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Qué impuestos suben y cuáles se han caído tras la votación definitiva en el Congreso
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Paquete fiscal

Qué impuestos suben y cuáles se han caído tras la votación definitiva en el Congreso

El Gobierno consiguió salvar su reforma fiscal, con la que ingresará más de 6.000 millones de euros el próximo año, aunque algunos de los impuestos se quedaron por el camino

Foto: La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. (Europa Press/Eduardo Parra))
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. (Europa Press/Eduardo Parra))
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Habemus reforma fiscal. El Gobierno consiguió volver a armar la mayoría de la investidura para aprobar una subida de impuestos incorporada a la trasposición de la directiva europea que fija un tipo mínimo del 15% en el impuesto sobre sociedades. Aunque algunos de sus impuestos más polémicos se quedaron por el camino, el Gobierno ha conseguido salvar buena parte de sus propuestas iniciales con el apoyo de Junts, PNV, ERC, Bildu, Podemos, BNG y CC. Así queda finalmente la reforma fiscal:

Impuesto a la banca. El Gobierno sufrió el revés de la Comisión de Hacienda, que tumbó la enmienda que desarrolla este impuesto, pero consiguió rehacer la mayoría en el Pleno. Para convencer a Junts y al resto de partidos nacionalistas e independentistas, el Gobierno tuvo que aceptar entregar la recaudación a las comunidades autónomas.

El tributo se prolonga durante tres años. Se crea un nuevo tramo superior, con un tipo impositivo del 7% para las entidades con márgenes de interés y comisiones que superen los 5.000 millones de euros. Un cambio que afectará especialmente a la opa del BBVA al Banco Sabadell. El motivo es que el Sabadell no tendría que tributar por este tipo agravado, ya que su volumen de márgenes es inferior a los 5.000 millones de euros, pero sí tendrá que hacerlo si se integra en BBVA.

Foto: El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. ( EFE/Andre Coelho)
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El impuesto también incluye una deducción adicional en el caso de que se ponga en riesgo la rentabilidad de las entidades, con el objetivo de no afectar a la solvencia. Así, se establece un beneficio fiscal para las entidades que tengan una rentabilidad sobre el activo (ROA) inferior al 0,7%.

Este impuesto permitirá recaudar algo más de 1.600 millones de euros durante cada uno de los tres años que esté prorrogado.

Impuesto sobre sociedades. La trasposición de la directiva europea introduce el tipo mínimo del 15% en este tributo a las empresas con una facturación anual superior a los 750 millones de euros. España ya tiene un sistema similar en la actualidad, pero no con el mismo detalle que contiene la directiva. Según los cálculos del EU Tax Observatory, a España le corresponderían algo más de 2.600 millones de euros de recaudación adicional con este mínimo del 15%.

También se recupera el endurecimiento de los beneficios fiscales de este impuesto que introdujo el exministro Cristóbal Montoro y que fue anulado por el Tribunal Constitucional por haberse aprobado a través de un real decreto-ley. Se recupera la limitación de la deducción por beneficios en el exterior al 50% de la cuota íntegra, la compensación de bases imponibles negativas de años anteriores para empresas con más de 20 millones de facturación. También se prolonga la limitación en la compensación de bases imponibles negativas entre empresas del mismo grupo al 50% de ese resultado negativo.

En total, el Ministerio de Hacienda estima entre 4.000 y 5.000 millones de euros el impacto de la reforma del impuesto sobre sociedades.

Foto: Fachada del edificio ‘La Vela’, en la ciudad del BBVA. (Ricardo Rubio/Europa Press)

IRPF a las rentas altas. Se sube dos puntos, del 28% al 30% el tipo marginal de las rentas del ahorro superiores a 300.000 euros anuales. Una medida que afectará a los grandes patrimonios y que tiene el objetivo de seguir acercando la tributación de las rentas del capital a las del trabajo.

Impuesto al tabaco. El Congreso también ha aprobado endurecer la fiscalidad sobre el tabaco para penalizar el consumo de sustancias nocivas para la salud. En concreto, se incrementa el impuesto sobre las labores de tabaco, tanto cigarrillos como puros o tabaco de liar. Además, se equipara al tabaco tradicional el impuesto sobre los vapeadores que, hasta ahora, no tenía tributación específica.

Impuesto a las energéticas. Este es el siguiente reto para el Gobierno. Se ha comprometido con Podemos, Bildu, Esquerra y BNG a impulsar la prórroga del impuesto extraordinario a las energéticas. Se ha comprometido a crear una comisión negociadora con todos los partidos de la investidura para intentar llegar a un acuerdo, ya que Junts no está por la labor de aprobar este tributo. Los partidos más a la izquierda aceptan ahora introducir deducciones para las inversiones en descarbonización, pero está por ver cuál puede ser su alcance.

Impuestos que se caen

El Gobierno no ha conseguido sacar adelante todas las subidas de impuestos que propuso. Los principales tributos que se han caído son los que hubiesen tenido un impacto directo sobre un alto número de hogares. Uno de los más importantes es el impuesto al diésel, que quería equiparar a la gasolina. Es la tercera vez que el Ejecutivo fracasa en este objetivo. Tanto la Comisión de Hacienda como el Pleno votaron en contra.

Foto: La minsitra de Hacienda, María Jesús Montero. (Europa Press/Rocío Ruz)
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Tampoco ha conseguido sacar adelante el grueso de las propuestas de Sumar, algunas de ellas acordadas con Hacienda. En primer lugar, se ha caído el impuesto a los seguros privados de salud, de los que se quería eliminar la exención actual. El Pleno también ha rechazado la creación del impuesto estatal sobre las grandes herencias y el impuesto sobre los bienes suntuarios.

Por último, también han decaído las dos enmiendas, una del PSOE y otra de Sumar, para modificar el régimen fiscal especial de las socimis. Junts no aceptó esta modificación y el Gobierno aceptó finalmente su postura. Se mantienen, por tanto, los beneficios fiscales para estas empresas.

Habemus reforma fiscal. El Gobierno consiguió volver a armar la mayoría de la investidura para aprobar una subida de impuestos incorporada a la trasposición de la directiva europea que fija un tipo mínimo del 15% en el impuesto sobre sociedades. Aunque algunos de sus impuestos más polémicos se quedaron por el camino, el Gobierno ha conseguido salvar buena parte de sus propuestas iniciales con el apoyo de Junts, PNV, ERC, Bildu, Podemos, BNG y CC. Así queda finalmente la reforma fiscal:

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