España aprovecha la flexibilidad con "límite" de Bruselas y enviará sus cuentas fuera de plazo
El ministro de Economía explica que el Gobierno no va a presentar el borrador de presupuestos el próximo 15 de octubre a la espera de tener una propuesta
El Gobierno no enviará a Bruselas el plan presupuestario para 2025 el próximo 15 de octubre, como establecen las normas europeas. Según ha explicado Carlos Cuerpo, ministro de Economía, el Ejecutivo español va a retrasar el envío del borrador presupuestario a Bruselas ya que la Comisión ha pedido que los planes para el año que viene incluyan políticas económicas, es decir, que no se envíe directamente una simple prórroga de las cuentas, como venía siendo la tradición cuando los Estados miembros llegaban a esa fecha sin un plan de cuentas para el año siguiente. Ante la necesidad de que el plan presupuestario (conocido como 'DBP', por sus siglas en inglés) incluya medidas, ha decidido retrasar su entrega.
Lo que sí enviará el Gobierno la semana que viene a la Comisión Europea es el plan fiscal en el que detallará su senda de consolidación para los próximos años, un requisito de las nuevas reglas fiscales. Los Estados miembros debían enviar estos planes antes del 20 de septiembre, pero Bruselas asumió que habría un retraso generalizado: solamente Dinamarca y Malta habían presentado en esa fecha sus planes, y Grecia es el único país que se ha unido a ellos.
“En un entorno normal (el 15 de octubre) habríamos presentado un plan presupuestario sin medidas de políticas económicas, y eso no va a pasar porque la Comisión Europea ha pedido que se presenten planes con medidas, así que hasta que no tengamos el borrador de presupuestos sobre la mesa no presentaremos el plan presupuestario”, ha explicado Cuerpo a su llegada al Eurogrupo. El ministro ha explicado que la Comisión Europea tiene “hasta finales de noviembre para hacer una evaluación” de los planes presupuestario, y que ese "es el entorno" en el que trabaja el Gobierno, sin definir exactamente cuándo planea el ministerio enviar su plan a Bruselas.
Paolo Gentiloni, comisario de Economía, ha señalado que "la Comisión Europea siempre ha sido flexible con los plazos, pero hay un límite para la flexibilidad". "No hay una nueva normalidad", ha explicado el italiano, subrayando que el requisito sigue siendo el envío de las cuentas como muy tarde el 15 de octubre. "No podemos perder la conexión entre los planes presupuestarios y los planes fiscales", ha señalado Gentiloni, haciendo referencia a la senda de consolidación fiscal que el Gobierno sí va a enviar a Bruselas la semana que viene. "Las dos cosas deben estar conectadas, y eso significa que el nivel de flexibilidad en las fechas existe, pero es limitado", ha insistido.
Según explican fuentes del ministerio de Economía, la idea es que cuando el consejo de ministros apruebe el borrador de presupuestos y lo envíe al Congreso de los Diputados, mande también el documento a Bruselas, sin esperar a que pase por el Parlamento. ¿Cuándo? Pocos tienen la respuesta, en Madrid y en la capital comunitaria. "Tenemos todavía tiempo", ha asegurado el ministro de Economía. Tanto Cuerpo como las fuentes consultadas en el ministerio se muestran esquivas y hablan de finales de noviembre como única referencia, pero precisamente el Ejecutivo comunitario necesita cierto margen antes de esa fecha para poder hacer su evaluación de los planes.
A finales de septiembre el Gobierno decidió retirar la votación sobre la senda de déficit ante la certeza de que iba a perder, y entonces Cuerpo señaló que era el momento de dar espacio a la negociación. Habló de "semanas", pero los plazos empiezan a ser ajustados. España tiene el compromiso de reducir el déficit hasta el 3% en 2024, el 2,5% en 2025, el 2,1% en 2026 y el 1,8% en 2027, que quedará reflejado en el plan fiscal que sí que se enviará el 15 de octubre.
En Bruselas hay cierta preocupación con el poco margen de maniobra con el que cuenta el Gobierno. Lo notan en la aplicación del Fondo de Recuperación y también en el debate sobre los presupuestos. Están dispuestos a ser flexibles y a tener cintura, especialmente en un año, el del estreno de las nuevas reglas fiscales, en el que todo el mundo está aprendiendo sobre la marcha el funcionamiento del nuevo marco.
El Gobierno no enviará a Bruselas el plan presupuestario para 2025 el próximo 15 de octubre, como establecen las normas europeas. Según ha explicado Carlos Cuerpo, ministro de Economía, el Ejecutivo español va a retrasar el envío del borrador presupuestario a Bruselas ya que la Comisión ha pedido que los planes para el año que viene incluyan políticas económicas, es decir, que no se envíe directamente una simple prórroga de las cuentas, como venía siendo la tradición cuando los Estados miembros llegaban a esa fecha sin un plan de cuentas para el año siguiente. Ante la necesidad de que el plan presupuestario (conocido como 'DBP', por sus siglas en inglés) incluya medidas, ha decidido retrasar su entrega.