La Generalitat de Illa da por fracasada la apuesta por las renovables que hizo ERC

La Generalitat aprobó ayer en su Consell Executiu el primer informe sobre una política del ejecutivo anterior. Y el varapalo que sacude la administración de Salvador Illa al giro hacia las renovables que en su día dio Pere Aragonès es de calado. Señala los incumplimientos de los objetivos, flagrantes, en especial con la eólica, y además la consellera de Territori y portavoz, Sílvia Paneque, quien también ha asumido las competencias de Energía, ya ha anunciado que se modificará el decreto de renovables de Aragonès en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para 2025. Vamos, que los cambios no pueden esperar.

“La energía eólica en Cataluña se encuentra prácticamente estancada al haber tenido un crecimiento de poco más de 130 MW entre 2020 y 2024, según los datos del operador del sistema REE”, sentencia el informe. Pero no se trata solo de la eólica. Las críticas sobre la mala situación en la que se encuentra Cataluña afectan al grueso de las renovables, a excepción del autoconsumo.

Paneque lo ha dejado claro en su intervención de hoy: “Si no tenemos renovables no tendremos industria”, por lo que lo han marcado como un verdadero objetivo estratégico y de país.

La situación es de tal urgencia que la Generalitat ha hecho público el informe antes de haber nombrado ni al director general de Energía ni al director del Instituto Catalán de Energía (ICAEN). Fuentes del sector apuntan que esto se debe a que la energía es un tema que la consellera hace suyo y que para su departamento supone una prioridad.

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Paneque ha resumido el objetivo de las modificaciones que se incluirán en la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para 2025: agilizar los trámites. Así, se quiere eliminar la autorización administrativa para las instalaciones de menos de 500 kV para autoconsumo y acelerar así la instalación de placas fotovoltaicas.

“Hasta ahora, la tramitación urbanística iba después de la medioambiental; ahora se autorizarán en paralelo, con lo que se ahorrará mucho tiempo, entre doce y catorce meses”, ha detallado Paneque.

Reanimar proyectos

Uno de los objetivos de Sílvia Paneque es reactivar el parque aeromarítimo de Roses, en Girona, que la Generalitat lleva arrastrando hace años. “En energía eólica marina esperamos que en 2025 ya podamos tener los primeros aerogeneradores en el Golfo de Roses, para lo que hay que impulsar el Plemcat”, ha avanzado la nueva consellera. La plataforma Plemcat es una iniciativa de la Generalitat que operará como una fase de pruebas tecnológicas.

El estudio compara la evolución de la fotovoltaica en Cataluña y en España. En España, entre 2020 y 2024, la potencia instalada creció un 142% hasta situarse en 28.334 megavatios. En el mismo período, Cataluña pasó de 289 MW a 351 MW de potencia instalada, un crecimiento de solo el 21%.

“Esta diferencia muestra que la falta de desarrollo fotovoltaico en Cataluña no se debe a razones tecnológicas, económicas o de falta de inversión, sino a cuestiones reguladoras propias que han impedido que Cataluña alcance el mismo desarrollo que otros territorios”.

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En fotovoltaica sobre el terreno solo se ha obtenido un 8% de los objetivos marcados. En eólica, apenas el 23%. Puede parecer poco. Pero en otros subsegmentos, como la eólica marina, el cumplimiento es cero.

Revés político

No solo es un bofetón político en términos de gestión. También se trata de un revés político. Illa se comprometió a un gobierno continuista con ERC. Ahora se ve que, como mínimo en energía, continuidad no, sino todo lo contrario.

Y más aún. La responsable del giro hacia las renovables fue la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, que luego dejó la cartera para ir al Congreso porque el aparato del partido ya pensaba que Gabriel Rufián era demasiado cercano a Oriol Junqueras. Ahora ese mismo aparato, con Marta Rovira o Xavier Vendrell, pretende que Jordà, de un independentismo recio, sea la candidata que dispute a Junqueras la presidencia del partido. Ahora, la Generalitat pone en la picota toda la gestión de renovables que en su día desplegó Jordà.