Los ricos adelantan el dividendo de sus empresas para esquivar la subida del IRPF
La reforma fiscal aprobó una subida del tipo máximo para las rentas del ahorro de dos puntos con vigencia a partir del 1 de enero, lo que incentiva el adelanto del reparto de dividendos
En las últimas semanas se ha producido un acelerón en el reparto de dividendos de pequeñas empresas. Están pagando por adelantado parte, o incluso la totalidad, de los beneficios que están consiguiendo este año, en un movimiento poco habitual. El motivo es que los grandes patrimonios consiguen escapar así de la subida del IRPF recién aprobada en la reforma fiscal.
El Congreso aprobó hace tres semanas subir el tramo superior del IRPF a las rentas del ahorro en dos puntos, del 28% al 30%. Fue una exigencia de los partidos de izquierdas que aceptaron Junts y el PNV para aproximar la tributación de los ingresos del capital a los del trabajo. Este cambio fiscal entrará en vigor el próximo año, lo que afectará a los dividendos que cobren entonces los contribuyentes con grandes patrimonios.
Para evitar esta situación, están optando por adelantar el reparto de dividendos para que sigan tributando al 28% actual y no al 30% que se aplicará a partir del 1 de enero. Esta subida de impuestos sólo afecta a los grandes patrimonios, ya que aplica marginalmente a las rentas superiores a 300.000 euros anuales. Es decir, a fortunas de un tamaño considerable.
Para los empresarios que estén en estos niveles de ingresos como consecuencia del dividendo que les reporta su empresa, adelantar el pago reducirá la carga fiscal de forma considerable. “La opción de un dividendo a cuenta, exigible en 2024, es muy buena idea para mucha gente que quizás no tenga en mente ese posible ahorro del 2%”, explica Siro Barro, abogado fiscalista del bufete Escalona & de Fuentes.
“Para que corresponda imputarlo a 2024 bastará con que el dividendo resulte exigible en 2024”, explica Barro. “Cabe recordar que, si en el acuerdo de reparto no se concreta la fecha de pago, los dividendos serán exigibles a partir del día siguiente a dicho acuerdo”.
"Para que corresponda imputarlo al 2024 bastará con que el dividendo resulte exigible"
Los fiscalistas consultados confirman que los empresarios que pueden están utilizando el dividendo a cuenta para esquivar la subida de impuestos aprobada en la reforma fiscal. Además, no es necesario que la empresa haga el desembolso de forma inmediata; basta con que el dividendo sea exigible antes de finalizar el año para que compute en el ejercicio fiscal de 2024 y no en el de 2025.
También se están adelantando otras transmisiones de elementos patrimoniales, como la venta de acciones o de participaciones que generen una renta afecta al IRPF. Eso sí, se trata de una fórmula que sólo funcionará este año: a partir de 2025, los grandes patrimonios no tendrán escapatoria al aumento de dos puntos en el tipo marginal superior del IRPF.
En las últimas semanas se ha producido un acelerón en el reparto de dividendos de pequeñas empresas. Están pagando por adelantado parte, o incluso la totalidad, de los beneficios que están consiguiendo este año, en un movimiento poco habitual. El motivo es que los grandes patrimonios consiguen escapar así de la subida del IRPF recién aprobada en la reforma fiscal.
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