El BCE baja en 0,25 puntos los tipos de interés y prepara el camino para más recortes en 2025
Elimina de su comunicado la mención a mantener una política monetaria restrictiva e incorpora la advertencia de una desaceleración de la economía en la recta final del año
El Banco Central Europeo ha cumplido las expectativas y ha vuelto a bajar los tipos de interés de la facilidad de depósito en un cuarto de punto hasta el 3%. Se trata de la cuarta bajada que aplica este año, un descenso con el que pretende reactivar la economía europea y sacarla de la fase de estancamiento que vive desde que comenzó la invasión de Ucrania. La debilidad de la economía y la bajada de las previsiones de inflación facilitan el camino para que la entidad mantenga una senda descendente el próximo año.
Algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE llegaron a plantear un recorte mayor de los tipos de interés, de 0,50 puntos, hasta el 2,75%, ha informado la presidenta de la entidad, Christine Lagarde, en la rueda de prensa posterior a la reunión. Aunque finalmente se descartó esta opción, lo que indica es que los miembros del BCE están pensando en seguir recortando los tipos el próximo año. "Para 2025 se esperan cuatro recortes hasta dejar los tipos oficiales en el 2%", explica Carlos Balado, profesor de OBS Business School.
El comunicado publicado por la entidad ha borrado la mención a mantener una política monetaria restrictiva, que era una constante desde que comenzó la crisis inflacionista. En su lugar, la entidad advierte una nueva desaceleración de la actividad: "Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de opinión apuntan a que se ha ralentizado en este trimestre". Alimenta así las expectativas de que 2025 será un año de bajadas de los tipos de interés.
La actividad no tira y sigue siendo el gran foco de preocupación para todas las autoridades europeas, incluyendo la monetaria. El Eurobanco ha bajado su previsión de crecimiento en una décima para este año y los dos siguientes. En concreto, anticipa un avance del 0,7% este año, del 1,1% en 2025 y del 1,4% en 2026.
Por si fuera poco, para el año 2027, año que incorpora hoy a su cuadro de previsiones, anticipa una ralentización al 1,3%. De esta forma, Europa tiene por delante un lustro sin apenas crecimiento económico, con avances anuales que no llegarán al 1,5%. Malas noticias para la eurozona que consolidan el pesimismo sobre el futuro de la región. Por si fuera poco Lagarde ha subrayado que los riesgos sobre estas previsiones de inflación están "inclinados a la baja".
La inflación sigue dando margen al BCE para centrar su atención en la evolución del PIB. En noviembre, el IPC aceleró en tres décimas, hasta el 2,3%, una subida que entra dentro de las previsiones que maneja la entidad. Se trata de un repunte temporal provocado por la caída de los precios registrada hace justo un año. La entidad mantiene la previsión de que la inflación se en el 2% a mediados den 2025, lo que dará margen para seguir recortando el precio del dinero. De hecho, la entidad ha bajado en una décima su previsión de inflación para este año y el próximo, hasta el 2,4% y el 2,1%, respectivamente.
Esta es la última reunión del BCE previa a la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump. Esto significa que el escenario para el BCE se complica drásticamente. Los expertos consideran que las políticas económicas que va a desplegar el futuro presidente de EEUU generarán inflación, lo que obligará a la Reserva Federal a aplicar una política monetaria restricitva. Esto afectará al BCE por el canal del tipo de cambio: los mayores tipos de interés en EEUU atraerán inversión, generando un encarecimiento del dólar frente al euro.
La debilidad de la moneda única, que tras la reunión cae por debajo de 1,05 dólares, encarecerá las importaciones, generando así más inflación. El BCE tendrá que mantener un ojo fijo en el tipo de cambio, limitando su margen de bajadas. De hecho, las previsiones de inflación que maneja la entidad están ancladas en el 2%, lo que indica que no habrá margen para la complacencia con la inflación.
El Banco Central Europeo ha cumplido las expectativas y ha vuelto a bajar los tipos de interés de la facilidad de depósito en un cuarto de punto hasta el 3%. Se trata de la cuarta bajada que aplica este año, un descenso con el que pretende reactivar la economía europea y sacarla de la fase de estancamiento que vive desde que comenzó la invasión de Ucrania. La debilidad de la economía y la bajada de las previsiones de inflación facilitan el camino para que la entidad mantenga una senda descendente el próximo año.