos le dan la razón: el Gobierno ha podido desplegar toda su política fiscal sin necesidad de aprobar unas nuevas cuentas públicas.
A lo largo del año 2024 ha realizado modificaciones presupuestarias por valor de más de 90.000 millones de euros, incluyendo ampliaciones de crédito de 50.000 millones de euros y otros 40.000 millones de reasignaciones de créditos. Así lo muestran los datos de ejecución hasta el mes de noviembre, publicados esta semana por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).
El Gobierno ha podido realizar inversiones en Defensa, actualizar la financiación autonómica e incluso amortizar algunos créditos sin ningún impedimento. Nunca antes se había registrado este volumen de modificaciones presupuestarias. Ya no queda ninguna duda de que los presupuestos no son imprescindibles para gobernar. Es más, los presupuestos se han convertido en un problema para cualquier gobierno, ya que suponen someterse al Parlamento (cada vez más dividido) y un ejercicio de transparencia indeseado en muchas ocasiones.
Por ejemplo, el Gobierno ha habilitado 2.250 millones de euros adicionales al gasto en Defensa a lo largo del año. Una partida que ha pasado desapercibida al no tener que reflejarla en los presupuestos remitidos al Congreso.
Las ampliaciones de crédito no siempre se han destinado a elevar el gasto, de hecho, casi la mitad (22.300 millones) se han destinado a realizar amortizaciones de deuda. El aumento de la recaudación explica que el Gobierno haya dispuesto de recursos adicionales para ampliar los presupuestos prorrogados.
Además, el Gobierno ha actualizado los sistemas de financiación autonómica, utilizando para ello 10.200 millones adicionales. Fue la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la primera en actualizar las entregas a cuenta sin tener unos nuevos presupuestos, burlando así la supuesta prohibición que habían alegado gobiernos anteriores.
El Ejecutivo actual ha quitado todas las supuestas limitaciones que tenían las prórrogas presupuestarias. En algunos casos, las ampliaciones de crédito tienen que pasar por el Congreso, pero no todas. El Gobierno desplegó todas las ayudas de la crisis inflacionista al margen de las cuentas públicas.
Además de las ampliaciones de crédito, el Ministerio de Hacienda ha recolocado partidas presupuestarias por valor de 42.000 millones de euros. La mayor parte han sido operaciones dentro del presupuesto de cada ministerio, pero no todas. Los ministerios de Economía y Seguridad Social ganaron algo más de 2.000 millones de euros con transferencias de créditos, mientras que los de Educación y Ciencia perdieron algo más de 1.000 millones por el camino.
El Gobierno entra en 2025 con el mismo panorama que hace un año: prórroga presupuestaria y búsqueda de apoyos para intentar aprobar unas cuentas a mitad de año. Pero hay una diferencia clave: esta vez ha construido relato para seguir en el poder aunque no consiga sacar adelante los PGE.
"Hemos tenido una situación de presupuestos prorrogados en 2024 y eso no ha sido obstáculo para elaborar todas nuestras políticas, incluidas las inversiones del plan de recuperación". Esta frase es del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, en una entrevista concedida esta semana a RNE. Los datos le dan la razón: el Gobierno ha podido desplegar toda su política fiscal sin necesidad de aprobar unas nuevas cuentas públicas.