La inflación subió al 1,8% en octubre por la energía y el final de la rebaja del IVA a los alimentos

La inflación de España repuntó al 1,8% en octubre, según el dato revisado este jueves por el INE. Son tres décimas más que en el mes de septiembre, como consecuencia de la subida de los precios energéticos que contrasta con la caída que sufrían a estas alturas del año pasado. Se espera que sea un repunte temporal causado por este efecto escalón que ya se anticipaba. El Banco de España, por ejemplo, señaló en su informe de previsiones de septiembre que el IPC subiría levemente en la recta final del año, antes de volver a reducirse a lo largo del próximo año.

La inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y la energía, se aceleró en una décima hasta el 2,5%. El precio de los servicios sigue limitando la caída de la inflación subyacente. Por ejemplo, los precios de hoteles, bares y restaurantes, siguen subiendo a ritmos del 4,3%, lo que dificulta la normalización de las tasas de inflación. Aún así, el incremento de la inflación subyacente fue inferior a la general, lo que confirma que la energía y los alimentos han sido la causa de este último repunte.

La inflación de los alimentos también subió en octubre, como consecuencia del fin de la rebaja del IVA a algunos productos esenciales. En concreto, la subida del precio de la alimentación pasó del 1,8% en septiembre al 1,9% en octubre. Por ejemplo, las legumbres y hortalizas frescas, que en septiembre registraban un descenso de precios del 3,8% interanual, en octubre ya están subiendo un 1,6%. La leche entera ha pasado de caer un 0,5% a subir un 0,7%. Y productos como los huevos, el queso o el arroz han pasado de subir menos de un 1% a recuperar tasas cercanas al 2%.

Sin embargo, hay otros productos que han sido inmunes a la subida del IVA. Por ejemplo, el aceite de oliva registraba una inflación del 10,3% en septiembre y en octubre se moderó al 4,2%. Una situación similar ocurre con la fruta fresca, que estaba cayendo un 2,1% antes de la subida del IVA, y tras ella, el descenso aceleró hasta el 3,7%.

La mayor subida del precio de los alimentos se registra en el chocolate, principalmente por los problemas climáticos que están sufriendo los principales países productores. En el último año, su precio se ha disparado un 21%. Le sigue, de lejos, la carne de oveja y cabra, con una inflación acumulada en el último año del 11%. Por el contrario, la mayor caída se la lleva el azúcar, con un descenso del 4,4% en el último año, tras la escalada de los ejercicios anteriores.

En el frente de la energía, el gasóleo y la gasolina siguen dando un respiro a los conductores, con un descenso del 16% y del 9,5%, respectivamente. Por el cotrario, la electricidad subió un 8% y el gas natural, un 8,5%.