El Gobierno retira la senda de déficit para evitar otra derrota parlamentaria
El Ejecutivo no ha conseguido convencer a Junts para que dé su apoyo, por lo que se encaminaba a una derrota segura. "Vamos a dar una nueva oportunidad al diálogo", dice Alegría
El Gobierno ha decidido retirar la senda de estabilidad que aprobó hace dos semanas en Consejo de Ministros para evitar una nueva derrota parlamentaria. El Ejecutivo no ha logrado convencer a Junts para que dé su apoyo al objetivo de déficit, por lo que la votación estaba condenada al fracaso. El día escogido por el Gobierno para tramitar los objetivos en el Congreso era este jueves, día 26 de septiembre, pero finalmente ha optado por retirar su propuesta para renegociarla antes con los grupos políticos, como ha adelantado El País. Finalmente, Carles Puigdemont le ha ganado el pulso al Gobierno.
La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha recriminado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros los "cálculos partidistas" que han supuesto el bloqueo de la nueva senda, en alusión a Junts, pero también al Partido Popular, en quien la Moncloa ha descargado toda la responsabilidad tras el anunciado no de los independentistas catalanes. En cualquier caso, tanto el Gobierno como Junts destacan que ahora se abre un escenario de negociación para lograr un acuerdo, aunque la Moncloa evita fijar fechas concretas. "Vamos a dar una nueva oportunidad para el diálogo", ha sentenciado Alegría, antes de recordar que la intención del Ejecutivo sigue siendo presentar los presupuestos para el año que viene, para los que la senda es una condición sine qua non.
Fuentes de Hacienda justifican la decisión de retirarla por "responsabilidad", con el objetivo de renegociar un reparto del déficit que sea más favorable para las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Hasta ahora, el Ejecutivo había rechazado negociar la senda de estabilidad con otras formaciones políticas. De hecho, esta senda de déficit ya fue tumbada en el Congreso antes del verano. Hacienda se negó a negociar los números con los grupos políticos y a principios de septiembre volvió a aprobar la misma senda en el Consejo de Ministros.
Junts avisó a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, que votarían en contra, como hicieron en julio a menos que Hacienda aceptase rectificar su senda de déficit y negociar una nueva. Finalmente, el Ejecutivo ha dado marcha atrás. La tramitación de la senda de estabilidad no se realizará el jueves y ahora el Gobierno abre una ronda de negociaciones con los grupos políticos para tratar de llegar a un acuerdo. La próxima vez que presente una senda de déficit, buscará tener los apoyos cerrados de antemano.
Los neoconvergentes exigen al Gobierno que conceda más margen de déficit a las comunidades autónomas en detrimento del Estado. Con la senda de déficit fallida, Hacienda daba a las CCAA un margen de déficit equivalente al 0,1% del PIB para los presupuestos del año 2025, mientras que el Estado y la Seguridad Social se reservan 2,4 puntos del PIB. Hacienda justificó esta decisión alegando que el Estado es quien había asumido todos los gastos durante los años de la pandemia, de modo que su punto de partida es más complicado que el de las comunidades autónomas, que ya están muy cerca de la situación de equilibrio.
Por este motivo, Montero había rechazado sistemáticamente conceder mayor margen de déficit a las comunidades autónomas. Pero ahora abre esta puerta: "El objetivo de esta decisión es dar más tiempo a la negociación ofreciendo una nueva oportunidad al diálogo. El Gobierno quiere agotar todas las posibilidades para alcanzar un pacto que sería beneficioso para todas las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos", ha señalado en un comunicado.
"La senda del Gobierno ofrece a las CCAA y los ayuntamientos una mayor capacidad de gasto"
La clave para desbloquear esta situación puede estar en la actualización de la serie de la contabilidad nacional que realizó el INE la semana pasada. Estadística elevó en 36.400 millones de euros su cálculo del PIB, lo que concede mayor margen de déficit. Al aumentar el PIB, se reduce la ratio déficit/PIB, lo que permite gastar casi 1.000 millones de euros adicionales. Este margen que ha ganado el Gobierno le permitirá conceder más déficit a las comunidades autónomas sin tener que recortar su propio presupuesto.
El Gobierno quiere reconducir su relación con Junts antes de comenzar la negociación de los presupuestos generales del Estado de 2025, que son la auténtica clave de bóveda. Si el Ejecutivo consigue aprobar los PGE, tendrá argumentos para aspirar a una legislatura larga. Por este motivo, no quiere comenzar el ciclo presupuestario con una derrota en la senda de estabilidad infligida por Junts. Además, esta derrota implicaría, según la interpretación de un vacío legal que hace Hacienda, que las comunidades autónomas tendrían que introducir mayores ajustes en sus cuentas del año 2025. Para evitar este escenario, el Gobierno ha optado por claudicar para buscar el apoyo de Junts.
"La senda del Gobierno ofrece a las CCAA y los ayuntamientos una mayor capacidad de gasto", explica el Ejecutivo, "sobre esa misma premisa seguiremos negociando para alcanzar un acuerdo".
El Gobierno ha decidido retirar la senda de estabilidad que aprobó hace dos semanas en Consejo de Ministros para evitar una nueva derrota parlamentaria. El Ejecutivo no ha logrado convencer a Junts para que dé su apoyo al objetivo de déficit, por lo que la votación estaba condenada al fracaso. El día escogido por el Gobierno para tramitar los objetivos en el Congreso era este jueves, día 26 de septiembre, pero finalmente ha optado por retirar su propuesta para renegociarla antes con los grupos políticos, como ha adelantado El País. Finalmente, Carles Puigdemont le ha ganado el pulso al Gobierno.