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En 2030 no quedarán 'boomers' en la oficina: qué vamos a añorar de esa generación
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nacidos entre 1946 y 1964

En 2030 no quedarán 'boomers' en la oficina: qué vamos a añorar de esa generación

De aquí a cinco años, la presencia de trabajadores de esta generación será residual en España, puesto que la media de ocupados en 2030 de esta generación bajará hasta el 0,1%

Foto: Baby boomers. (iStok)
Baby boomers. (iStok)
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"Si tienes la suerte de elegir un trabajo que te gusta, como es mi caso, y llevas toda la vida ahí, las relaciones que haces son de corazón. Ya tengo 60 años y lo que voy a echar de menos, sin duda, es a mis compañeros. La mayoría eran mayores que yo y ya se han ido. Esas buenas relaciones se han marchado con los años, de manera que para cuando te toca a ti, ya no queda nadie, ¡literalmente! (risas). Quedas algún día con tus amigos jubilados, que se acercan a verte. Y recuerdas cuando trabajábamos todos juntos. Cuando me jubile, eso tan bonito, me lo quedaré para mí". Ella es Esperanza Salgado, profesora de matemáticas en secundaria.

Llega el ocaso de los baby boomers en el trabajo. La generación de los nacidos entre 1946 y 1964 poco a poco abandona la oficina. Dentro de cinco años, su presencia en el mercado laboral será residual, prácticamente inexistente. Si el año que viene la estimación de boomers ocupados de media en España será de un leve 7,5%, la media en 2030 bajará hasta un mínimo 0,1%.

Así lo revelan los datos de la firma de servicios al empleado Pluxee en su estudio El mix generacional en las empresas españolas. Ahora, coexisten en la oficina cuatro generaciones diferentes, pero en cinco años esto será historia pasada en nuestro país.

"Cuando me jubile, voy a echar de menos tanto a mis compañeros, tantos ratos buenos, las risas, las bromas. Más de 20 años que llevo trabajando en la residencia de ancianos. Imagínate. Mucho trabajo aquí", recuerda Ana Corral, de 61 años. Nos dice adiós la generación que es un ejemplo de esfuerzo en el trabajo.

Si en 2025 la estimación de 'boomers' ocupados de media será del 7,5%, la media nacional en 2030 bajará hasta un mínimo 0,1%

Si hay una palabra en la que coinciden los profesionales para definir a los boomers en el trabajo es una: compromiso. Manuel Molina, vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la USPCEU, comenta que su "rasgo más identificativo" es el de la lealtad que tienen hacia la empresa. "Suelen mostrar una capacidad de trabajo y sacrificio superior a la de otras generaciones", subraya.

Comprometerse con la compañía fomenta un entorno de confianza y estabilidad. Los baby boomers, analiza Alberto Gavilán, director de talento del grupo de recursos humanos The Adecco Group, se incorporaron al mercado de trabajo en un momento muy distinto al actual, donde la estabilidad y el tener un empleo era un bien escaso. "En un mundo donde el cambio es constante, su capacidad para cultivar relaciones duraderas con colegas y clientes es un activo que echaremos de menos", lamenta.

De esta forma, empleados leales se echarán en falta en un contexto en que a las empresas les cuesta cada vez más retener talento. Nuestro país lidera la rotación laboral en Europa, según el último estudio del portal de empleo InfoJobs. El Informe sobre Rotación de personal ubica a España a la cabeza, con un 6% de trabajadores que había comenzado un nuevo puesto en los últimos 3 meses, frente al 5,5% que lo había dejado. Y son los jóvenes los primeros que cambian de trabajo.

Foto: Una joven en su oficina de trabajo. (Pexels)

"Tanto la generación Z como millennials se caracterizan por una mayor rotación laboral (suelen estar, de media, 2-3 años en cada empresa). Esta menor presencia en una empresa puede estar motivada por dos factores: una mayor necesidad que sus predecesores de sentirse valorados, pudiendo saltar a otras empresas cuando consideran que no son lo suficientemente reconocidos, y un menor reconocimiento salarial que sus pares en la empresa pertenecientes a generaciones anteriores (quienes frecuentemente entraban con mejores condiciones salariales)", señala Molina.

