PSOE y Sumar rescatan los límites a las deducciones de la gran empresa que anuló el Constitucional

El Ministerio de Hacienda y Sumar han acordado limitar los vacíos fiscales del impuesto sobre sociedades para las grandes empresas. El objetivo es reducir las fugas que actualmente presenta este impuesto, que es el único gravamen cuya recaudación sigue siendo inferior a la de hace quince años. Fuentes parlamentarias explican que el propósito no es eliminar las deducciones, sino limitar la cantidad que pueden utilizar cada año para reducir su base imponible. Estas fuentes indican que, aunque Hacienda todavía no ha proporcionado a los diputados el cálculo de estas medidas, su impacto será significativo.

La medida más importante es la recuperación de los límites introducidos por el Gobierno de Mariano Rajoy en el año 2016 y que posteriormente fueron anulados por el Tribunal Constitucional. El fallo no fue consecuencia de la norma, sino de la vía utilizada para implementarla: el real decreto-ley, una figura que no puede emplearse para modificar significativamente el contenido de los impuestos ni crear nuevas figuras. El Gobierno evita esta limitación incorporando el cambio legal como una enmienda a la tramitación de la directiva europea sobre el tipo mínimo del 15%, dándole así rango de ley.

El Gobierno recupera la limitación al uso de bases imponibles negativas generadas en años anteriores y las deducciones por los dividendos repatriados del extranjero para las grandes empresas. Dos medidas diseñadas por el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que las empresas anticipen el pago del impuesto sobre sociedades (sin alterar la cuantía total del impuesto).

En cuanto al uso de bases imponibles negativas de años anteriores, la limitación queda establecida de la siguiente manera: las empresas con una cifra de negocios de entre 20 y 60 millones de euros podrán utilizar un máximo del 50%, y para las empresas con más de 60 millones, el límite es del 25%.

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En el caso de las multinacionales, Hacienda y Sumar han pactado que la cantidad que pueden usar cada año para reducir su base imponible no puede superar el 50% de la cuota íntegra. Esto implica que la cuantía a deducir de los dividendos en el extranjero no podrá exceder el 50% del impuesto que deba pagar cada empresa.

Esta limitación afectará únicamente a las empresas con una facturación de más de 20 millones de euros. La restricción en la deducción no significa que se elimine, sino que la cantidad que se puede usar cada año se reduce considerablemente. Será un golpe fiscal significativo para las grandes multinacionales españolas.

En el año 2022, último ejercicio con cifras disponibles, las deducciones por doble imposición ascendieron a 1.400 millones de euros, de los cuales, 1.200 millones fueron generados por los grupos consolidados. Esto significa que se ahorraron cerca del 13% del impuesto sobre sociedades gracias a esta deducción que ahora el Gobierno busca limitar.

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En algunos años, esta deducción ha representado un ahorro cercano al 40% del impuesto para estos grupos. Esta cantidad se reduciría si finalmente se completa la reforma fiscal acordada por los dos partidos del Gobierno.

Otra de las medidas que se incluye es la limitación en el uso de bases imponibles negativas entre empresas de un mismo grupo. Las empresas que conforman un grupo pueden utilizar las pérdidas de sus filiales para reducir el impuesto que paga la matriz. La enmienda pactada por Hacienda y Sumar limitaría al 50% el uso de pérdidas de las empresas dentro del grupo en los años 2024 y 2025, extendiendo así un sistema introducido en el año 2023. En esta ocasión, se excluyen las fundaciones que formen parte de grupos, para no comprometer la financiación de sus proyectos.