Al irse sus empleados más fieles, las empresas se enfrentan al reto de retener el talento júnior, una de las generaciones más desvinculadas de la compañía y, por ende, más difícil de fidelizar. El estudio Principales tendencias globales de talento de la consultora Robert Walters apunta que casi el 60% de los miembros de la generación Z dejaría su trabajo. De este modo, se va la generación más leal a la empresa para quedarse la que más la abandona.

"En un contexto donde cambiar de trabajo se ha convertido en la norma, entender la importancia del compromiso a largo plazo podría ser clave para su éxito profesional", dice Gavilán. Comprometerse es un aspecto que deberían aprender los jóvenes de ellos, aunque no el único.

"Los 'boomers' suelen mostrar una capacidad de trabajo y sacrificio superior"

Los mismos boomers lo dicen. "Mi generación es más analítica, no tan de inmediatez. Los jóvenes ahora quieren todo al momento y deben pararse a recapacitar. Los jóvenes deben ser más reflexivos y pensar más para tomar decisiones. Más rápido no es sinónimo de mejor hecho", comenta Marta Hernández, profesional de turismo de 60 años.

El tiempo es lo que hace al maestro, no la inmediatez. Por ello, se notará su ausencia por la experiencia que dan los años. "Uno de los aspectos más destacados de la generación del baby boom es su experiencia y conocimiento. Muchos de ellos han dedicado décadas a perfeccionar sus habilidades y han acumulado un profundo entendimiento de sus respectivos campos y oficios. Esto se traduce en una capacidad para tomar decisiones informadas y ofrecer una orientación muy valiosa a sus colegas más jóvenes", dice Gavilán.

"Cuando ya tienes 60 años, dominas el medio, mucho más que cuando empezaste. Tienes tablas que te ayudan a resolver situaciones complicadas, además de que aprendes a aguantar injusticias y problemas", cuenta Ana.

"A nivel técnico, todas las nuevas tecnologías las hemos tenido que aprender sobre la marcha"

Asimismo, los baby boomers se han enfrentado a crisis y cambios, incluido el auge tecnológico a pasos de gigante. "A nivel técnico, todas las nuevas tecnologías las hemos tenido que aprender sobre la marcha, mientras que para los jóvenes es más innato", recuerda Marta.

Si bien es cierto que no son nativos digitales, Molina incide en que "en cuanto al uso de las tecnologías, han mostrado una gran capacidad de aprendizaje y adaptación a las mismas, siendo esto transversal a todos los sectores". De este modo, han demostrado una notable capacidad para gestionar la incertidumbre y adaptarse a los cambios.

Foto: Jóvenes sobrecualificados sin experiencia laboral. (Pexels)

"Una persona que abandona el mercado laboral por una jubilación ha pasado por varias crisis, cambios de modelo y leyes. Tienen capacidad de observación y orientación al logro de la compañía. Esta resiliencia es un modelo a seguir para los jóvenes profesionales que buscan establecerse en un entorno laboral en constante evolución", explica Gavilán.

No obstante, los boomers también se llevan aprendizajes de los más jóvenes en estos años que han coincidido en la oficina, como tener más carácter en el empleo o el conocimiento de las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Además, las distintas generaciones no son tan diferentes como puede aparentar, y disfrutan trabajando juntos, asegura Esperanza. "Ahora que se han jubilado mis amigos, el café me lo tomo con los nuevos, que son todos muy majos y muy jóvenes. Hablamos de sus hijos, la familia y las vacaciones. Sigue siendo estupendo".

"Si tienes la suerte de elegir un trabajo que te gusta, como es mi caso, y llevas toda la vida ahí, las relaciones que haces son de corazón. Ya tengo 60 años y lo que voy a echar de menos, sin duda, es a mis compañeros. La mayoría eran mayores que yo y ya se han ido. Esas buenas relaciones se han marchado con los años, de manera que para cuando te toca a ti, ya no queda nadie, ¡literalmente! (risas). Quedas algún día con tus amigos jubilados, que se acercan a verte. Y recuerdas cuando trabajábamos todos juntos. Cuando me jubile, eso tan bonito, me lo quedaré para mí". Ella es Esperanza Salgado, profesora de matemáticas en secundaria.

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